Los científicos están ciertamente preocupados y nerviosos. Y es que, en lo que va del año, los océanos han registrado temperaturas demasiado altas que no solo continúan aumentando, sino que lo están haciendo demasiado rápido.

Después de analizar las observaciones satelitales de cuatro décadas, se dieron cuenta que el 2023 está superando todo lo visto hasta entonces. Así, las alarmas suenan sobre los riesgos que está trayendo consigo el cambio climático, en especial porque nadie sabe a ciencia cierta por qué está sucediendo este fenómeno.

Los científicos están desconcertados y alarmados por la rapidez en la que se están calentando los océanos

Las teorías que explican por qué se están calentando los océanos

El debate es variado. Hay algunos investigadores especializados en clima que sospechan que la reducción drástica de la contaminación de los barcos ha permitido que el aire esté más “limpio” y más luz solar irradie hacia los océanos, una teoría muy criticada por otros expertos.

En paralelo, hay meteorólogos que creen que un debilitamiento de los vientos del Atlántico puede estar fomentando el calentamiento, ya que suelen ayudar a enfriar las aguas y transportar columnas de polvo que bloquean la luz del sol.

Además, los patrones climáticos y la influencia del fenómeno El Niño también influyen en el calentamiento de los océanos, y ya se espera que durante su impacto las aguas del Océano Pacífico estén más calientes que lo normal. Es por esto que, desde marzo, se cree que El Niño está “evolucionando” y llegará a varias partes del mundo con desastres naturales.

Los científicos están desconcertados y alarmados por la rapidez en la que se están calentando los océanos

Pero la situación es clara: no hay acuerdos sobre qué lo está provocando en concreto, sin embargo, en lo que sí coincide la ciencia es en el nerviosismo de saber que las condiciones están aumentando para provocar olas de calor extremas, sequías, inundaciones y tormentas.

Para hacerse una idea de la gravedad, las temperaturas oceánicas globales promedio alcanzaron su récord en mayo, pero es el segundo mes consecutivo de calor océanico sin precedentes, según los datos que publicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).

“Esto es una locura y las personas que miran estas cosas de manera rutinaria no pueden creer lo que ven”, escribió Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami, en Twitter. “Algo muy extraño está sucediendo”.