Las alertas de Sam Altman, el creador de ChatGPT: “Mi peor temor es que causemos un daño significativo al mundo”

Esa semana, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, se presentó en el Congreso de Estados Unidos para hablar sobre los beneficios y posibles riesgos que podrían significar los acelerados avances de la inteligencia artificial (IA), un campo de la tecnología en el que su firma es pionera con programas como ChatGPT y DALL-E.

Sus declaraciones sorprendieron a los presentes y a la opinión pública, hasta el punto en que el senador demócrata Dick Durbin calificó su intervención como “histórica”, debido a que el CEO pidió que se implementaran regulaciones en este ámbito. Aquello no es común en grandes empresarios del país norteamericano que se refieren a sus temas de interés.

Durante la instancia frente a un comité del Senado que se dedica a evaluar factores de privacidad y tecnología, Altman respondió a las preguntas de los parlamentarios, que abarcaron desde cómo funciona el programa de IA hasta cuáles son las consecuencias que podría desatar su uso con intenciones dañinas.

En medio de esa conversación, el líder de Open AI expresó: “Mi peor temor, es que causemos un daño significativo al mundo”.

“El gobierno de Estados Unidos debería considerar una combinación de requisitos de licencia o registro para el desarrollo y lanzamiento de modelos de IA por encima de un umbral crucial de capacidades, junto con incentivos por el pleno cumplimiento de estos requisitos”.

Pese a que destacó que los avances en esta tecnología podrían ser útiles para combatir enfermedades como el cáncer y enfrentar los daños al medioambiente, Altman reconoció que la inteligencia artificial podría ser utilizada para intervenir en elecciones políticas.

En este sentido, calificó dicha arista como un “área significativa de preocupación”, según declaraciones reunidas por la BBC.

“Creo que también necesitamos normas, directrices, sobre lo que se espera en términos de divulgación de una empresa que proporciona un modelo (...) estoy nervioso al respecto”, añadió Altman.

Entre los temas que se discutieron en la instancia, también estuvo el trabajo y las preocupaciones sobre si los avances de la IA podrían sustituir ciertas labores humanas.

Si bien, los programas de inteligencia artificial como ChatGPT pueden entregar respuestas que aparentan ser completamente eficientes, tanto Altman como muchos otros especialistas han afirmado que estas aplicaciones pueden cometer errores, por lo que no hay que considerar las informaciones que entregan como 100% verídicas.

Aún así, el CEO de Open AI afirmó que “habrá un impacto en los empleos”.

“Tratamos de ser muy claros al respecto”, agregó.

Junto con ello, dijo en declaraciones rescatadas por El País que comprende que “la gente esté ansiosa por cómo la IA puede cambiar la forma en que vivimos”, pero que desde su empresa creen que “debemos trabajar juntos para identificar y gestionar las posibles desventajas, para que todos podamos disfrutar de las tremendas ventajas”.