“Nos decían que nos iban a matar”: el crudo relato de un periodista que estuvo en el asalto al canal de TV en Ecuador

Fue durante la tarde de este martes cuando un grupo de delincuentes, armados con fusiles y explosivos, entraron a la fuerza en los estudios del canal TC Televisión en Ecuador.

Durante el asalto, los criminales amenazaron a las personas que se encontraban en el lugar y las utilizaron como rehenes, además de exigirles que les permitieran salir en vivo por la señal.

Tales acontecimientos se dieron en medio de una gran crisis de seguridad que está enfrentando el país, la cual llevó a que este lunes el presidente Daniel Noboa declarara estado de excepción en todo el territorio.

Las imágenes que mostraron lo que ocurrió en el canal rápidamente se hicieron virales y en ellas se pudo ver cómo este grupo amedrentaba a quienes estaban en el recinto.

Una de las personas que se encontraba ahí era el presentador del programa Después del noticiero, Jorge Rendón, quien relató cómo fue ese delicado episodio en una nota que escribió para la BBC.

Eran cerca de las 14:15 cuando él y su colega Vanessa Filella entraron en una pausa comercial, en medio de una transmisión en vivo.

Rendón había escuchado ruidos que se hacían cada vez más fuertes y que venían desde los pasillos del canal y los exteriores del set. Sin embargo, no tenía claridad de lo que pasaba.

Durante el receso, le avisaron a través de su auricular que estaban siendo asaltados por delincuentes, por lo que le pidieron que cerraran las puertas del estudio en el que estaban.

“Tenemos puertas blindadas. Entonces nosotros, que éramos unas 7 personas aproximadamente, las presionamos con todas nuestras fuerzas. Con eso ganamos algo de tiempo”, contó el periodista.

Mientras estaban en ello, le pidió a su colega que llamara a la policía para que denunciara la situación.

Filella marcó el número de un agente de inteligencia que conocían y, en palabras de Rendón, “le suplicó y le lloró para que por favor activara la alarma y la alerta”.

“Cuando hacíamos fuerza para que no abrieran la puerta, un camarógrafo me dijo: ‘Por favor Jorge tienes que ver cómo salir de aquí o esconderte, porque es peligroso para ti y para Vanessa’”, aseguró el periodista.

Al mismo tiempo, los criminales que estaban afuera gritaban su nombre y exigían que los dejaran entrar.

Junto con ello, golpeaban fuertemente la puerta y amenazaban que si no abrían iban a derribarla con explosivos.

“Entonces, mis compañeros me pusieron en un lugar seguro desde donde pude escuchar todo y ver un poco (...) no soportaron más hasta que esta gente entró”.

El presentador de TV enfatizó que era “una turba violenta” y “armada hasta los dientes”, la cual comenzó “a someter a todo el mundo”, debido a que querían salir en vivo con él.

Ante las intimidantes preguntas sobre dónde estaba, sus compañeros respondieron que se había escapado hacia otro sector.

Los criminales continuaron buscándolo.

“Sentí mucho miedo. Estaba orando y pidiendo para que Dios nos protegiera. Comenzaron a sacar a compañeros de la sala de redacción periodística o de los pasillos y los pusieron en el set de televisión como rehenes. Esas son las imágenes que se han visto”, afirmó Rendón en su artículo para el citado medio.

A uno de los trabajadores del canal, el reportero José Luis Calderón, incluso le pusieron dinamita en la solapa de su chaqueta y le apuntaron con un arma en la cabeza.

De esa manera, lo amedrentaron para que le pidiera a la policía que se fuera del lugar.

“Entremedio lanzaban insultos, nos decían que nos iban a matar. Hirieron de un tiro a un camarógrafo en la pierna y a otro le fracturaron el brazo”, relató el presentador.

Durante las aproximadamente dos horas en que duró el suceso, los criminales utilizaron a los rehenes como escudos humanos cuando la policía entró al set.

Incluso, Rendón detalló que “los delincuentes les dispararon y les tiraron un explosivo que rompió los ventanales”.

No obstante, pudieron rodearlos y hacer que se rindieran, por lo que prosiguieron con detener a la mayoría de los atacantes.

Cuando Rendón al fin pudo salir de donde estaba escondido, dijo que sintió “un respiro” y que trató de apoyarse emocionalmente con sus compañeros para procesar lo ocurrido y entregar información a la policía para ver si faltaba alguien.

“Nosotros como canal estamos más unidos que nunca. Sabemos que es nuestra profesión, que se corren riesgos, pero vamos a seguir adelante. Vamos a continuar. Es muy lamentable llegar a este extremo”, manifestó el periodista de TC Televisión.