El modelo de Apple, iPhone 12, se lanzó en 2020 y, desde entonces, está a la venta en distintas tiendas de celulares alrededor del mundo. No obstante, tres años después, un regulador en Francia solicitó que cesaran sus ventas, después de encontrar que el dispositivo emite niveles de radiación que exceden las restricciones europeas.
Así, se volvió a despertar el debate de si los celulares perjudican nuestra salud, por lo que la decisión de Francia podría tener un impacto en Europa y el resto del mundo.
La Agencia Nacional de Frecuencias de Francia (ANFR) emitió un comunicado donde le insta a Apple a “desplegar todos los medios disponibles para poner fin al incumplimiento” y que, de no hacerlo, podría resultar en una retirada forzosa del iPhone 12 de todos los puntos de venta.
Si tengo un iPhone 12, ¿debería preocuparme por la radiación y mi salud?
Aunque existen cientos de investigaciones sobre los riesgos potenciales de la radiación proveniente de los teléfonos móviles, ningún resultado es concluyente, aunque los expertos en salud sugieren que los niveles de radiación son tan bajos que no debiesen ser un mayor problema.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los celulares utilizan radiación de radiofrecuencia, que es distinta a otros tipos de radiación, como los que se utilizan en los rayos X, por lo que no sería son dañina la exposición repetida.
“El peso de la evidencia científica no ha relacionado la exposición a la energía de radiofrecuencia proveniente del uso de teléfonos celulares con ningún problema de salud”, aseguró también la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).
No obstante, se trata de un tema difícil de estudiar, principalmente por conflictos éticos: los científicos no pueden exponer a los humanos a altas radiaciones.
Por su parte, las investigaciones que ocuparon ratas, encontraron que la radiación provoca un mayor riesgo de tumores, daño al ADN o tejido y un menor peso corporal, aunque hay científicos que sugieren que éstos efectos en animales no se pueden extrapolar a la salud humana.
Sin embargo, la justificación de la ANFR para prohibir la venta de iPhone 12 se debe a una prueba donde, evidentemente, se sobrepasó los niveles de radiación aceptables, bajo la normativa Europea.
La medida SAR —que analiza los niveles de radiación electromagnética que debería recibir el cuerpo al sostener un celular en la mano o en el bolsillo del pantalón— debe estar por debajo de los 4 vatios por kilogramos (W/kg).
No obstante, en la prueba del iPhone 12, ésta fue de 5,74 W/kg a una distancia de 0 milímetros. Cuando estuvo 5 milímetros más lejos (como si estuviese en el bolso o una chaqueta), recién el dispositivo cumplió con las regulaciones.