Un grupo de veterinarios llevó a cabo una investigación que para algunas personas no es un trabajo, sino que una verdadera pasión: ver videos de gatitos.
Dicha actividad fue parte un estudio sobre el comportamiento de los felinos y sus relaciones en ambientes domésticos, lo que para no pocas personas puede representar un verdadero enigma. “¿Mis gatos están peleando o están jugando?” debe ser una de las preguntas más recurrentes entre los dueños de misifús.
Liderado por Noema Gajdos-Kmecová, médica veterinaria e investigadora de la Universidad de Medicina Veterinaria y Farmacia de Kosice en Eslovaquia, el estudio fue publicado por la revista Scientific Reports y combinó diversos métodos para realizar los análisis de las relaciones entre gatos. Lo anterior incluyó una verificación en terreno junto a la revisión exhaustiva de material grabado por cámaras. En total, los investigadores revisaron 165 videos, incluyendo más de un centenar recopilado desde Youtube, además de 63 videos enviados por los dueños de gatos.
“Esto nos proporcionó muestras de comportamientos reales en situaciones del mundo real de entornos domésticos, en lugar de interpretaciones de los comportamientos proporcionados por los dueños en los cuestionarios, pero al mismo tiempo fue una forma rápida y accesible de recopilar datos simplemente reclutando dueños de gatos - a quienes les encanta grabarlos en video - a través de las redes sociales o escribiendo los comportamientos de interés en YouTube”, planteó a Gizmodo la investigadora líder del estudio.
Aunque no fue fácil precisar el comportamiento, los investigadores agruparon sus modos actuar en diversas categorías (jugar, pelear o una mezcla de ambas), ya que consideraron que “las interacciones entre gatos no son eventos en blanco y negro”.
“Muchos propietarios probablemente estarían de acuerdo conmigo en que a veces es muy difícil decidir entre las dos opciones de jugar o pelear y nuestra categoría intermedia”, recalcó Gaidos-Kmecová. “Uno de los ejemplos puede ser la interacción que comienza como un juego social mutuo, cuando ambos gatos quieren jugar y disfrutan de la interacción, pero luego uno de ellos deja de sentirse así y el carácter de la interacción cambia a una categoría intermedia o incluso antagonística de uno”, expresó la veterinaria.
Un enigma que debe seguir siendo investigado
De acuerdo al estudio, el antagonismo se nota claramente cuando los gatos hacen mucho ruido al interactuar entre si, mientras que probablemente hay un comportamiento de juego cuando se realizan enfrentamientos sin ruido, algo que es más común en gatos jóvenes.
Por otro lado, un comportamiento intermedio implica períodos extensos en donde se mantienen recostados con el vientre hacia arriba, se acechan, abrazan, se acercan o simplemente se asean. Mientras más recíproco sea el comportamiento, como tomar turnos para perseguirse sin mayores pausas, más posibilidades hay para determinar que se está desarrollando un comportamiento de juego mutuo compartido por ambos gatos.
Adicionalmente, aunque los gatos pelean, un enfrentamiento puntual no determina que una relación esté quebrándose. Lo importante es notar cómo son los comportamientos en el largo plazo, ya que un enfrentamiento puede olvidarse cuando los gatos se frotan, duermen cercanamente, comparten comida o se acercan con las orejas erguidas de forma regular.
Con todo lo anterior en cuenta, igual los investigadores planean seguir expandiendo su investigación sobre el comportamiento social intraespecífico de los gatos. De hecho, ya planean una colaboración con investigadores belgas para seguir viendo más videos. Lo mismo que ustedes pueden hacer a continuación.