“Me salvó la vida”: Elton John y su historia de amor con el Watford, el club de fútbol que llevó a la cima
En medio de su elogiada carrera como una estrella de la música, el compositor asumió más de una vez como presidente del Watford, el club de fútbol que apoyaba su distante padre y el equipo con el que llegaron a lo más alto del deporte en Reino Unido. Acá, los detalles de la relación entre Sir Elton John y el escudo futbolero.
A sus 75 años, Elton John puede decir que ha hecho de todo: tiene más de 30 álbumes de estudio, ha sido galardonado en los Premios Óscar por sus canciones en la bandas sonoras de El rey león (1994) y el musical autobiográfico Rocketman (2019), y se ha convertido en un referente que traspasa generaciones.
Pero lo que muchos no saben sobre el mítico rockstar de “Bennie And The Jets”, es que también tiene una apasionada historia de amor con un club de fútbol británico, el Watford, un equipo que recogió de las ligas menores y lo llevó al punto más alto del deporte.
Todo comenzó en 1974, cuando los dirigentes le ofrecieron adquirir parte de las acciones.
En ese entonces, el Watford se distanciaba de los lujos y las comodidades a las que suele estar acostumbrado una estrella del pop. Era apenas un plantel de escasos recursos que figuraba constantemente en los últimos puestos de la tabla de posiciones. Las derrotas eran habituales.
Aun así, había un punto que motivó a Elton John: era el club que apoyaba su padre, Stanley Dwight, y con él había tenido una de las pocas experiencias que vivieron juntos, un partido al que lo llevó en el estadio Vicarage Road cuando tenía solo seis años.
Es conocido el hecho de que la relación entre ambos era tensa y distante. En sus memorias, tituladas Yo (2019), el músico detalló que ni siquiera le prestó mayor atención cuando se convirtió en una celebridad. Tampoco acostumbraba a darle muestras de afecto y parecía disconforme con el camino que había tomado su hijo.
“Nunca me felicitó”, escribió el compositor sobre su papá, quien murió en 1991.
Fue por tales motivos que el Watford Football Club tenía un significado especial para él. Según recordó en su libro, ver a los jugadores correr era como “tomar una droga a la que al instante te volvías adicto”.
Así que, sin pensarlo demasiado, decidió apostar por el equipo.
Elton John y su historia de amor con el Watford
Cuando llegó al estadio se encontró con un desastre total, en el que solo habían dos tribunas en mal estado y una pista que también se utilizaba como canódromo.
“Si yo hubiera tenido algún criterio, le habría echado un vistazo antes y, tras considerar el estado en que se encontraba, habría optado por defender a un equipo que jugara de verdad al fútbol. Podría haberme ahorrado 20 años de casi completa desdicha”, relató en sus memorias, “pero el fútbol no funciona así. O, al menos, no debería. Lo llevas en la sangre; el Watford era el equipo de mi padre y, por tanto, el mío”.
Por aquella época, el autor de “I’m Still Standing” pasaba por una intensa adicción a las drogas que se agravó con las grabaciones de Caribou (1974) en Estados Unidos, pero eso no detuvo que se reuniera con Rod Stewart para hacer un concierto benéfico, con el objetivo de reunir fondos para el Watford.
Tal acción le significó que fuese nombrado vicepresidente honorífico, según informaciones reunidas por El País, en medio de una mesa directiva en la que —como es de esperar— él era por lejos la persona más extravagante.
“Si les molestaba que fuera el único vicepresidente de la Liga de fútbol que se presentaba en las reuniones con el pelo teñido de verde y naranja, por encima de todos gracias a mis plataformas, nunca llegaron a decírmelo”, contó en su libro, “pero mi presencia tampoco es que significara nada especial en el Watford en sí”.
“El equipo seguía sin tener solución y el club estaba arruinado”.
Desde el clóset hasta el campo de juego
Dos años más tarde, en 1976, sorprendió al mundo con una importante noticia: se declaró bisexual públicamente en una entrevista con la Rolling Stone (nota: recién se reconoció abiertamente como homosexual en 1988).
