La peligrosa movida de Nayib Bukele para salvar la economía de El Salvador: “Dios puso un tesoro bajo nuestros pies”
Bukele, el presidente salvadoreño, anunció su interés de encontrar oro en El Salvador y reanudar la minería metálica, una actividad que fue prohibida en el país por su alto costo ecológico y riesgo para la salud de los habitantes.
Temor e incertidumbre. Los expertos miran con recelo el nuevo interés de Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, quien tras derrotar a las pandillas con su polémico estado de excepción, ahora está buscando la forma de sacar la economía de su país adelante.
Y es que, por quinto año consecutivo, es el país que menos ha crecido en la región y el 52% de su población vive en situación de estrés alimentario, según explicó BBC Mundo. Es decir, tienen dificultad para alimentarse en su día a día.
En su más reciente informe sobre el hambre a nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) integró a El Salvador como un país “a monitorear”.
Además, el economista y presidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, Carlos Acevedo, le dijo a BBC Mundo que la deuda externa del país es de 31.000 millones de dólares, equivalentes al 85% del PIB.
Ante este escenario, Bukele ha sacado una peligrosa as bajo la manga: la reactivación de la minería metálica en El Salvador, que en 2017 se prohibió por sus altos riesgos ecológicos y potenciales daños en la salud de los habitantes.
La apuesta de Bukele por la minería metálica en El Salvador
En 2017, se promulgó una ley salvadoreña que prohibía expresamente la minería metálica en el país, principalmente porque tiene un alto costo ecológico.
Esta actividad consiste en extraer y explotar minerales que se encuentran en el suelo y subsuelo, tales como el cobre, la plata y el oro.
Y Nayib Bukele está tras este último tesoro: “El Salvador tiene potencialmente los depósitos de oro con mayor densidad por kilómetro cuadrado en el mundo”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
“Estudios realizados en solo el 4% del área potencial identificaron 50 millones de onzas de oro, valoradas hoy en US$131.565 millones. Esto equivale al 380% del PIB”.
Este ambicioso proyecto de Bukele está cada vez más cerca de hacerse realidad, porque el pasado lunes, la Asamblea Legislativa de El Salvador —que está controlada por sus adherentes— aprobó el proyecto de ley que permitirá volver a explotar el suelo.
Pero hay varios problemas que preocupan a los expertos: primero, los supuestos estudios que Bukele publica en X no están respaldados con fuentes y, segundo, prevén que esta actividad destape un desastre ecológico gigante.
Los riesgos de la minería metálica en El Salvador
“Una decisión irresponsable”. Así dice la carta, que firmaron distintas ONG, activistas y el Foro Ecuménico (donde forman parte la Iglesia Católica y los protestantes), que fue llevada a las puertas de la Asamblea Legislativa, ubicada en la capital, San Salvador.
La entrega la realizaron 300 activistas, el pasado 10 de diciembre de 2024.
Y es que todos ven con temor lo que podría pasar con las reservas forestales, el medioambiente y la salud de la población.
Pedro Cabezas, coordinador de la Alianza Centroamericana Frente a la Minería (Acafremin), le dijo a la agencia de noticias AFP que “una cosa es poner una mina en el desierto de Atacama, y otra es abrir una mina a cielo abierto en Chalatenango”.
Y es que en ese departamento de El Salvador, “tenemos una alta densidad de población y están las pocas reservas forestales. El efecto nocivo se multiplicaría en todo el territorio salvadoreño”.
En conversación con BBC Mundo, Antonio Pacheco, dirigente de la Asociación de Desarrollo Económico y Social (ADES) —y que apoyó en impulsar la ley contra la minería— dijo que explotar mineral metálico de forma industrial cerca de los ríos, en especial el Lempa, que abastece a la capital y otras ciudades, es demasiado peligroso.
Primero, porque habrá menos disponibilidad de agua en el país (la minería consume excesivamente este recurso) y, segundo, porque en el proceso se ocupan químicos altamente contaminantes, como el cianuro, que ponen en riesgo la salud de los habitantes.
Pese a ello, Bukele publicó un mapa —nuevamente, sin fuente ni estudios— donde señala los 15 distritos donde hay “recursos metálicos potenciales”, incluido este importante río.
Y sin hablar de los riesgos, Bukele ha resaltado en sus redes sociales únicamente el lado “positivo”: “Crear miles de empleos de calidad, financiar infraestructura en todo nuestro país e impulsar el desarrollo de las economías locales”.
“Todo esto con minería moderna y sostenible, cuidando nuestro medio ambiente”.
Pero recientemente, en la entrega de una nueva autopista, el mandatario se refirió nuevamente a su sueño de comenzar a explotar el suelo: dijo que con “la tecnología de ahora”, el impacto ecológico era bajo.
Pese a ello, reconoció que “no hay nada con cero costo ambiental”.
“Si queremos desarrollo, tendremos que partir montañas”.
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