Por qué consumir suplementos de fibra podría ser riesgoso para tu salud
Aunque en redes sociales abundan comentarios de que los suplementos de fibra son milagrosos para luchar contra el estreñimiento, expertas indican que no es una alternativa tan recomendada. Esto, por los efectos que podría dejar en el organismo.
Más de alguien ha sufrido de ese incómodo problema de salud llamado estreñimiento, que consiste en hacer deposiciones menos de tres veces a la semana o presentar muchas dificultades en ese proceso. Las causas que lo provocan son multifactoriales, pues pueden ir desde los alimentos que incorporamos en nuestra dieta hasta fármacos.
Entre todos los caminos para hacer frente a esa complicación, uno de los que más ha ganado popularidad en el último tiempo son los suplementos de fibra como el Simifibra, que se comercializa en farmacias.
De acuerdo a la reseña del producto, se trata de un “alimento en polvo base de fibra de trigo y agave con cocoa” cuyo propósito es incitar el tránsito intestinal al incrementar tanto el volumen como la consistencia de las deposiciones.
Al bucear en redes como TikTok y X (antes Twitter), es posible hallar una extensa lista de testimonios de personas de todas las edades que probaron el producto y que lo consideran una “solución milagrosa” no solo porque les ayudó a combatir el estreñimiento, sino que también para bajar de peso rápidamente debido a su efecto laxante.
“Recomendado”, “Primera cosa que me hace efecto”, “Te hace sentir más ligera”, son algunos de los mensajes que se leen en las plataformas.
Pero, ¿cuán recomendables son los productos como el Simi Fibra para favorecer la digestión y adelgazar? ¿Qué riesgos podría tener en la salud? La Tercera conversó con tres especialistas sobre esas interrogantes. Esto fue lo que dijeron.
Los efectos de los suplementos de fibra en la salud
Para Constanza Sánchez, nutricionista de SerFit, utilizar habitualmente suplementos de fibra para estimular la evacuación no es recomendable por las múltiples complicaciones que podría traer para el organismo.
“Es una modificación que estamos haciendo en el tránsito intestinal que no es natural para solucionar el estreñimiento y que es mucho peor si es para bajar de peso”, expresa la profesional.
Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana - UDD, enfatiza en que en ningún caso ese tipo de productos están indicados para adelgazar. “En realidad no generan pérdida de peso, sino que solo pérdida de agua”.
De acuerdo a Sánchez, uno de los efectos de este método es que podría ser problemático para la absorción de nutrientes, como las vitaminas y el hierro. “Es un suplemento que tiene un efecto laxante, y al apurar la digestión, efectivamente hay muchos nutrientes que no alcanzan a ser absorbidos, porque no tienen el tiempo suficiente para poder estar en ese proceso digestivo”.
Otra consecuencia es el daño que deja en la microbiota intestinal, que es el conjunto de bacterias que cumplen funciones claves para el organismo como proteger el sistema inmune, producir vitaminas B y K y metabolizar algunos alimentos.
“Se ha visto que la fibra de trigo, que está en este polvo, es súper irritante para la mucosa intestinal. Y al acelerar el proceso digestivo finalmente va a cambiar la microbiota intestinal, pudiendo generar incluso más estreñimiento o ciclos de alternancia, entre diarrea y estreñimiento”, enfatiza Sánchez.
También está la dependencia que aparece con el uso prolongado de laxantes. Y es que en algún momento el organismo termina acostumbrándose a ellos para funcionar correctamente, mientras que los estímulos como la fibra de los alimentos y el agua, pueden volverse menos eficaces.
“Solo está obligando al intestino a ese proceso fisiológico, pero no está solucionando la causa. Al final se entro en un círculo vicioso de no poder ir al baño y tomar laxante, pero en mi cuerpo el laxante produce que me sea más difícil ir al baño”, argumenta la profesional de SerFit.
Según Yael Toporowicz, nutricionista de IntegraMédica, quienes sufren de constipación no deberían dar prioridad a los suplementos de fibra, sino que lo básico es ajustar lo que comemos.
“Debemos considerar que siempre las primeras líneas de tratamiento para esto va a ser una alimentación natural rica en fibra, que incluye frutas, verduras, cereales integrales, granos enteros y frutos secos. Esa es la clave”, explica.
Otro punto a considerar es que, como en las plataformas se han difundido este tipo de productos como la solución perfecta para adelgazar, podría ser un riesgo mayor para quienes sufren de trastornos de la conducta alimentaria. “Se terminan usando como una conducta purgativa, es decir, si hay algún desajuste en la alimentación, se toma este laxante para compensar. Entonces es súper peligroso”, cuenta Sánchez.
Cómo actuar frente al estreñimiento
Existen varios hábitos que se pueden realizar para estimular el tránsito intestinal y dejar atrás las dificultades de ese proceso fisiológico. Estos son algunos de ellos:
1. Tener una dieta rica en fibra. Ratner describe que la recomendación de fibra para la población general es de 25 a 30 gramos por día. Frutas, verduras, panes, cereales integrales y legumbres son los alimentos que se deben añadir en la alimentación, de manera que esto ayude a que las deposiciones tengan un volumen adecuado y puedan transitar sin problemas por el intestino.
2. Hidratarse. La nutricionista de Clínica Alemana - UDD señala que solo aumentar la fibra y no tomar líquido puede ser contraproducente, por lo que también es crucial tomar al menos 8 vasos de agua al día, de manera fraccionada.
3. Establecer rutinas para ir al baño. Lo óptimo es dedicar un tiempo específico del día para poder evacuar, de manera que el intestino se acostumbre a funcionar en esos momentos. “Es importante darnos el tiempo, no estar apurados y no ignorar las señales de deseos de defecar”, dice Ratner.
4. Consumir probióticos. Alimentos como el yogur y el kéfir tienen microorganismos que ayudan a mantener sana la microbiota, así como también mejorar el tránsito intestinal.
5. Hacer actividad física. Caminar, correr o practicar cualquier tipo de deporte de manera recurrente es uno de los hábitos más importantes para mejorar la salud del intestino.
Cuando la constipación se vuelve un problema de todos los días o de varias veces a la semana, las nutricionistas enfatizan en que es estrictamente necesario consultar con un profesional de la salud.
Aunque en la mayoría de los casos el problema sucede porque no se están cubriendo los requerimientos diarios de fibra y agua, en otros podría esconderse algo más grave. La clave está en descubrir la causa específica del estreñimiento, señalan las especialistas, pues solo de esa manera se podrá realizar una estrategia personalizada y adecuada para cada paciente.
“Lo ideal es consultar con un profesional, no dejarnos llevar por falsas promesas porque no existen productos mágicos que nos lleven a una pérdida de peso rápida. Lo que se requiere es un estilo de vida saludable, orientarnos a la salud y no a un número en la balanza”, concluye Ratner.
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