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Monster Hunter Wilds: el punto de fuga

La última entrega de la saga RPG de Capcom pudo haber sido el título de la temporada. Los ripios de una historia tediosa y sin carisma, aunque con grandes y estimulantes batallas, dividen a los gamers.

Captura de Monster Hunter Wilds

Lanzado a fines de febrero pasado, Monster Hunter Wilds transporta a los jugadores hasta las Tierras Prohibidas, una región inexplorada y agreste con ecosistemas dinámicos y ーcomo cualquier novato de la saga de Capcom podrá intuirー monstruos feroces.

Acá los jugadores asumen el rol de un cazador, que se puede personalizar hasta el más mínimo detalle, enviado como parte de una investigación del Gremio de Cazadores.

La misión principal es desentrañar los misterios de las Tierras Prohibidas, proteger el equilibrio del ecosistema y cazar a las numerosas y peligrosas criaturas que la habitan.

Mezcla de RPG, videojuego de aventura y hack and slash, Monster Hunter Wilds se centra en la exploración del territorio y la recolección de recursos para la fabricación de armas y armaduras.

Por supuesto, el terreno, las cacerías y batallas con monstruos ofrecerán los materiales necesarios para lo más emocionante del juego.

Cómo es el nuevo Monster Hunter Wilds

Para los jugadores nuevos las mecánicas de Monster Hunter Wilds son fáciles de dominar, pero la gran cantidad de información puede resultar intimidante, tediosa o incluso repetitiva.

El ciclo de cazar para obtener materiales puede repetirse hasta el hartazgo, y abrir una puerta de fuga hacia otros títulos.

A veces, como pasó con el Bosque Primigenio de la precuela World, el mapa es tan extenso y abierto que es fácil abandonar el juego tras no encontrar al monstruo a cazar.

También es cierto que la curva de aprendizaje es tan pronunciada como la fiel base de seguidores que tiene este título. Tal vez no sea un juego para jugadores casuales; requiere dedicación y fanatismo en partes iguales.

En ese sentido es un juego que promete fidelidad si entregamos algo tan preciado como el tiempo.

Captura de Monster Hunter Wilds

¿Descuidaron a los más veteranos?

Para los jugadores más avezados, Monster Hunter Wilds es un juego sin dudas fácil, sin apenas llegar a ser desafiante, y en parte se debe al agregado de la fluidez y muy probablemente a la búsqueda de Ryozo Tsujimoto y Capcom por audiencias más frescas.

A ratos Monster Hunter Wilds semeja un intento de superar a la joya de la franquicia, el Monster Hunter: World de PS4.

Entre los puntos altos, a diferencia de su precuela, Wilds incluye mecánicas interesantes como la capacidad de llevar dos armas y cambiarlas rápidamente con la ayuda de una montura similar a un pájaro llamada Seikret.

El Modo de Enfoque permite apuntar con mayor precisión a partes específicas de los monstruos, explotando puntos débiles para infligir daño adicional y aportando cierto dinamismo a los combates.

Raya para la suma: quizá todo lo bueno se pierde entre la campaña narrativa lenta, con personajes sin carisma hablando e interrumpiendo los valles entre una cacería y otra (¡definitivamente lo mejor del juego!).

También es cierto que desconciertan algunas texturas sacadas de generaciones de consolas anteriores. Aunque en PS5 el título no tiene los problemas de rendimiento y optimización que un gran número de usuarios han reportado en la versión para PC.

Captura de Monster Hunter Wilds

Otro punto a favor: ahora los asentamientos humanos y los campamentos están integrados al mapa sin pantallas de carga.

¿Lo mejor? Si el juego logró concentrar tu atención, los combates son una salvajada, son por lejos el punto más alto del juego como ya se ha dicho en esta reseña. Especialmente cuando se resuelven en compañía de otros jugadores.

Monster Hunter Wilds está disponible en PC, Xbox Series X/S y PlayStation 5.

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