Gypsy Rose Blanchard sale de prisión tras el asesinato de su madre: “No estoy orgullosa de lo que hice”
En una entrevista exclusiva con People, Gypsy Rose Blanchard aseguró estar arrepentida de haber planeado la muerte de su madre y reconoció que era “una mujer enferma” pero que “no se merecía eso”.
En julio de 2016, la joven estadounidense Gypsy Rose Blanchard se declaró culpable del asesinato de su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard, quien fue apuñalada por su novio de ese entonces para “liberar” a Gypsy del calvario que estaba viviendo.
Pese a que era una niña completamente sana, según su madre tenía leucemia, asma, epilepsia y una larga lista de condiciones y enfermedades. La obligaba a someterse a procedimientos médicos invasivos e innecesarios, a consumir altas dosis de medicamentos y no dejaba que tuviera contacto con absolutamente nadie que no fuese ella.
Cansada de la violencia física y emocional que ejercía Clauddine, Gypsy (de 23 años en ese momento) le pidió a su novio Nick Godejohn que la salvara, y fue así como en su casa familiar, el joven apuñaló a la mujer, provocando su muerte.
Gypsy fue condenada a 10 años de cárcel, no obstante, el Departamento Correccional de Missouri acaba de soltarla bajo libertad condicional.
Esta es la entrevista que tuvo en exclusiva con People, antes de ser liberada.
Las palabras de Gypsy Rose antes de ser liberada de prisión
Ya cumplió el 85% de su sentencia desde que confesó ser culpable del asesinato de su madre. Estuvo siete años encerrada en la cárcel del condado de Greene, y ahora con 32 años fue liberada bajo ciertos requisitos.
“Estoy lista para la libertad. Estoy lista para expandirme, y creo que eso se aplica a todas las facetas de mi vida”, le dijo la joven en exclusiva con el medio People, días antes de su liberación.
Gypsy contó que pese a que Dee Dee intentaba convencerla de que tenía una enfermedad terminal y otras dolencias, ella se sentía bien y “le expresaba mis preocupaciones. Le decía ‘realmente no siento que necesite todo esto’, y ella se enojaba muchísimo conmigo y empezaba a manipularme”.
Durante las visitas al médico, la obligaba a quedarse callada y le aseguró que si intentaba escapar, la policía nunca le creería su historia.
La niña no tenía a quién recurrir, pues nunca fue matriculada en la escuela y su madre se ocupó de impedir cualquier relación con su padre y resto de la familia: “Estaba limitada en lo que podía ver y en la exposición que tenía a otros niños. Lo que sabía del mundo exterior solo estaba en las películas de Disney”.
“Y en ellas no hablan de las señales de advertencia de los malos padres”.
En el pasado, durante otras entrevistas, Gypsy creía que no era merecedora de la pena en su contra por todo lo que tuvo que vivir a manos de su madre. No obstante, con la libertad a la vuelta de la esquina, su opinión fue mucho más reflexiva.
“Nadie me oirá jamás decir que estoy orgullosa de lo que hice o que me alegro de que ella esté muerta. No estoy orgullosa de lo que hice. Lo lamento todos los días”, le dijo a People.
Después del arresto de Gypsy, se determinó que fue víctima del síndrome de Munchausen por poder, que consiste en una “rara forma de abuso en la que un tutor exagera o induce una enfermedad en un niño para obtener atención y simpatía”.
Por ello, cuando piensa en el crimen que cometió junto a su expareja, Gypsy mencionó que su madre “no se merecía eso. Ella era una mujer enferma y desafortunadamente yo no tenía la educación suficiente para ver eso. Ella merecía estar donde estoy yo, en prisión, cumpliendo condena por conducta criminal”.
Pensando en volver atrás en el tiempo, Gypsy declaró que piensa constantemente en qué haría distinto: “Si tuviera otra oportunidad de rehacer todo, no sé si volvería a cuando era niña y les diría a mis tíos y tías que no estoy enferma y que mamá me enferma. O si regresara al punto de esa conversación con Nick y le dijera: ‘¿Sabes qué? Voy a contarle todo a la policía’”.
“Quiero asegurarme de que las personas que se encuentran en relaciones abusivas no recurran al asesinato (...) Haz cualquier cosa, pero no tomes este curso de acción”, concluyó.
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