Francotiradores, perros y un poderoso buque de guerra: así será el millonario operativo de seguridad del rey Carlos III en su coronación

Entre las flores y el pasto verde del Palacio de Buckingham, los equipos de seguridad han estado practicando día y noche. Repiten una y otra vez el recorrido, desde la residencia, por las calles de Londres hasta llegar a la iglesia donde será coronado. Y es que no se les puede escapar nada, porque estarán escoltando al nuevo rey coronado de Reino Unido: Carlos III.

Han pasado más de 70 años desde que se celebra un evento de esta magnitud, cuando la reina Isabel II ascendió al trono en 1953. Ahora, es el turno de su hijo, quien contará con un moderno, estricto y millonario operativo de seguridad que lo protegerá del más mínimo peligro, mientras posa la invaluable corona de San Eduardo sobre su cabeza.

Tendrán tolerancia mínima ante cualquier alteración y están preparados para el más mínimo altercado. Así lo aseguraron los equipos de seguridad real, además de que contarán con un desfile de las Fuerzas Armadas.

Los protocolos de protección se dan en el marco de ciertos disturbios y un temor a que se formen protestas antimonárquicas. Recientemente, algunos manifestantes arrojaron huevos a Carlos desde detrás de las vallas y, hace un par de días, un hombre arrojó al palacio lo que parecían ser cartuchos de escopetas.

Por eso es que el equipo que velará por la seguridad del rey está atento y se están invirtiendo millones de dólares para asegurar su bienestar. Muchos de los protocolos contarán con tecnología de reconocimiento facial durante la ceremonia, además de francotiradores en los techos, agentes de protección civil, detectores de metal y perros rastreadores.

Además, más de 11.000 policías estarán desplegados en la capital, entre ellos, 9.000 agentes de policía y otros 2.500 miembros especialistas en derecho de las fuerzas de orden, incluidos la policía marítima, expertos en explosivos y agentes de vigilancia. ¿El costo de todo esto? Nada más que 300 millones de dólares, según la estimación de medios locales.

Todo esto estará acompañado de una nueva ley que se aprobó esta semana: otorga a la policía poderes adicionales para lidiar con este tipo de “eventualidades”, donde podrán registrar a los manifestantes en busca de artículos peligrosos que puedan portar, además de penas de hasta 12 años de prisión.

Bautizado como el HMS Diamond, es uno de los navíos militares más avanzados del mundo. Es de esperar que su poder de fuego y radares son capaces de detectar objetivos tan pequeños como una pelota de tenis.

Pero, ¿por qué querrían un buque de estas capacidades para proteger al rey en la ceremonia? Este gigante de guerra, uno de los más avanzados jamás construidos, estará flotando en Greenwich, atento a cualquier ataque de drones que eventualmente pueda suceder.

Sus radares son capaces de detectar y rastrear objetivos a una velocidad tres veces superior a la del sonido, a 400 kilómetros de distancia, y guiar hasta 16 misiles en simultáneo en zigzag hasta sus objetivos.

Sin duda será un invitado atemorizador, aunque la Marina afirmó que su paso en la capital será para “celebrar la coronación” e, incluso, algunos medios británicos aseguraron que ofrecerá a bordo algunos cócteles VIP y actuaciones de la banda de los Royal Marines. Sin embargo, aseguraron que bastaría con “pulsar un interruptor” para activar sus peligrosos sistemas de defensa antiaérea.