La comunidad científica se ha esmerado en presentar nuevos tratamientos que contribuyan a prevenir enfermedades como los distintos tipos de cáncer.
Y, dentro de este campo, investigadores están trabajando en vacunas para entrenar el sistema inmunológico de personas sanas, con el objetivo de que así se puedan eliminar signos del padecimiento antes de que se desarrolle.
Algunos están realizando ensayos iniciales de vacunas para pacientes con mutaciones genéticas heredadas que las ponen en mayor riesgo de enfrentar un diagnóstico.
También hay otros especialistas que las están diseñando con el propósito de eliminar lesiones precancerosas y detener la enfermedad.
Expertos que se dedican a esta área de estudio han sugerido que las vacunas podrían ser prometedoras para prevenir.
Uno de ellos es el gastroenterólogo del Centro Oncológico de la Universidad de Kansas, Ajay Bansal, quien está probando tres vacunas para personas con síndrome de Lynch.
Se trata de una afección genética que aumenta el riesgo de padecer varios tipos de cáncer y que se transmite de padres a hijos, según explica un artículo de la Clínica Mayo.
Bansal detalló al Wall Street Journal que las personas con dicho síndrome pueden enfrentar hasta un 80% de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, generalmente antes de los 50 años.
El oncólogo confía en que las pruebas que está realizando podrían ayudar a prevenir este último padecimiento.
En palabras del médico, los tratamientos con vacunas pueden ser “el futuro de la prevención del cáncer”.
¿Se puede prevenir el cáncer con vacunas?
Especialistas afirmaron al citado diario que ya existen vacunas que previenen algunos tipos de cáncer y que se dirigen a los virus que los causan.
Hay una que protege a las personas contra el VPH (Virus del Papiloma Humano), diagnóstico que puede conllevar a padecimientos como el cáncer de cuello uterino.
También figura otra que se dirige a la hepatitis B, enfermedad que puede provocar cáncer de hígado si se presenta de manera prolongada.
Este tipo de inyecciones suelen contener patógenos debilitados o partes no contagiosas de ellos, lo que puede imitar una infección y enseñar al sistema inmunológico a reconocer y atacar la enfermedad real, explicaron los especialistas Journal.
Sin embargo, la mayoría de los tipos de cáncer no tienen una infección como causa y suelen iniciarse con células mutadas que se mezclan con tejido sano, agregaron.
Es por esto que los investigadores están probando diferentes métodos mediante los cuales se pueda atacar la enfermedad de manera preventiva.
Cómo son las vacunas que se están desarrollando para prevenir el cáncer
La oncóloga del Centro Oncológico Integral Sidney Kimmel en John Hopkins, Neeha Zaidi, contó que ella y su equipo están dirigiendo sus trabajos hacia las proteínas mutadas conectadas a un gen llamado KRAS, el cual puede funcionar mal y estimular el crecimiento de tumores en cánceres como el de pulmón y el de páncreas.
Desde el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos explican que un gen KRAS es: “(Un) gen que da origen a una proteína que participa en las vías de señalización celular que controlan la multiplicación, la maduración y la destrucción de las células”.
“Se han encontrado formas mutadas (cambiadas) del gen KRAS en algunos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón de células no pequeñas, el cáncer colorrectal y el cáncer de páncreas. Es posible que estos cambios estimulen la multiplicación de las células y su diseminación por el cuerpo”.
“Saber si el tumor de un paciente tiene una forma mutada o natural del gen KRAS quizás ayude a planificar el tratamiento del cáncer”, agregan desde el organismo.
Zaidi y sus colegas desarrollaron una vacuna que utiliza fragmentos de proteínas KRAS mutadas y un fármaco que busca activar las células inmunológicas.
“Las células cancerosas e incluso las células precancerosas saben cómo esconderse del sistema inmunológico”, comentó la oncóloga al Journal, para luego añadir que “necesitan la ayuda de una vacuna”.
El equipo realizó un ensayo inicial con una muestra de 15 personas con alto riesgo de padecer cáncer de páncreas.
La doctora afirmó que, a los cuatro meses, todos los participantes habían generado respuestas inmunológicas contra las proteínas KRAS. Esto, sin problemas de seguridad, agregó.
El resultado de esa prueba les pareció prometedor a los investigadores, quienes compartieron sus hallazgos en la American Association for Cancer Research.
Por otro lado, hay investigadores que se han centrado en el ARNm y el ADN, a través del envío de fragmentos de material genético para que los cuerpos de los pacientes puedan producir proteínas objetivo por sí mismos.
Así, esperan que se pueda generar una respuesta inmunitaria contra estas.
Especialistas de Penn Medicine están realizando pruebas de una vacuna de ADN que es complementada con una leve descarga eléctrica para impulsarlo hacia las células.
Una vez ahí, según rescató el Journal, el ADN se usa para producir una enzima llamada telomerasa, la cual crea una proteína que suele ser abundante en varios tipos de cáncer.
La vacuna también incluye un medicamento para alertar al sistema inmunológico.
Aquello está siendo testeado en personas con mutaciones genéticas heredadas BRCA, las cuales pueden aumentar el riesgo de diagnósticos como el cáncer de mama o el de ovario, según explica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos en un artículo.
El director del Centro Oncológico Abramson de Penn Medicine, Robert Vonderheide, afirmó que aunque todavía no saben si la vacuna funcionará, de ser así esta podría extenderse a más tipos de cáncer o factores de riesgo.
Estos son solo algunos de los trabajos científicos que se están desarrollando con el objetivo de prevenir el cáncer con el apoyo de vacunas.
Compañías de biotecnología como Moderna también están trabajando en vacunas para tratar esta enfermedad o evitar que regrese, según el citado periódico estadounidense.
¿Se podría crear una vacuna universal para prevenir el cáncer?
Vonderheide planteó que, si se desarrollan suficientes avances, eventualmente podría ser posible que se diseñe una vacuna universal para prevenir el cáncer.
No obstante, el doctor G. Thomas Budd está entre quienes se muestran más bien escépticos ante esa posibilidad.
El especialista, quien dirige un estudio en la Clínica Cleveland para desarrollar una vacuna para prevenir un tipo de cáncer de mama, argumentó al Journal que incluso los diagnósticos de cáncer de un mismo tipo pueden tener causas distintas.
Esto último, afirmó, contribuye a que sea complejo que se pueda diseñar una vacuna universal de prevención.
Bajo esta línea, comentó a modo de referencia: “No tenemos una vacuna universal contra la gripe, y mucho menos una vacuna para todas las enfermedades infecciosas”.
Aún así, dijo que sí cree que es posible que a futuro se puedan desarrollar vacunas específicas para enfrentar los respectivos riesgos de padecer distintos tipos de cáncer.