La revolución de TikTok y cómo se convirtió en una “amenaza” para Estados Unidos
Aunque es una de las redes sociales favoritas de los cibernautas para acceder a contenidos de entretenimiento, también ha sido catalogada como un potencial riesgo para el país norteamericano. Acá, cómo se gestó TikTok y las repercusiones que ha tenido en cómo entendemos las plataformas digitales.
Desde videos de usuarios que bailan canciones virales hasta recomendaciones en torno a tópicos como belleza o viajes, entre una extensa lista. Con el paso de los años, la red social china TikTok se ha posicionado como una de las favoritas entre los cibernautas alrededor del mundo, hasta el punto en ya acumula millones de personas activas por todo el globo.
Estados Unidos, un adversario directo de China en el ámbito económico, no es una excepción. Solo en 2020, año en que estalló la pandemia, se registraron 89 millones de descargas en el país norteamericano, en un sondeo realizado por la empresa de inteligencia móvil Apptopia que incluso opacó a Zoom, una de las plataformas de videollamadas más usadas durante el confinamiento para reuniones y clases en línea.
Otros números compartidos por la firma de investigación Sensor Tower revelaron que ese mismo año, TikTok presentó 620 millones de descargas a nivel mundial, una cifra que reforzó su puesto como una de las apps más populares junto a otras como Instagram, Twitter y Facebook.
Y es que sus contenidos son especialmente atractivos para los jóvenes de entre 13 y 17 años, según Pew Research Center, debido a que apenas abren la aplicación, se encuentran con un extenso catálogo de videos que aparecen acorde a sus intereses, gracias al sofisticado algoritmo que estudia cada uno de sus movimientos en dicha red digital, un fenómeno que ha generado preocupación en las autoridades estadounidenses.
Pero, ¿cómo una app que partió en el dormitorio de un desconocido ciudadano chino pasó a convertirse en un riesgo para la Casa Blanca? ¿Cómo pasó de ser el espacio que potenció la carrera del cantante Lil Nas X a ser descrito como potencial centro de espionaje y de censura de información?
La revolución de TikTok: el origen de un fenómeno digital
Todo partió a inicios de 2012. En ese momento, el programador chino Zhang Yiming, quien había trabajado para diversas firmas de la tecnología, entre ellas Microsoft, decidió crear su propio emprendimiento tras percatarse de que la mayoría de los habitantes de su país estaban dejando los periódicos en formato físico, para así leer noticias a través de sus teléfonos.
Bajo esa premisa, fundó ByteDance, una empresa que más tarde se convertiría en la gestora de nuevos proyectos que revolucionarían las redes sociales.
“Al igual que Mark Zuckerberg creó Facebook para conectar a la gente entre sí y Travis Kalanick estrenó Uber para conectar a las personas con los autos (...) quise conectar a la gente con la información”, dijo Yiming en declaraciones reunidas por el New York Times, para después añadir que su inspiración fue que los usuarios estaban “obligados a averiguar por sí mismos ‘lo que me gusta y lo que quiero’”.
De esta manera, se acercó a una serie de inversores para que lo apoyaran, pero ninguno mostró interés, salvo el estadounidense Matt Huang, a quien conoció durante un viaje de negocios que hizo a Pekín.
“Era escéptico con la idea, pero me sorprendió la persona”, dijo este último al citado medio, “pensé que si alguien la iba a resolver, era él”.
Así, pusieron en marcha la primera versión de Jinri Toutiao en agosto de ese año, una aplicación que según Yiming, permitía que “cada usuario, en cada momento, vea su propia portada de noticias”. A diferencia de otras como Twitter y Facebook, esta no requería que agregaran amigos virtuales o seleccionaran sus intereses manualmente, sino que más bien, solo la descargaban, revisaban las notas y luego el algoritmo se encargaba de analizar cuáles sus preferencias.
Un proceso aparentemente sencillo, pero que le sirvió a ByteDance para cimentar las bases de lo que cuatro años más tarde se convertiría en TikTok.
Según datos reunidos por el Times, a solo cuatro meses de su estreno, recibió a un millón de usuarios, mientras que las ganancias pasaron de ser casi nulas en 2014 a llegar a los 2.500 millones de dólares en 2017.
El éxito de la empresa de Zhang Yiming iba en un explosivo ascenso, hasta el punto en que uno de sus antiguos empleados, quien habló bajo anonimato, dijo que en ese momento pensaban que “si las grandes tecnológicas occidentales pueden hacerlo, ¿por qué nosotros no? No somos menos”.
Esa hambre por aumentar el crecimiento de ByteDance se aceleró en 2014, luego de que el creador chino visitara las oficinas de gigantes como Facebook, Tesla y Airbnb en Silicon Valley, San Francisco, estado de California. Ahí vio que los ejecutivos estaban pendientes a las operaciones de compañías asiáticas como la firma de celulares Xiaomi o la tienda virtual de Alibaba, por lo que cuando llegó a su país escribió una nueva entrada en su blog personal: “se acerca la edad de oro de las empresas tecnológicas chinas”.
Desde China hacia el mundo: el ascenso de ByteDance
En 2016, Zhang Yiming le pidió a sus trabajadores que desarrollaran una réplica de Musical.ly, una aplicación china que reunía videos con música, en la cual se inspiró para más tarde estrenar otro de sus proyectos, Douyin, que ofreció la posibilidad de sincronizar audio e imagen de manera casi exacta y con un una modalidad amigable de utilizar.
Su idea fue un acierto para sus objetivos, ya que también incorporó un sistema más eficaz para almacenar datos y así ofrecer nuevas recomendaciones relacionadas con los intereses de los usuarios.
