Finalmente se cumplió. Después de una espera de seis años sin que pisara un escenario, Rihanna se presentó en el medio tiempo del Super Bowl, en un evento multitudinario que fue transmitido en todo el mundo —con 190 millones de televidentes— y que desató la conmoción de sus fanáticos en redes sociales.

Si bien, esta es la primera vez en que la artista de “Work” se presenta en el evento deportivo, ya había rechazado la propuesta de los dirigentes comerciales de la NFL en 2019.

En una entrevista con Vogue, la originaria de Barbados declaró que lo hizo como un acto de protesta en apoyo al jugador Colin Kaepernick, quien generó un intenso debate tras arrodillarse durante el himno de Estados Unidos, para así pronunciarse en torno al racismo y la brutalidad policial en el país norteamericano.

“Simplemente no podía ser una traidora”, dijo Rihanna, “¿quién gana con eso? No mi gente”.

“Hay cosas en esa organización (del Super Bowl) con las que no estoy nada de acuerdo, y no iba a ir y servirles de ninguna manera”, añadió al citado medio.

Pero este año lo hizo. Y nada menos que con plataformas voladoras, decenas de bailarines y doce sencillos que resumieron satisfactoriamente los puntos más altos de su carrera.

Aun así, el espectáculo de “RiRi” —como la apodan sus fanáticos más acérrimos— fue mucho más que eso.

Uno de los puntos más comentados de la jornada fue que anunció su segundo embarazo, aunque de manera implícita.

Durante la semana pasada, Rihanna comentó en una entrevista que estaba pensando en “llevar a alguien” a su espectáculo del Super Bowl, pero a pesar de que la mayoría de los cibernautas lo interpretó como una colaboración con otro artista, uno de sus representantes confirmó hace unos días a The Hollywood Reporter que se trataba de su segundo bebé.

La noticia rápidamente se viralizó entre sus seguidores, hasta el punto en que varios de ellos recordaron en redes sociales las fotografías de cuando lucía su vientre de embarazada durante el año pasado, momentos que fueron considerados por la revista Time entre los más importantes del mundo de la moda en 2022.

Es por esto que se ha vuelto mucho más selectiva a la hora de escoger en qué proyectos envolverse, ya que su primer bebé tiene apenas 10 meses.

“El balance es casi imposible, porque sin importar cómo lo mires, trabajar siempre va a ser algo que te va a robar tiempo”, dijo en declaraciones reunidas por la BBC, “cuando tomas decisiones sobre a lo que le vas a decir que sí, tiene que valer la pena”.

“Era ahora o nunca para mí”, agregó en referencia al Super Bowl.

Cabe destacar que la agenda de Rihanna va mucho más allá de la música y la maternidad, también es una exitosa empresaria.

El año pasado, la cantante fue calificada por Forbes como la mujer multimillonaria más joven gracias a sí misma, un título que consiguió con una fortuna estimada de $1.400 millones de dólares.

Según datos reunidos por la BBC, su empresa de cosméticos Fenty Beauty generó más de $500 millones de dólares solo en 2020, mientras que sus acciones van en un ascenso progresivo y significan la mayor parte de su fortuna.

A ello se le suma que desde que empezó su carrera con Music of the Sun (2005), construyó un imperio musical en el que logró más éxitos en el Top 40 incluso que The Beatles.

Ella consiguió su canción número 51 en dicha lista con su colaboración en “Believe It” junto a PartyNextDoor, es decir, fue ahí cuando le ganó por apenas un hit a la banda británica, quienes lucían el récord con 50.

También, RiRi es la artista que más rápido ha alcanzado la venta de 1 millón de álbumes, lo que se traduce en un disco de platino.

La presentación de Rihanna en el medio tiempo —la cual no fue pagada, al igual que en la mayoría de los años anteriores— fue considerada por The Athletic del New York Times como el tercer mejor espectáculo que ha ocurrido en la historia del evento deportivo, justo después de Prince en 2007 (primer lugar) y Michael Jackson en 1993 (segundo).

Y los temas que cantó y troceó para aquella instancia fueron algunos de los más elogiados en su carrera: “B--- Better Have My Money”, “Where Have You Been?”, “Only Girl in the World”, “We Found Love”, “Rude Boy”, “Work”, “Wild Thoughts”, “Pour It Up”, “All of the Lights” (del polémico Kanye West), “Run This Town”, “Diamonds” y “Umbrella”, el arranque de su carrera con Jay-Z como colaborador.

Pero más allá de la importancia del regreso de RiRi a los escenarios, muchos de sus fanáticos estaban preocupados por la posibilidad de que se cayera de las plataformas posicionadas en altura, sobre todo por el hecho de su embarazo.

Lo que no sabían, según reportó el Times, es que la cantante contaba con un sistema de cables no visibles al público, para así protegerla en caso de que se resbalara.

Junto con ello, hubo otras situaciones que llamaron la atención, aunque no exclusivamente en torno a Rihanna.

Una de ellas fue cuando el entrenador de los Eagles, Nick Sirianni, lloró emotivamente en silencio cuando el cantante de música country, Chris Stapleton, cantó el himno nacional.

Asimismo, sorprendió la presencia de la ex tenista Serena Williams en los anuncios publicitarios de dos marcas de alcohol, el coñac Rémy Martin y la cerveza Michelob Ultra.

En un video comercial de la primera, la ex deportista asumió como entrenadora de un equipo, lo que causó simpatía en muchos de los televidentes que esperaban para ver el partido entre Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs, los ganadores de la jornada.

De la misma manera, una de las postales que más destacó en internet fue un video en el que el rapero A$AP Rocky, su pareja y padre del bebé, se emociona durante la presentación de RiRi, instancia en la que la alentó con una inquebrantable sonrisa.

Revisa la presentación completa de Rihanna en el Super Bowl haciendo click en este enlace.