El príncipe Harry tenía 12 años cuando su madre, la princesa Diana de Gales, falleció trágicamente en un accidente automovilístico. Hasta hoy, cuenta en su libro En la sombra, continúa lidiando con ese trauma que lo llevó a probar formas tradicionales y, también, poco convencionales, como los psicodélicos, para aminorar el dolor.
“No me permitieron simplemente escapar de la realidad por un tiempo, me permitieron redefinir la realidad”, escribió el príncipe. Y es que un terapeuta le diagnosticó trastorno de estrés post traumático (TEPT), por lo que empezó a ocupar terapia psicodélica para tratarlo.
¿El duelo se puede tratar con psicodélicos?
Este tipo de terapias con psicodélicos cuenta con diversas investigaciones que demuestran que las drogas que “alteran” la mente podrían ser útiles para tratar la depresión y otros trastornos de salud mental. Sin embargo, existe poca evidencia de si los hongos -al contener psilocibina, su ingrediente psicoactivo- o la ayahuasca, podrían ser útiles para el duelo y el trauma.
“Realmente falta evidencia real”, comentó a The New York Times la doctora Shaili Jain, especialista en TEPT de la Universidad de Stanford. “Es muy temprano y todavía no conocemos los efectos secundarios a largo plazo, aún no estamos allí”, dijo.
Y es que el duelo no es una enfermedad mental, sino una experiencia humana que viene después de la pérdida de un ser querido. Ahora, si el duelo no se mejora después de un tiempo considerable, como un año, y afecta a la persona a tal punto de no poder funcionar de manera normal, podría tratarse de un duelo prolongado, aunque los especialistas todavía debaten si se trata de un trastorno mental o no.
Quienes sufren el duelo prolongado pueden sentir que la vida ya no tiene sentido o que una parte de ellos también murió junto con su ser querido. Dolor emocional intenso y una sensación de “entumecimiento psicológico completo” son síntomas que el príncipe Harry describe en su libro, a pesar de que no menciona si fue diagnosticado con ello.
Según los especialistas, cerca del 10% de las personas que están de luto pueden desarrollar un duelo prolongado, y las probabilidades aumentan si es que la muerte ocurrió repentinamente o fue muy traumática.
El tratamiento suele consistir en terapia cognitiva conductual, para motivar a las personas a continuar con sus vidas: “No se trata de quitar el duelo, se trata de aprender a vivir con el hecho de que eres una persona que ahora tiene oleadas de dolor”, dijo Mary-Frances O’Connor, profesora asociada de psicología en la Universidad de Arizona.
Por su parte, los científicos creen que los psicodélicos inducen a la persona a un “estado plástico” que ayuda a formar nuevas conexiones entre las células con rapidez. Esto puede estar vinculado a que, quienes prueban este tipo de terapia, sientan ese “reprocesamiento” terapéutico.
“Los psicodélicos tienen ese potencial para inducir estados transpersonales de conciencia en los que las personas pueden sentir que están conectadas con el pariente o amigo fallecido”, declaró Greg Fonzo, codirector del Centro de Investigación y Terapia Psicodélica de la Facultad de Medicina de Dell, Universidad de Texas.
Es esa sensación la que, según el príncipe Harry, lo ayudó a “redefinir la realidad”. Sin embargo, en una entrevista con el programa de televisión 60 minutos, insistió en que “nunca recomendaría a las personas que hagan esto de manera recreativa”, sino en un entorno médico adecuado.
No obstante, esta terapia continúa siendo ilegal en la mayoría de los países, por lo que se realiza principalmente en sesiones clandestinas o ensayos clínicos.