Los famosos que reconocen su TOC
Leonardo DiCaprio, actor
Cuando interpretó en El aviador al magnate Howard Hughes, personaje con TOC, el actor empezó a vivir sus propios hábitos obsesivos, como pasar varias veces por la misma puerta y pisar todos los chicles que veía en el suelo. Se tomaba al menos 10 minutos más en el camino entre su tráiler y el set para cumplir con los rituales, que siguieron un par de meses tras la filmación.
Justin Timberlake, cantante y actor
Reconoció hace una década que padece tanto un trastorno por déficit atencional como un trastorno obsesivo compulsivo. "Intentas vivir con eso... es complicado", dijo. Las rutinas de Timberlake asociadas al TOC incluyen una obsesión por poner los objetos en línea y tener ciertos alimentos en el refrigerador en todo momento.
J. K. Rowling, escritora
La autora de Harry Potter incluyó en su libro Una vacante imprevista (2012) a un personaje con TOC. Se inspiró en su experiencia personal con el trastorno. "Cuando era adolescente tuve problemas con el TOC", reconoció. Siempre estaba haciendo listas y no podía evitar "verificar, volver a revisar y revisar tres veces" lo que hacía.
Amanda Seyfried, actriz
La protagonista de Mamma Mia! reconoció hace dos años su enfermedad. Explicó que tiene un problema con el control y desde los 19 años toma medicamentos. Esa vez dijo que las enfermedades mentales "deben tomarse tan en serio como cualquier otra cosa. No ves la enfermedad mental: no es un quiste. Pero está ahí".
David Beckham, ex futbolista
El ex galáctico del Real Madrid dijo que se siente preso de su obsesión por el orden, la limpieza y la simetría. Necesita tener todo en línea recta, como las latas de bebida en el refrigerador. Si éstas suman un número impar, saca una: todo debe estar en pares. Tiene tres refrigeradores: en uno va comida, ensalada en otro y bebidas en el tercero.
Daniel Radcliffe, actor
La estrella de Harry Potter desarrolló este trastorno a los cinco años y se ponía tan mal que se todas las noches esperaba cinco minutos antes de apagar la luz. "Yo animaría a todos a someterse a terapia. No significa que estés loco o débil", dijo en una entrevista.
Jessica Alba, actriz
La actriz de Sin City le contó a la revista CosmoGirl que tenía que seguir ritos cada día para no sentir pánico y tener una sensación de control. ¿Qué hacía? Desconectaba todos los electrodomésticos de su casa y cerraba con llave las puertas en la noche. Ella atribuye esa obsesión a su perfeccionismo.
Julianne Moore, actriz
La actriz seguía un riguroso conjunto de rituales. Su día comenzaba con dos tazas de café. Luego tomaba la misma ruta y a la misma velocidad para toparse sólo luces verdes en los semáforos. Según ella, todas esas obsesiones se acabaron cuando fue mamá: "Esas son las indulgencias que puedes tener antes de tener hijos. Ahora no tengo tiempo para obsesionarme".
John Green, escritor
El autor de Bajo la misma estrella experimenta espirales de pensamientos obsesivos, algo que le ocurre seguido y puede controlarlo durante semanas o meses. De la nada, le entra el pánico de que su comida está contaminada, y tiene que buscar en Google qué le pasaría si la consume . Cuando está así, no puede ver una película ni leer un libro: sólo piensa en sus miedos.
Roberto Carlos, cantante
El brasileño fue diagnosticado el 2000 y creyó que podía curarse solo. Pero cuatro años después se sometió a un tratamiento. Su trastorno explica su gusto por los colores azul y blanco, y que deteste el marrón, el rojo y el morado. Siempre entra y sale por la misma puerta; no inicia giras o grabaciones en agosto, evita el 13 y se niega a pronunciar palabras como "azar" o "mentira".
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