Los llamados a la “cacería de judíos” que antecedieron a los ataques en Ámsterdam

Fue la noche del pasado jueves 7 de noviembre cuando se registraron múltiples ataques contra los hinchas del Maccabi de Tel Aviv en Ámsterdam.

Los seguidores del club de fútbol israelí se encontraban en la capital de Países Bajos para asistir al partido de su equipo con el Ajax, un encuentro válido por la Liga Europa que finalmente terminó con una victoria de cinco goles a cero para el plantel local.

Según reportó la policía de la ciudad, hubo enfrentamientos y disturbios tanto esa jornada como la anterior.

En la mayoría de esos actos, figuraron gritos y mensajes que aludían al conflicto palestino-israelí y a la guerra en Gaza.

Cabe recordar que esta última estalló el pasado 7 de octubre de 2023, cuando el grupo militante Hamas realizó una ofensiva directa contra Israel.

Aquel episodio dejó 1.200 muertos y 250 rehenes secuestrados, de los cuales cerca de un centenar siguen cautivos.

Por su parte, las fuerzas israelíes han respondido con ataques permanentes en la Franja de Gaza, los cuales han generado más de 42.000 muertes, según han denunciado las autoridades sanitarias locales.

El conflicto en Medio Oriente ha escalado hasta un punto en el que Israel lleva enfrentamientos con Hamas en Gaza, con Hezbolá en Líbano, con Irán, con los hutíes de Yemen, y con milicias chiitas de Siria e Irak.

Los ataques cruzados y las constantes advertencias de represalia amenazan con la posibilidad de una guerra más amplia en la región, según han planteado distintos analistas internacionales.

Respecto a lo ocurrido en Ámsterdam, los fiscales de la ciudad afirmaron que más de 60 personas fueron detenidas.

Junto con ello, la fiscalía precisó que cuatro sospechosos —incluidos dos menores de edad— siguen detenidos, bajo sospechas de haber participado en episodios de violencia.

Según la policía, entre 25 y 35 personas resultaron heridas. La mañana del viernes se informó que al menos cinco fueron hospitalizadas.

La situación llevó a que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara el envío de dos aviones de rescate para los hinchas del Maccabi.

De la misma manera, las autoridades de Ámsterdam afirmaron tras los acontecimientos que en los próximos días se reforzaría la seguridad de los establecimientos judíos.

Los videos que se compartieron en las redes sociales dieron cuenta de distintos episodios de violencia: desde golpizas a hinchas del Maccabi que estaban en el suelo hasta seguidores del club israelí quemando banderas de Palestina y vociferando cánticos ofensivos que aludían a la guerra en Gaza.

Antes de que se registraran los episodios de violencia, hubo grupos que se organizaron a través de distintas aplicaciones de mensajería para atacar a los seguidores del equipo de fútbol, según capturas de pantalla e informaciones obtenidas por el Wall Street Journal.

Incluso, en un grupo de WhatsApp se pedía una “cacería de judíos” para el jueves y se hacía referencia a un enfrentamiento ocurrido el miércoles, en el que un grupo de aficionados israelíes fue acorralado por una multitud.

Según informó la policía, dicho episodio también involucró a taxistas que respondieron a un llamado en línea para movilizarse ante la visita de los hinchas del Maccabi a Ámsterdam.

Distintos aficionados del Maccabi entrevistados por el Journal dijeron que la violencia llegó a su punto álgido tras dos días en los fueron acosados y hostigados en Ámsterdam.

Algunos de ellos aseguraron que vieron a taxistas usando sus teléfonos para documentar su paradero mientras estaban en la ciudad.

Los ataques contra los hinchas israelíes se intensificaron el jueves 7 de noviembre, es decir, la misma semana en la que se conmemora la Noche de los Cristales Rotos.

Esta hace referencia al 9 y el 10 de noviembre de 1938, cuando los nazis alemanes atacaron a personas y propiedades judías.

La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, dijo que la aplicación de mensajería Telegram fue utilizada para “hacer cacerías de judíos”, como describían los autores de los mensajes.

En palabras de la edil: “Esto es tan impactante y despreciable que todavía no lo puedo superar. Es una vergüenza”.