En palabras que dijo al Times uno de los primeros empleados que tuvo Duoyin, Erin Huang, “crearon influencers” que se hacían populares e incentivaban a otros a que también se unieran, “no gritaban: ‘¡Usa nuestra aplicación! Decían: ‘Oye, ¿ves a esta persona? Puedes ser como ella’”.
Así, consiguieron más de un millón de usuarios diarios en mayo de 2017, mientras que en noviembre de ese mismo año, adquirieron Musical.ly por una cifra de 1.000 millones de dólares, una decisión que se vio impulsada por el propósito de llegar a los móviles del mercado estadounidense.
Tras ese movimiento, fundaron TikTok, una app que prometía expandirse rápidamente a nivel internacional y que conservó su nombre debido a la facilidad para pronunciarlo en la mayoría de los idiomas.
Ya en 2020, contrataron 40.000 nuevos trabajadores tanto de China como de otros países, quienes en medio de la pandemia trabajaron vía remota, lo que empezó a diversificar el ambiente dentro de los cuarteles de ByteDance.
“Muchos empleados chinos llevaban años trabajando para la empresa y no querían empezar a estudiar inglés, hablar con extranjeros o cambiar los valores de la compañía”, dijo uno de ellos al Times, “mucha gente de la oficina de Pekín, sentía que estaba perdiendo su marca”.
Asimismo, otro ex trabajador declaró que, para sus colegas norteamericanos de ese momento, era difícil seguir la estructura organizacional en cuanto a la toma de decisiones: “Estados Unidos ha estado tan acostumbrado durante tanto tiempo a ser el que establece las normas, el árbitro de las prácticas empresariales (...) no está en la psique estadounidense ser una de las regiones (...) no están acostumbrados a no salirse con la suya”.
Hoy “se ha convertido en una empresa de tecnología convencional: tenemos gente de Google, Facebook, Snapchat, consultoría y firmas de primer orden. Ya no se siente en modo alguno como una compañía netamente china”, dijo un actual trabajador al citado medio, pero a pesar de su visión, las operaciones de ByteDance aún despiertan dudas tanto en su propio país como en Estados Unidos.
La censura en China y los potenciales riesgos para Estados Unidos
En la actualidad, los chinos no pueden acceder a TikTok de la misma manera en que lo hacen los usuarios de otros países. En su lugar, el régimen de Xi Jinping permite que usen una plataforma con el mismo nombre que la de los creadores de la red social, ByteDance, la cual se somete a los códigos de censura impuestos por el gobierno, que también ha presentado una serie de medidas que ponen límites a su funcionamiento, como la Ley de Ciberseguridad y la Ley de Inteligencia Nacional.
“Cualquier organización o ciudadano deberá apoyar, ayudar y cooperar con el trabajo de inteligencia estatal de acuerdo con la ley (...) y mantener el secreto de todo el conocimiento del trabajo de inteligencia estatal”, expresa esta última según el Times.
Aquel escenario es distinto en Estados Unidos, aunque hasta ahora sin un camino definitivo. Durante la administración de Donald Trump, en 2020, el ex mandatario consideró la opción de prohibir completamente la aplicación en el territorio, una idea que fue considerada poco viable por distintos especialistas jurídicos y que generó críticas de numerosos cibernautas.
Incluso, estos últimos usaron la red social para mofarse de él un mes antes, en junio, al inscribirse masivamente para asistir a un mitin en Tulsa que tenía el objetivo de promocionar su campaña de reelección. Si bien, su asesor Brad Parscale había declarado en Twitter que recibieron más de un millón de solicitudes para ir al evento, finalmente solo llegaron cerca de 6.200 adherentes a la reunión.
Y a pesar de que durante esa etapa de su gobierno realizó una serie de declaraciones polémicas en torno al uso de TikTok en Estados Unidos, no pudo prohibirlo.
Más tarde, cuando el demócrata Joe Biden asumió el poder en el asiento presidencial, restringió la venta de chips semiconductores y equipos para fabricarlos al mercado chino, para así dificultar el desarrollo de potenciales herramientas tecnológicas que puedan desestabilizar al país norteamericano. De la misma manera, tampoco permiten que usen sus softwares para operar en este ámbito.
Tales acciones son solo algunas de las normas que han aplicado, además de prohibir el uso de TikTok en dispositivos del Ejército.
Por su parte, Zuckerberg, el empresario tecnológico detrás de Meta, advirtió a Trump sobre los riesgos de esta red social como potencial centro de espionaje y herramienta política durante una cena en Washington cuando todavía era presidente, según informaciones del Wall Street Journal, mientras que también se ha dedicado constantemente a conversar con políticos para que tomen medidas al respecto.
En medio de este mismo escenario, el Washington Post aseguró acceder a unos correos que dejaban en evidencia las intenciones de su empresa por influir en la toma de decisiones sobre esta temática. Según el citado medio, contrataron a la consultora Targeted Victory para que iniciaran una campaña que posicionara este tema en agenda.
“Aunque Meta es el actual saco de boxeo, TikTok es la verdadera amenaza, especialmente como aplicación de propiedad extranjera que es la número uno en compartir datos que utilizan los adolescentes jóvenes”, decía uno de ellos en una revisión del New York Times.
Pero a pesar de los recurrentes y agitados debates en torno a los proyectos de ByteDance, la empresa sigue presentando un alza en sus números, hasta el punto en que en diciembre de 2021, sus directivos aseguraron tener más mil millones de usuarios activos al mes entre Douyin y TikTok, una red social que resulta atractiva para quienes buscan nuevos contenidos y tendencias, pero que se ha convertido en una preocupación para Estados Unidos.
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