En Chile, uno de cada cuatro hombres y una de cada cinco mujeres vive con hipertensión arterial, una patología crónica donde la presión de la sangre hacia las paredes de las arterias es demasiado alta. De no tratarse a tiempo, puede provocar problemas en la salud, como enfermedades cardíacas e incluso derrames cerebrales.
En esta línea, la alimentación es clave para poder prevenir y controlar esta afección, siempre acompañada de un ejercicio regular y, en caso de ser necesario, los medicamentos que recete el médico tratante.
Lo usual es que se recomiende consumir menos de 5 gramos de sal al día, y es que los alimentos procesados que se venden en el mercado suelen tener conservantes, estabilizantes o resaltadores de sabor donde el sodio está oculto. Por esto, estos son los cinco alimentos que los hipertensos o quienes quieren prevenir la patología deben evitar.
1. Embutidos
No solo las personas hipertensas, sino la población en general debería evitar este tipo de alimentos. Su composición de grasa y sodio no solo genera hipertensión, sino también obesidad, diabetes y altos niveles de colesterol.
2. Dulces y ultraprocesados
Si bien muchos de estos no tienen sodio, los altos niveles de azúcar en la sangre pueden impedir la correcta circulación sanguínea, por lo que un paciente hipertenso aumenta las probabilidades de padecer un infarto o ataque cerebrovascular.
3. Carnes rojas
La recomendación de los especialistas es que los hipertensos consuman poca o, mejor, ninguna cantidad de carne roja, pues contiene muchas grasas saturadas que contribuyen a que la presión arterial aumente. De esta manera, la formación de plaquetas y la coagulación de la sangre se ve afectada negativamente.
4. Lácteos enteros
A pesar de los nutrientes que tienen estos productos, también están presentes cantidades desmedidas de grasa saturada y sal, que incrementan la presión arterial. Por esto, es mejor consumir sus versiones descremadas o, idealmente, asesorarse con un médico para que —según el caso— indique cuáles son aptos para el consumo del paciente.
5. Bebidas alcohólicas
No importa si es vino, cerveza o licores. El alcohol estimula el sistema nervioso y aumenta la frecuencia cardíaca, subiendo así la presión arterial, por lo que debe evitarse su consumo.