La NASA lanzó el lunes Europa Clipper, la nave más grande que la agencia espacial ha desarrollado hasta ahora para una misión planetaria.
La misión tendrá el siguiente propósito: determinar si hay vida en otro lugar del sistema solar.
Para ello se trasladará a Europa, la tercera luna más importante del planeta Júpiter que, según los científicos, podría esconder un gran océano salado debajo de su corteza helada. Se presume que ese océano tiene el doble de cantidad de agua que la Tierra y posiblemente los componentes necesarios para albergar vida.
Inicialmente el lanzamiento de Europa Clipper estaba previsto para el 10 de octubre, pero se retrasó un par de días por la llegada del huracán Milton a Estados Unidos.
Cómo será el trayecto de Europa Clipper
Durante la tarde del lunes 14 de octubre, Europa Clipper despegó a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX desde el complejo de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy en Florida, Estados Unidos, para iniciar su largo recorrido hacia la luna Europa.
Luego del lanzamiento, la nave interplanetaria sobrevolará Marte en febrero de 2025 y con eso ganará impulso gravitacional para regresar a la Tierra en diciembre de 2026. A través de esas asistencias gravitacionales, Europa Clipper tendrá la aceleración necesaria para llegar a su destino final.
El recorrido, eso sí, no será corto. La NASA contempla que luego de cinco años y medio, Europa Clipper entre en órbita de Júpiter en abril de 2030.
Por qué Europa, la luna de Júpiter, podría albergar vida
Europa, una de las 90 lunas que tiene Júpiter, está ubicada a más de 600 millones de kilómetros de la Tierra. Tiene un tamaño similar al de nuestra Luna, solo que es un poco más pequeña, y está envuelta en una capa de hielo de hasta 25 kilómetros de espesor.
De acuerdo a lo descrito por la NASA, el satélite natural “es uno de los lugares más prometedores para buscar entornos actualmente habitables más allá de la Tierra”.
Lo anterior se debe a que científicos han encontrado pruebas convincentes de que esta luna tiene un vasto océano de agua líquida debajo de su superficie helada. Además del agua, se ha sugerido que también tiene componentes necesarios para la vida, como el carbono.
“La luna puede albergar un océano interno con el doble de agua que todos los océanos de la Tierra juntos, y también puede albergar compuestos orgánicos y fuentes de energía bajo su superficie”, describe la agencia espacial.
Es por eso que los astrónomos señalan que, si la misión descubriera que el satélite de Júpiter es habitable, implicaría que “puede haber más mundos habitables” en el sistema solar.
La existencia de Europa se reportó por primera vez en 1610. Sin embargo, según la BBC, no fue hasta 1910 que los científicos se dieron cuenta de que podría albergar vida: con la ayuda de un telescopio en Arizona observaron que había agua helada.
En 1995 la nave espacial Galileo de la NASA se sumergió al interior de la atmósfera de Europa, tras lo cual se identificó que su superficie estaba llena de líneas rojizas que podrían tener sales y compuestos de azufre que, eventualmente, pueden albergar algún tipo de vida.
Si bien en los últimos años el telescopio espacial Hubble ha logrado varias imágenes de esa luna, la misión no ha logrado acercarse a una distancia tan cercana. Ahora, la misión Europa Clipper viene a continuar las exploraciones que décadas atrás hizo la sonda Galileo.
Cómo es la sonda Europa Clipper
La nave que investigará la luna Europa es la más grande que ha elaborado la NASA para una misión espacial. Su cuerpo se conforma por una bóveda aviónica, el módulo de radiofrecuencia y el módulo de propulsión.
En altura alcanza los 5 metros, y al desplegar sus paneles solares supera los 30 metros de ancho, que es un poco más que una cancha de baloncesto. Cuando despegó el lunes de esta semana pesaba casi 6.000 kilos, de los cuales la mitad corresponden a combustible.
Los paneles solares son una parte clave para su funcionamiento, ya que a través de ellos, recolectará la luz que requiere para sus necesidades energéticas mientras se dirige al satélite de Júpiter.
Según la agencia espacial, “la carga útil de Europa Clipper y otros componentes electrónicos estarán encerrados dentro de una bóveda de paredes gruesas”. Esto se debe a que Júpiter tiene un campo magnético 20.000 veces más potente que el de la Tierra y, mientras ese campo gira y acelera partículas cargadas, podría generar radiación que afecta a las naves interplanetarias.
“Las paredes de la bóveda, hechas de titanio y aluminio, actuarán como un escudo contra la radiación que protegerá de la mayoría de las partículas atómicas de alta energía, desacelerando drásticamente la degradación de los componentes electrónicos de la nave”, detalla el organismo.
Cuánto recorrerá Europa Clipper
Desde el Centro Espacial Kennedy de Florida hasta Europa, la sonda espacial recorrerá más de 2.900 millones de kilómetros. En total hará 49 sobrevuelos alrededor de Júpiter a altitudes de 25 kilómetros sobre la superficie.
Para identificar si Europa reúne las condiciones para ser habitable, la nave debe encargarse de estudiar la naturaleza de su corteza helada y el océano que estaría debajo, y la composición y la geología de la luna. Esto será posible gracias a nueve instrumentos científicos que trabajarán simultáneamente y que, en cada sobrevuelo, recopilarán datos y fotos para generar una imagen más completa de la luna.
“La detallada exploración de Europa que esta misión llevará a cabo ayudará a los científicos a comprender mejor el potencial astrobiológico de los mundos habitables más allá de nuestro planeta”, concluye la NASA.