El cáncer es hoy la segunda causa de muerte a nivel nacional, por lo que es urgente tomar medidas preventivas para disminuir los factores de riesgo que pueden llevar al diagnóstico de esta enfermedad. Una de estas precauciones, aseguran desde el Colegio de Nutricionistas, son los buenos hábitos alimenticios.
"Los factores dietarios son responsables de alrededor del 30% de los cánceres en los países industrializados -siendo la segunda causa prevenible después del tabaco- y del 20% en los países en desarrollo", afirmó el vicepresidente del Colegio de Nutricionistas, Samuel Durán.
Los malos hábitos de alimentación junto a la inactividad física "son responsables de entre el 20% al 30% de los cánceres de mama, colon y recto, riñón, endometrio y esófago", explicó el nutricionista.
Dentro de las recomendaciones para la prevención, elaboradas por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, se encuentran: mantener un peso saludable limitando el consumo de alimentos altos en calorías, azúcares y grasas, y aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. Además, se recomienda aumentar la actividad física y restringir el consumo de carnes rojas y sal, no consumir alcohol y priorizar una alimentación variada más que tomar suplementos multi vitamínicos, en el caso de personas sanas, entre otras.
El rol del nutricionista sería relevante en cuanto a la "preparación de los alimentos de acuerdo a las necesidades del paciente, y de educación sobre inocuidad alimentaria. Además, durante los tratamientos -como quimio y radioterapia- contribuye a mejorar los efectos y síntomas que producen estos tratamientos", aseguró Durán.