En ese mismo periodo el ex presidente del Watford, el empresario Jim Bonser, le ofreció al músico adquirir sus acciones en el club.
“Un consejo que le daría a cualquiera que esté planeando salir del armario sería este: que intente asegurarse de que no lo hace justo después de que lo nombren presidente de un equipo de fútbol británico, a menos que quiera pasar las tardes de sábado escuchando a miles de aficionados del equipo contrario cantando, con la melodía de ‘My Old Man Said Follow the Van’, la frase: ‘No te sientes cuando Elton esté cerca, o te meterá la…”, detalló el hombre de “Saturday Night’s Alright (for Fighting)”, para luego añadir que “simplemente sonreía y les saludaba con la mano”.
Pero a pesar de tales inconvenientes característicos de una sociedad que era —aún más— discriminatoria en cuanto a la diversidad sexual, encontró un lugar en donde no todos eran fanáticos de su música y le daban el gusto únicamente por ser famoso.
“El personal y los jugadores eran amables y respetuosos, pero no tenían ningún interés en masajearme el ego. Me decían sin problemas si mi último disco les había dado igual o si les parecía que mi abrigo era ridículo”, contó en sus memorias.
El camino de Elton John para llevar al Watford a la cima
Ya en el sillón de la presidencia, en 1977 contrató al entrenador Graham Taylor para dirigir al plantel desde el banquillo. Y su decisión fue tan acertada que desarrolló los talentos de juveniles como Luther Blissett y Nigel Callaghan, fichó a John Barnes a los 16 años, y llevó al equipo a la tercera división solo una temporada después de su llegada.
Dos años después alcanzaron la segunda división del torneo, en 1981 subieron a la primera y en 1982 se coronaron subcampeones de la Premier League, la liga más importante de Reino Unido.
También disputaron la final de la FA Cup de 1984 en el Estadio de Wembley, pero perdieron por dos goles a cero contra el Everton.
“Antes del inicio del partido vi con claridad lo lejos que habíamos llegado, pasando de ser un pequeño club sin remedio al que nadie iba a ver jugar y del que se reían, a terminar siendo lo que éramos”, escribió, “tendría que haber sido un resultado más ajustado, deberían haberles anulado un gol, pero es cierto que jugaron mejor”.
“Estaba cabreado, pero aun así dimos una fiesta para el equipo”.
Un amor incondicional
Si bien el éxito del Watford había sido un avance histórico para el club, en 1986 Taylor se fue para asumir la dirección técnica del Aston Villa, por lo que Dave Bassett llegó a sustituirlo. Un año después, Elton John vendió sus acciones al empresario automotriz Jack Petchey —debido a su apretada agenda como artista— , pero bastó una década para que volviera a adquirir gran parte de ellas y asumiera nuevamente la presidencia.
Quería estar cerca del equipo, el mismo que vio con su padre cuando era apenas un niño. Y qué mejor forma de hacerlo que contratando otra vez a Taylor, el mítico entrenador con el que llevaron al plantel a la gloria.
El autor de “Candle In The Wind” se mantuvo ahí hasta 2002, año en que dimitió para tomar el cargo de presidente honorífico.
Estas fueron sus reflexiones en Yo, su libro:
“Le debo al Watford mucho más de lo que el equipo me debe a mí. Fui presidente durante el peor período de mi vida. Cuando sentía que no había amor, sabía que tendría el del club y el de los aficionados. Me dio algo más en lo que concentrarme, una pasión que podía apartar mi atención de todo lo que iba mal. Por razones obvias, hay momentos de los ochenta de los que no guardo ningún recuerdo, pero todos los partidos del Watford que vi están fijados en mi memoria. Si no hubiera tenido el club de fútbol, Dios sabe qué hubiera sido de mí. No exagero cuando digo que estoy convencido de que el Watford me salvó la vida”.
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