Las dudas que despiertan las elecciones en Venezuela, según un analista político

Las elecciones presidenciales de Venezuela se realizarán este domingo 28 de julio, en un proceso electoral que definirá quién dirigirá el país por los próximos seis años.

El mandatario que hasta la fecha ha permanecido por 11 años años en el cargo, Nicolás Maduro, se presenta como el candidato del oficialismo para la reelección.

Por otro lado, el representante de la oposición mayoritaria es Edmundo González Urrutia, quien se desempeñó como embajador de su país en Argelia (1991-1993) y Argentina (1998-2002).

Pese a que hay una decena de candidatos, este último se ha posicionado como la carta más robusta para derrotar al chavismo.

Así lo afirman múltiples sondeos, los cuales coinciden en que tendría una ventaja de más de 20 puntos en las votaciones.

Sin embargo, aunque el candidato respaldado por María Corina Machado —líder opositora a la que se le negó su candidatura— cuenta con un pronóstico favorable, se han planteado dudas sobre cómo podría darse el proceso.

El analista político y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara Maldonado, asegura en un escrito compartido a La Tercera que otro factor que se debe considerar es “la posibilidad de que Maduro llegue a reconocer el triunfo”.

“Me atrevería a decir que eso no es muy fácil que suceda y, de hecho, dicho sector ya ha empezado a dar ciertas voces de alarma, con una campaña del terror orientada al riesgo que implica que el actual dictador no sea el ganador, sirviéndose para ello de la típica estrategia de ‘o yo o el caos’”, plantea.

Bajo esta línea, continúa: “Resulta relevante mencionar, además, que al expresidente de Argentina, Alberto Fernández, reconocido por su firme inclinación hacia la izquierda política, y a quien se le había invitado a participar como observador en el proceso, a solo unos días de su realización, haya recibido un comunicado oficial solicitándole amablemente que se abstuviera de asistir”.

“Esta petición se basaba en la preocupación de que sus recientes declaraciones pudieran interpretarse como críticas hacia Maduro, lo que podría influir negativamente en la percepción del evento y en las relaciones diplomáticas de la región”.

Vergara sostiene que “es difícil anticipar qué ocurrirá este domingo”.

“Del mismo modo es difícil asumir que, aunque Maduro se niegue a reconocer los resultados y/o boicotee la elección interviniendo los terminales de votación —dado que el proceso es completamente electrónico— o emplee otras estrategias como acusaciones de fraude o intervención de algún Estado opositor al régimen, estas maniobras logren impedir que los resultados electorales sean considerados como legítimos por la actual dictadura”.

El analista afirma que “no es la primera vez que se reporta fraude en las elecciones venezolanas” y que “aunque exista un amplio rechazo por parte de la comunidad internacional, estas condenas a menudo se quedan en simples declaraciones sin consecuencias reales”.

“Maduro es consciente de que, a pesar de las acusaciones de fraude, la situación probablemente no tendrá repercusiones significativas; por otro lado, es crucial destacar que Rusia y China le brindan apoyo y podrían, desde sus posiciones, legitimar una elección o condenar una que se considere fraudulenta”.

Cabe recordar que tanto el país del mandatario Vladimir Putin como el de su homólogo Xi Jinping son miembros de los BRICS, foro político y económico en el que también figuran Brasil, India y Sudáfrica.

En sus propuestas electorales, Maduro manifiesta sus intenciones de fortalecer alianzas estratégicas con los miembros del bloque.

El escenario en el país también se ha caracterizado por múltiples denuncias de persecución política hacia los opositores, acusaciones que han sido negadas por el oficialismo.

“Estamos hablando de un líder autoritario que carece de principios democráticos y, con el respaldo de las fuerzas militares, es improbable que acepte un resultado adverso que pueda conducir al cambio que Venezuela necesita”, enfatiza Felipe Vergara Maldonado.

Junto con ello, recalca: “Es preciso mencionar, además, que, en el momento en que Maduro deje el poder, la justicia, tanto de su país como de varios otros, podría caer sobre él, llevándolo eventualmente a enfrentar cargos por narcotráfico, enriquecimiento ilícito y violaciones a los derechos humanos, lo que hace más difícil un reconocimiento de los resultados por parte del actual mandatario, en caso de ser adverso”.

“Es de esperar que la ciudadanía participe de manera masiva en las votaciones, con la esperanza de que esto pueda traducirse en un cambio tangible en un país que, a pesar de su abundancia en recursos naturales, lleva años sumido en una profunda crisis de empobrecimiento”, sentencia el analista político de la UNAB.