Estos son los alimentos que combaten la inflamación del cuerpo

La inflamación es un arma de doble filo. Se trata de una reacción totalmente natural y necesaria del cuerpo, con la que se pretende combatir una infección, lesión o infección.

El problema está en cuando esa respuesta se prolonga más de lo normal o se presenta pese a que no hay una amenaza real. En ese caso, se trata de la llamada inflamación crónica.

A medida que pasa el tiempo, la inflamación crónica puede dañar los tejidos y conducir al desarrollo de enfermedades como cáncer, obesidad, diabetes, artritis, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurodegenerativos.

No obstante, modificar algunos hábitos puede ayudar a bajar las posibilidades de sufrir esa afección. Uno de los más importantes es consumir menos alimentos ultraprocesados, con azúcares añadidos y grasas, y optar por una dieta rica en alimentos antiinflamatorios.

Las bayas, también conocidas como berries, son frutos pequeños de colores vivos que incluyen a los arándanos, frambuesas, moras y frutillas.

Estos alimentos destacan por estar llenos de fibra, antioxidantes y fitoquímicos como antocianinas, lo que permite reducir considerablemente la inflamación, de acuerdo al George Washington University Hospital.

Las verduras, especialmente las de hoja verde, son ricas en fibra. Ese componente es esencial para nutrir el microbioma intestinal, que luego manda señales al sistema inmunológico para mantener la inflamación a niveles bajos.

Son una excelente fuente de antioxidantes, lo que también combate esa respuesta del cuerpo. Brócoli, espinaca, acelga, coles de Bruselas, repollo, rúcula y col rizada, son tan solo algunas de las verduras que cuentan con esos beneficios.

Los alimentos fermentados son aquellos que han sido transformados producto de la acción de microorganismos como mohos, bacterias o levaduras. Se considera en este grupo al yogur, kéfir, chucrut, kimchi y kombucha.

Uno de los mayores beneficios de estos alimentos es que poseen bacterias probióticas que favorecen la salud gastrointestinal, reducen el riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias y mejoran el sistema inmunológico.

Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que el cuerpo no puede producir por sí solo, por lo que debe ser incorporado a través de la dieta. Se le ha relacionado a numerosos efectos positivos en el organismo, como la reducción de triglicéridos, disminución de la presión arterial y propiedades antiinflamatorias, según describe la Clínica Universidad de los Andes.

Algunos alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son los pescados grasos (como el salmón, sardina, atún, caballa y arenque), nueces, semillas de linaza, semillas de chía, huevos y aceite de oliva.

La cúrcuma, conocida como el “oro de la India”, es de esos ingredientes que puede transformar radicalmente cualquier plato.

Esta especia de sabor intenso y color amarillo brillante también destaca por su efecto antiinflamatorio, antioxidante y analgésico.

Su secreto reside en la curcumina, un compuesto que es rico en polifenoles. Estos, a su vez, son un grupo de sustancias químicas que actúan como barrera protectora frente a ataques de patógenos externos, lo que termina siendo clave en la salud intestinal.