Estos métodos podrían ayudarte a eliminar el mal aliento

El mal aliento —también denominado halitosis— es un problema común al que prácticamente todos han estado expuestos en algún momento de la vida.

Puede ser producido por múltiples causas como la alimentación (especialmente, la cebolla y el ajo), enfermedades, sequedad en la boca, mala higiene bucal e incluso puede llegar a generarse por el cigarro o ciertos medicamentos, según la Clínica Mayo.

Como hay varias razones que motivan el mal olor bucal, también existen ciertos métodos que pueden ayudar a enfrentar este problema. The NY Times conversó con especialistas en el área para saber cuáles son las mejores estrategias para enfrentar el mal aliento, dependiendo de la causa. Acá, lo que dijeron los expertos.

Si estamos experimentando halitosis, no necesariamente podremos identificar en seguida si el problema está muy avanzado o tiene alguna solución inmediata. A la vista del dentista de Penn Dental Medicine, Mark Wolff, un método sencillo para aclarar esa duda es taparse la nariz y la boca con las manos, y luego, inhalar y exhalar aire.

Si eso no funciona lo suficiente, el especialista aconseja lamer la superficie de la mano. Una vez hecho eso, debes esperar un momento para que la saliva se evapore. Cuando ya haya sucedido, huele la superficie de la mano. En el caso de que tu nariz sienta un mal olor extremo que llega a ser insoportable, es tiempo de que acudas a un especialista.

En tanto, el periodoncista y académico de la U. de Carolina del Norte (Estados Unidos), Antonio Moretti, recomendó que otro posible camino es pedirle directamente a alguna persona de confianza que nos ayude a identificar si tenemos mal aliento.

No es ninguna sorpresa que los alimentos como la cebolla y el ajo son incitadoras del mal aliento, el que puede llegar a acompañar por varias horas el día.

Sin embargo, no son los únicos culpables, porque también hay otros alimentos que pueden llevar a experimentar halitosis. Entre ellos están el alcohol, el café, el tomate y los frutos cítricos, afirma el doctor Layton Duyka. Según el experto, esos alimentos pueden producir sobreproducción de gases en el estómago (eructos).

Uno de los grandes motivos que incitan la halitosis son las bacterias generadas en la boca. De acuerdo al doctor Wolff, ese tipo de gérmenes emiten compuestos volátiles de azufre que “huelen a huevos podridos, a dedos malolientes”.

Para luchar contra ese olor desagradable, el especialista sugiere cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día. Además, el uso de hilo dental puede ayudar en gran medida al mal aliento bucal, puesto que también impacta en la eliminación de las bacterias. Especialmente, en los escondites donde el cepillo dental no alcanza a llegar.

Estar hidratados cada día impacta positivamente en este problema, ya que la boca seca es una de las causas de la halitosis, explicó Duyka. En el caso de que no estemos tan hidratados como deberíamos estarlo, las bacterias pueden desarrollarse aún más.

Por otra parte, los enjuagues son uno de los mejores aliados que nos pueden colaborar en esto. Pero no todos sirven, a ojos de los expertos. Violet Haraszthy, dentista y académica de la U. de Buffalo, dice que no es bueno recurrir a los enjuagues que tienen alcohol entre sus componentes.

¿El motivo? Según Haraszthy, esa clase de soluciones de limpieza “secan la boca del paciente y es un círculo vicioso: una vez que el alcohol se seca, el mal aliento vuelve aún peor”. En cambio, la especialista asegura que es buena idea optar por los enjuagues que no contenga alcohol y que tengan ingredientes antibacterianos.

Entre las estrategias que hay que adoptar para enfrentar mal aliento está revisar no solo tus dientes, sino que también tu lengua, amígdalas y lo que sucede en el resto del cuerpo.

El doctor Moretti plantea que si observas que tu lengua presenta un color amarillento o blanco, es porque algo fuera de lo normal está sucediendo: podrías tener bacterias. Ante eso, Moretti aconsejó cepillarse la lengua cada vez que te laves los dientes.

Debes estar pendiente de lo que sucede con tus amígdalas, puesto que allí se podría estar germinando la halitosis. De acuerdo al doctor Duyka, al interior de la boca puede ocurrir que las bacterias se combinan con desperdicios de alimentos que se van juntando, los que poco a poco se endurecen y se transforman en los denominados cálculos amigdalinos.

El especialista sugiere que eso se puede enfrentar si se pincha la amígdala de forma muy suave, por ejemplo, con el dedo limpio. Al mismo tiempo, puede ayudar hacer gárgaras con agua salada.

El mal aliento podría estar provocado por algunas enfermedades, indica el doctor Moretti. Entre ellas se encuentran la amigdalitis, la cirrosis hepática, la faringitis, enfermedades renales o infecciones. En aquellos casos, advierte el doctor Duyka, lo más razonable es consultar con algún médico. De esa manera se evitará que empeoren los síntomas.