Francia: quién era el joven de 17 años que murió por un disparo de la policía y que desató protestas masivas
Tras su muerte, una multitud de personas salió a las calles para manifestarse. Esto es lo que se sabe del joven que conmociona al país europeo.
Un trágico episodio que terminó con la muerte de un joven de 17 años en Francia desencadenó que una multitud de personas salieran a protestar y hacer disturbios por las calles de distintas ciudades del país.
Su fallecimiento ocurrió este martes en la localidad de Nanterre, ubicada al oeste de París, después de que la policía detuviera un vehículo que manejaba para hacer un control.
En las redes sociales, rápidamente se viralizó un video que muestra cómo uno de los oficiales lo apunta con su arma a través de la ventana frontal del automóvil. Frente a esta situación, el menor identificado como Nahel M comenzó a avanzar para intentar huir, lo que hizo que el uniformado apretara el gatillo y desatara su muerte.
Según cifras oficiales revisadas por la BBC, este jueves las autoridades detuvieron a 667 personas en medio de las manifestaciones. Algunos de los individuos lanzaron objetos y pirotecnia contra las autoridades, además de incendiar autos y objetos de la vía pública.
Quién era Nahel M y qué se ha dicho sobre él
Tenía 17 años, su familia era de origen argelino, trabajaba como repartidor de comida y su mayor pasatiempo era jugar al rugby. Asimismo, era hijo único y fue criado por su madre, llamada Mounia.
Datos reunidos por el citado medio detallan que se había matriculado en una universidad de Suresnes para formarse como electricista, mientras que sus cercanos aseguran que era conocido en la localidad de Nanterre.
No tenía antecedentes penales y según declaraciones rescatadas por la BBC, el día en que murió se despidió de su mamá con un beso antes de ir a trabajar. Ahí le dijo: “Te amo”.
Más tarde, cerca de las 9:00, ocurrió el incidente con la policía, el cual terminó con su muerte a causa de un disparo, después de que intentara escapar del control.
Según la BBC, el uniformado que manipuló el arma fue acusado de homicidio tras presentar esa reacción, mientras que comunicó a través de su abogado que se sentía “devastado” por el episodio y pidió disculpas a los familiares de Nahel.
Por su parte, la madre del joven participó en una manifestación este jueves, en la que se cuestionó: “¿Qué voy a hacer ahora?”.
“Le dediqué todo (...) solo tengo uno, no diez. Él era mi vida, mi mejor amigo”, dijo en referencia a su fallecido hijo.
Asimismo, su abuela se refirió a él como “un chico bueno y amable”, mientras que el líder del Partido Socialista de Francia, Olivier Nature, destacó que “negarse a parar no te da licencia para matar (...) todos los niños de la República tienen derecho a la justicia”.
Durante los últimos tres años, Nahel jugó para un equipo de rugby llamado Piratas de Nanterre, además de que había participado en un programa de integración para jóvenes con dificultades en el colegio.
Este último era dirigido por una organización llamada Ovale Citoyen y buscaba que personas en situaciones desfavorecidas aprendieran sobre áreas específicas que les pudiesen servir para desarrollarse en el futuro. En el caso de él, aprendía sobre electricidad.
El presidente de dicha asociación, Jeff Puech, quien tuvo la oportunidad de compartir con el joven desde cerca, aseguró desde su perspectiva al medio Le Parisien que Nahel “usaba el rugby para salir adelante” y “tenía la voluntad de encajar social y profesionalmente”.
Bajo esta línea, remarcó que no tenía relación con ámbitos como el de las drogas o la delincuencia, como han sugerido algunos cibernautas en las redes sociales.
Por qué su muerte ha generado conmoción en Francia
Uno de los puntos que más han subrayado los manifestantes, es que el actuar del policía posiblemente se dio de esa manera por los orígenes de su familia.
Declaraciones rescatadas por la BBC informan que un joven que salió a protestar aseguró que “la violencia policial ocurre todos los días, especialmente si eres árabe o negro”.
Frente a esta situación, el abogado de la familia de Nahel, Yassine Bouzrou, manifestó: “Tenemos una ley y un sistema judicial que protege a los policías y crea una cultura de impunidad en Francia”.
Pese a que no tenía antecedentes penales, documentos revisados por el citado medio detallan que había sido controlado en cinco oportunidades durante los últimos dos años.
El más reciente fue el fin de semana pasado y, según los informes, fue detenido por negarse a cooperar con los agentes, por lo que tenía agendada para septiembre una cita ante un tribunal de menores.
Mientras tanto, las manifestaciones continúan tras su muerte.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.