Los extraños puntos rojos que aparecieron en el espacio y que los científicos no logran entender
El telescopio espacial James Webb capturó unos puntos rojos que, según las teorías que manejan los científicos, podrían cambiar la forma en la que entendemos a las galaxias. Este es uno de los nuevos misterios que nos ofrece el espacio.
Hay muchos misterios sobre el universo que la humanidad todavía no logra entender, y a medida que avanza la tecnología, es común pensar que cada vez estamos más cerca de resolverlos. Pero esto no siempre es así, pues a veces las herramientas más avanzadas pueden agregar todavía más acertijos a la ciencia.
Así pasó con los objetos que detectó recientemente el telescopio espacial James Webb y que dejó impactados a los científicos: se trata de unos puntos rojos —llamados así por cómo se observan en las imágenes—, que habrían sido objetos que se formaron 12.000 millones de años atrás, muy poco después del Big Bang.
El problema es que los investigadores no tienen idea de qué son o por qué se formaron.
Y es que nunca antes habían sido detectados, por lo que se generó un amplio debate científico sobre cuál es su origen, para qué sirven y si su presencia en el espacio puede cambiar o derrumbar todo lo que se sabe hoy sobre las galaxias.
Qué son los puntos rojos que detectó el Telescopio Espacial James Webb
A través del telescopio James Webb, los científicos vieron unos “pequeños puntos rojos” que nunca antes habían percibido.
Ese color lo habrían adquirido debido a la interacción entre el brillo y el instrumento, según explicaron en BBC Mundo.
Además, según explicó el astrónomo chileno Mario Hamuy al mismo medio, aparentemente “provienen de distancias tan lejanas que se ven muy débiles”.
“Tienen tamaños típicos de unos 3.000 años luz de diámetro, un 3% del diámetro de la Vía Láctea, por ejemplo, y tienen un color muy rojo, lo que se debe a que la luz que emiten ha sido fuertemente enrojecida por la presencia de granos de polvo en su entorno”.
Sin embargo, nadie supo decir con certeza qué es lo que estaban viendo.
Según una de las teorías, por las características que tienen estos puntos, desde BBC Mundo aseguraron que podrían ser unas “pequeñas galaxias que contienen miles de millones de estrellas”.
La segunda teoría apunta a que podrían ser galaxias que albergan agujeros negros gigantes, “con una formación que no había sido vista en las galaxias más cercanas que se conocen hasta ahora”.
El mayor misterio de estos objetos es que cambian según son observados: el astrofísico Fabio Pacucci, del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos, le dijo a la BBC que los puntos parecen ser “maestros del disfraz”.
Los han comparado con los pulpos imitadores, la especie que cambia de color y forma de otros animales para camuflarse en el mar.
“Todos las fuentes de luz en el universo cambian de apariencia cuando uno las observa en distintas ventanas del espectro electromagnético. De la misma manera que si tomas una imagen de tu mano en rayos X o en luz óptica. En el primer caso verás los huesos de la mano y en el segundo verás la piel”, explicó Hamuy.
Es decir, las distintas formas en la que se ven a los puntos rojos hacen que los científicos dividan su opinión sobre qué pueden ser: una pequeña galaxia llena de estrellas o de agujeros negros supermasivos.
Lo que sí saben es que existieron hace miles de millones de años, ya que el telescopio James Webb está destacando la luz que viajó desde poco después del Big Bang a través del espacio.
“No solemos ver este tipo de galaxias en nuestro universo cercano. Entonces fue algo que surgió en esa época temprana, que duraron por cierta cantidad de tiempo y que ahora no vemos”, dijo la ingeniera de instrumentos de la NASA, Begoña Vila, a la BBC.
Sin embargo, “en cuanto se empezaron a observar, al principio se pensó que eran otro tipo de objetos. Pero ahora se sabe que son galaxias y es superemocionante para todos”.
Por qué los puntos rojos pueden desafiar lo que se sabe de las galaxias hasta ahora
Sea cual sea la teoría ganadora, el hallazgo de los puntos rojos en el espacio están desafiando los modelos que los científicos han construido en el tiempo para explicar de dónde vienen las galaxias.
Y es que, en caso de que la teoría de que alberga miles de millones de estrellas sea cierta, los investigadores no sabrían cómo explicarlo.
“Una parte de lo sorprendente de estos objetos es que no se sabe cómo podrían tener tantas estrellas, un número quizás similar a las que alberga la Vía Láctea, en un espacio tan pequeño, astronómicamente hablando. Cómo se formaron tantas estrellas tan rápido es una duda”.
Para hacerse una mejor idea, el astrofísico Pacucci explicó que es como si toda la población de China fuera colocada en una habitación. Así de extremo sería el posicionamiento de tantas estrellas en una pequeña galaxia.
Los modelos actuales que manejan los científicos para explicar cómo se formaron las galaxias podrían estar en lo incorrecto en caso de que esto sea así, pues estarían indicando que “necesitan modificaciones” para dar lugar a este nuevo tipo de galaxias.
“Lo que pasa es que los modelos que se tenían hasta ahora estaban basados en los datos que conocíamos y reflejaban lo que conocemos hasta ahora. Pero claramente este universo temprano tiene sorpresas y eso es para lo que Webb se diseñó”, agregó la experta de la NASA.
Ahora, los científicos están estudiando y experimentando con nuevos modelos e instrumentos para entender a los puntos rojos y su peculiar cambio de apariencia.
En los próximos años, podríamos tener una respuesta a este nuevo misterio que nos ofrece el universo. Y aunque su presencia podría cambiar el entendimiento de base sobre las galaxias, los científicos no lo ven como una tarea abrumadora, sino una nueva oportunidad de entender mejor la historia del universo.
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