Según las autoridades de la ciudad, la campaña de ataques fue organizada y algunos de los alborotadores estaban equipados con fuegos artificiales.

Relataron que se movían rápidamente para encontrar a los hinchas y que sus procedimientos fueron de “golpe y fuga”.

Frente a este escenario, la policía dijo que está investigando quién o quiénes instigaron a los ataques y cómo fue esa coordinación.

Un asesor financiero israelí llamado Ofek Ziv, quien viajó a Ámsterdam para ver el partido del Maccabi contra el Ajax, relató al Journal que cuando salió del metro junto a un grupo de hinchas para ir a la plaza Dam del centro, fue golpeado en la nuca con una piedra.

Mientras eso ocurría, dijo, también explotó un petardo cerca de él.

Contó que más tarde aparecieron unos sujetos vestidos con pasamontañas, quienes llevaban cuchillos y bates para amedrentar.

“Tenían fuego en los ojos. Querían atraparte”, dijo al citado periódico.

Otro seguidor del Maccabi que estuvo en Ámsterdam, Shachar Bitton, afirmó que los atacantes “lo sabían todo”.

“Sabían exactamente dónde nos alojábamos, qué hoteles, qué calle íbamos a tomar. Todo estaba bien organizado, bien preparado”, agregó al Journal.

Bitton, quien tiene 30 años, contó que estaba dentro del casino de un hotel la noche del miércoles, cuando vio que dos de sus amigos llegaron a las mesas de cartas con las caras ensangrentadas.

Según él, afuera habían unas 200 personas esperando a los hinchas del Maccabi.

Al ser consultados por el citado medio, desde WhatsApp afirmaron que usar la aplicación para organizar actos de violencia va contra las reglas.

Los voceros de la aplicación también dijeron que responderían a cualquier solicitud legal válida.

Las capturas de pantalla revisadas por el Journal muestran un chat grupal llamado “Centro comunitario”, en el que uno de los participantes pedía que se hiciera una “parte dos de la cacería de judíos” después del partido.

En otro mensaje se agradecía a un miembro del grupo que compartió datos sobre dónde estaban los hinchas del Maccabi.

“Tu información valió oro”, escribió un usuario en esa conversación de WhatsApp.

Desde Telegram aseguraron que se cerró un chat grupal que presuntamente estuvo involucrado en la organización de los ataques en Ámsterdam.

Sostuvieron que la firma está dispuesta a cooperar con las autoridades de Países Bajos y que no toleran los llamados a la violencia dentro de su plataforma.

Para el mismo día en que el Ajax y el Maccabi disputaban su encuentro en el Estadio Johan Cruyff de Ámsterdam, estaba programado un partido entre los locales AZ Alkmaar y el equipo turco Fenerbahce, en el Estadio AFAS de Alkmaar.

Dicha ciudad está ubicada en las cercanías de la capital, aproximadamente a unos 45 kilómetros.

Según rescata el Journal, varios de los hinchas propalestinos del Fenerbahce estaban en Ámsterdam cuando también estaban los aficionados del Maccabi.

Para ese día también se tenía prevista una manifestación propalestina en las cercanías del Estadio Johan Cruyff.

Sin embargo, desde la alcaldía ordenaron que fuese desplazada a una zona más alejada, por motivos de seguridad.

Informaciones reunidas por la agencia internacional de noticias, AP, detallan que las fuerzas policiales debieron cortar el paso a algunos personas, quienes intentaban avanzar hacia el lugar del encuentro deportivo.

También se detuvo a fanáticos del Ajax que intentaron ir a la zona en donde se realizaba la manifestación, dijo la policía.

Respecto a las vínculos entre los hinchas del Maccabi y del Ajax, los aficionados del equipo israelí dijeron al Journal que tenían buenas relaciones.

Previo a que se desarrollara el Holocausto, Ámsterdam tenía una amplia población judía y en dicha ciudad se escondió durante años Ana Frank, la adolescente judía que fue arrestada en 1944 y murió en un campo de concentración nazi.

De hecho, en distintas ocasiones, los hinchas del Ajax han mostrado la bandera israelí o la estrella de David en los partidos de su club.

