La doble vida del conserje de un edificio en Santiago que fue detenido por estar vinculado al Tren de Aragua

Julio César Iglesias sonreía y saludaba a quienes entraban y salían de un edificio residencial en la comuna de Ñuñoa, Santiago. Tiene 43 años, es colombiano y para muchos vecinos, era el “conserje estrella” de su comunidad.

“Aquí la gran mayoría lo adoraba. Era una persona atenta, amable. Yo lo encontraba súpersimpático”, aseguró una vecina, consultada por el noticiero de Chilevisión.

Fue por ello que los vecinos quedaron estupefactos al ver el rostro de Julio en la televisión, siendo detenido por ser parte de una peligrosa célula del Tren de Aragua y presuntamente haber sido quien enterró a Ronald Ojeda, el teniente venezolano que fue secuestrado en Chile.

Según detalló la Policía de Investigaciones (PDI) a La Tercera, el hombre “participó en la fase de inhumación del cuerpo de la víctima Ronald Ojeda”, cuyo cadáver fue hallado en la comuna de Maipú, a 1.4 metros de profundidad bajo una capa de cemento.

Además, estaría en el país con situación migratoria regular e involucrado en al menos 10 casos más que se están investigando en la Fiscalía.

Así, Julio Iglesias llevó una doble vida por varios años en Chile. Y los vecinos quedaron decepcionados, pero también con temor, pues al ser parte del personal de su edificio, tendría acceso a información privada y sensible de muchos de ellos.

Esto es todo lo que se sabe sobre este caso.

Era un miércoles 22 de marzo de 2025, cuando los residentes de un edificio en Ñuñoa recibieron un comunicado.

Julio Iglesias, el conserje de turno, había enviado un mensaje a sus superiores donde decía que no podría presentarse a trabajar. Según una vecina, dijo que estaba enfermo y presentó una licencia médica.

Sin embargo, la administración aseguró que el colombiano no entregó más detalles de su ausencia.

El aviso para los residentes era para informar que, a través de la televisión, se habían percatado de que el conserje fue detenido. También aseguraron que “los antecedentes del trabajador habían sido previamente revisados y no presenta anotaciones ni delitos registrados en Chile”.

Julio César llevaba unos tres años trabajando en conserjería. Incluso, su esposa también estaba empleada en el edificio y se desempeñaba como conserje.

De inmediato, los vecinos convocaron una asamblea extraordinaria con la administración del edificio. Se llevó a cabo a las 21:00 horas en el estacionamiento, según informó El País.

La idea era pedir explicaciones sobre la contratación de Julio César, pues el reglamento del edificio establecía que los conserjes empleados debían tener residencia definitiva en Chile y un curso de formación, requisitos que el hombre no cumple.

Además, manifestaron su temor a que la información privada de los residentes esté expuesta, por la gravedad de los delitos de los que se le acusa al colombiano.

Julio César Iglesias es un colombiano de 43 años, quien vive en Chile de forma regular, según aseguraron desde la PDI.

De acuerdo a sus redes sociales, tiene tres hijos.

Vivía en la toma de Santa Marta en la comuna de Maipú, “justo al frente de donde se encontró el cuerpo de Ojeda”.

Cabe recordar que el crimen de secuestro contra el teniente venezolano Ronald Ojeda sucedió el 21 de febrero de 2024. El cadáver de Ojeda se encontró el 1 de marzo, enterrado bajo cemento a 1.4 metros de profundidad.

Después de una ardua investigación de las autoridades chilenas, se hizo un operativo en Maipú y se dio con los presuntos culpables: una célula del Tren de Aragua, llamada “Los Piratas de Aragua”.

Entre ellos, estaba el conserje de Ñuñoa.

El rol que habría tenido fue enterrar el cuerpo del venezolano para intentar “tapar” y “deshacerse” de la evidencia del crimen que, según los antecedentes reunidos, podrían estar también vinculados con autoridades del gobierno de Venezuela.

“Era súper buena persona. Muy simpático, amable. Quedé para adentro cuando lo vi (en la noticia de detención)”, aseguró una de las vecinas del edificio donde el colombiano trabajaba.

Así como ella, muchos miembros de la comunidad aseguraron que le tenían cariño a Julio César Iglesias. Incluso, en la pasada Navidad del 2024, le entregaron distintos regalos que él, con emoción, compartió en sus redes sociales.

“De hecho, él era como el conserje estrella. Era el que más hacía horas extras, aquí yo creo que la gran mayoría lo adoraba porque de verdad era una persona súperatenta, amable. Yo lo encontraba súpersimpático”, dijo otra residente, en conversación con CHV.

Otro de los vecinos dijo que “nadie anda pensando que su conserje podría estar relacionado con algo así” y que nunca notó un comportamiento extraño de parte del hombre, que paradójicamente se encargaba de cuidar a su comunidad.

“Yo vivo hace un año acá. Él era un hombre muy amable, un 7, responsable, siempre preocupado. Todavía no me convenzo, no lo podemos creer”, mencionó la dueña de uno de los departamentos del edificio a Canal 13.