Los debates en torno a la inteligencia artificial se han mantenido constantes a medida que empresas como OpenAI presentan nuevos avances en productos como ChatGPT. Y estos se incrementaron aún más cuando el director ejecutivo de la compañía, Sam Altman, anunció una versión más avanzada a la que bautizaron como GPT-4.

A finales de marzo, un grupo de líderes e investigadores de la tecnología —entre los que figuran Elon Musk y el cofundador de Apple, Steve Wozniak— difundieron una carta en la que pidieron una “pausa” en en este ámbito hasta que “estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos manejables”.

En medio de un escenario en el que las proyecciones sobre la IA y las medidas que se deberían tomar son divididas, Altman afirmó en una conferencia en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que darán un alto temporal.

Bajo esta línea, dijo que la misiva presentada a finales de marzo le pareció “ridícula”, debido a que ahí no se detallaron los aspectos en específico que supuestamente se deberían frenar.

Y de la misma manera, expresó que crear una versión GPT-5 no estaba dentro de sus planes de trabajo vigentes desde antes de que se difundiera el documento.

Respecto a las críticas en torno a que los programas con IA podrían ser utilizados con fines dañinos, aseguró que en la compañía son conscientes de que hay aspectos que se deben mejorar.

“Estamos haciendo otras cosas además de GPT-4, que creo que tiene todo tipo de problemas de seguridad que es importante abordar y quedaron fuera de la carta”, afirmó en declaraciones reunidas por Infobae.

Aun así, manifestó que están abiertos a implementar mejoras a la muestra actual y que eventualmente podrían estrenar una versión 4.5 en el futuro.

Tales declaraciones llegan en paralelo a que se conociera la creación de X.AI, una empresa fundada por Elon Musk que buscará adentrarse en el mercado de la inteligencia artificial, el mismo frente al que pidió una pausa a finales del mes pasado.

Si bien, hasta el momento no se saben mayores detalles sobre este nuevo emprendimiento bajo su dirección, informaciones reunidas por Deutsche Welle aseguran que ya contrató a Igor Babuschkin y Manuel Kroiss, dos procedentes de DeepMind, la rama de IA de Alphabet (matriz de Google).

El ahora CEO de Twitter trabajó con Altman durante los inicios de OpenAI en 2015, pero posteriormente se distanció de la firma en 2018 para continuar con sus otros proyectos.