Incluso, según rescata el citado medio, muchos de los seguidores del equipo de Ámsterdam suelen referirse a sí mismos como “súper judíos”.

El miembro del ayuntamiento de Ámsterdam, Jazie Veldhuyzen, planteó al Journal que lo que impulsó los ataques del jueves fueron los videos que empezaron a circular el miércoles.

La policía informó que ese día hinchas del Maccabi arrancaron una bandera de Palestina de un edificio y quemaron otra, además de destruir un taxi.

Videos que han sido verificados también muestran cómo los seguidores del club bajan en una escalera mecánica para entrar a una estación de metro, mientras vociferan cánticos en hebreo en los que dicen frases como: “¡Que gane el ejército israelí! ¡Que se jodan los árabes!”.

En otro se ve cómo, después de quitar una bandera de Palestina, gritan: “¡Qué se joda Palestina!”.

Según Veldhuyzen, “los disturbios que siguieron fueron una reacción a esto”.

También aseguró al medio con sede en Qatar, Al Jazeera, que los aficionados del Maccabi “comenzaron a atacar casas de personas de Ámsterdam con banderas palestinas”.

Veldhuyzen ha sostenido que “ahí es donde comenzó la violencia” y que, “como reacción, los habitantes de la ciudad se movilizaron y contrarrestaron los ataques que se iniciaron el miércoles, por parte de los hooligans del Maccabi”.

En su visita a Ámsterdam, decenas de hinchas del equipo israelí se reunieron en la plaza Dam para encender bengalas y vociferar cánticos, con una fuerte presencia policial a su alrededor.

No obstante, los aficionados consultados por el Journal dijeron que atraían la atención incluso cuando intentaban pasar desapercibidos.

Bitton contó que cuando llegó al casino la noche del miércoles, no llevaba consigo ninguna prenda con colores o insignias del equipo israelí.

“Sabemos cómo integrarnos. Vestirnos todos de negro, todos de blanco. Y hablar en voz baja. Pero nunca imaginamos que ocurriría lo que pasó”, dijo.

La policía de Ámsterdam afirmó que se hizo un llamado en línea para que taxistas fuesen hacia el hotel y casino en cuestión y se enfrentaran a los cerca de 400 seguidores del Maccabi que estaban ahí.

Posteriormente, desde el hotel dijeron que se le prohibió a un guardia de seguridad que entrara al casino, debido a que tenían informaciones de que había enviado mensajes a un chat que estaba vinculado a los acontecimientos.

Desde el recinto enfatizaron que no toleran los actos de violencia.

Según el Journal, desde Uber dijeron que no se informó sobre incidentes violentos en los viajes de la app, pero que de todas formas están apoyando las investigaciones de las autoridades.

Otro video que se viralizó en las redes sociales desde el interior del Estadio Johan Cruyff mostraba a los seguidores del Maccabi haciendo ruido mientras se pedía un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones en Valencia, España.

Un israelí de 24 años que asistió al encuentro, Sagib Baranzani, explicó al Journal que los hinchas del club inicialmente no entendían lo que pasaba, ya que el anuncio se había hecho en neerlandés.

Un comunicado difundido por las autoridades de Ámsterdam tras los acontecimientos detalló que “los aficionados fueron atacados en varios lugares de la ciudad” y “la policía tuvo que intervenir varias veces, proteger a los seguidores israelíes y escoltarlos a los hoteles”.

Sin embargo, Bitton dijo al Journal que cuando estaba en el casino, los agentes que estaban ahí rechazaron la petición suya y de sus amigos para ser escoltados a su hotel.

“Nos dijeron: ‘No los vamos a llevar. Sigan caminando. Pase lo que pase, pasará”, acusó el seguidor del club israelí.

Desde la policía de Ámsterdam declinaron hacer comentarios sobre la experiencia de Bitton al citado medio.

Aún así, en un comunicado compartido el viernes, dijeron que evitaron grandes enfrentamientos gracias a que escoltaron a muchos fanáticos del club fuera del casino y a sus hoteles.

Las autoridades de Ámsterdam han sido enfáticas al decir que están investigando los hechos.