Por qué el éxito de la serie Yellowstone amenaza al icónico parque de Yellowstone

Desde que fue estrenada en 2018, Yellowstone se ha posicionado como una de las series más populares en la televisión y los servicios de streaming.

La producción creada por Taylor Sheridan y John Linson narra la historia de John Dutton (interpretado por Kevin Costner), dueño de un enorme rancho en Montana que lucha contra los intereses de empresarios y políticos que planean echarlo.

La popularidad de la serie ha incrementado la atención hacia el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, el cual está ubicado en los estados de Wyoming, Montana e Idaho.

Sin embargo, el interés masivo en la zona también ha despertado preocupaciones en los expertos dedicados al medioambiente.

El académico y codirector del UC Berkeley Stone Center for Environmental Stewardship, Arthur Middleton, planteó en una columna que escribió para el New York Times que “aunque la densidad de la población y vivienda ha ido aumentado en esta región durante décadas, parte del crecimiento reciente puede deberse” al programa.

Middleton, quien lleva 17 años estudiando el ecosistema de Yellowstone y también se desempeña como asesor para la conservación de la vida silvestre en el Departamento de Agricultura de su país, afirmó que la serie “hizo que poseer un pedazo de este paisaje fuera glamoroso, casi al mismo tiempo que la pandemia y el trabajo remoto impulsaron a más personas a hacerlo”.

Según el experto en ciencias y gestión medioambiental, los valores de las viviendas “se han disparado” desde 2018, es decir, el año en que se estrenó la producción.

La compañía dedicada a las bienes raíces, Zillow, afirma que el valor promedio de una vivienda en Bozeman (Montana) es de unos $734.000 dólares, lo que implica un aumento del 5.0% en relación al año pasado.

En Jackson (Wyoming), el valor promedio es superior a los $2.026.000 dólares, lo que se traduce en un aumento de 0,4% en relación a 2023.

Esta tendencia también se ve en Cody (Wyoming), en donde la media es de unos $504.000 dólares, un 5,9% más que el año pasado.

Un estudio publicado en enero de 2023 afirma que alrededor de dos tercios de los turistas informaron que su visita a Montana estuvo, al menos en parte, inspirada por la serie.

El científico de UC Berkeley reconoció que no hay datos que vinculen explícitamente el programa con el desarrollo en la zona.

No obstante, hizo hincapié en que “solo se necesita una pequeña cantidad de nuevas viviendas en cada valle cerca de Yellowstone para cambiar su futuro”.

En su columna, Middleton manifestó que ve “el creciente desarrollo como una grave amenaza, debido a la forma en que está desmembrando un ecosistema que debe permanecer relativamente intacto para funcionar”.

“Los parques nacionales de Yellowstone y Grand Teton y varios bosques nacionales cercanos protegen una amplia meseta de gran altitud. Cada verano, esta exuberante isla en el corazón del ecosistema crea una bonanza alimentaria para decenas de miles de mamíferos ungulados, incluidos alces, berrendos, bisontes, borregos cimarrones y alces, lo que les permite engordar y amamantar a sus crías. En el otoño, a medida que se acumula la nieve, migran a los valles y llanuras de Wyoming, Montana e Idaho para refugiarse durante el invierno”, explicó el especialista.

Profundizó en que “estas migraciones son el sustento de los famosos depredadores y carroñeros de Yellowstone, como los lobos, los osos pardos y las águilas, y ofrecen oportunidades de caza y observación de la fauna de primer nivel que atraen a millones de personas a la zona”.

Según Middleton, cerca de un 30% del terreno de este ecosistema está en manos privadas. En distintos ranchos, granjas y parcelas.

Al especialista le preocupa que, “si las tendencias actuales continúan, gran parte de esta tierra privada podría ser dividida y cercada en los próximos años”.

Si bien dijo que las nuevas construcciones se concentran en las ciudades, también hay otras que están lejos de los centros de población, lo que contribuye al desplazamiento de la fauna silvestre.

“Las manadas migratorias pueden tolerar algunas perturbaciones, pero comienzan a evitar las áreas donde se ha desarrollado más del 1% al 3% del terreno. Las casas con basura y comederos para pájaros pueden atraer a los osos pardos, lo que causa conflictos y muertes de osos”, aseguró Middleton en su columna.

A esto se le suma que también han visto un aumento de “vallas, caminos y tráfico, este último agravado por el incremento de las visitas al parque”.

“No se conoce la extensión total de las vallas, pero mi grupo de investigación estimó de manera conservadora 16.000 millas (unos 25.700 kilómetros) solo en las áreas de distribución de los alces. Las vallas causan mortalidad y estrés a la fauna silvestre migratoria, y los estudios muestran que el alto tráfico en las carreteras puede impedir que los ciervos y los berrendos crucen por completo”, advirtió el científico, quien citó una investigación de su equipo publicada en la revista Biological Conservation a finales de 2022.

Aunque el especialista valoró los esfuerzos que se han hecho para cuidar el ecosistema de Yellowstone, recalcó que se requiere de “una campaña en la que todos los involucrados participen para proteger el hábitat en tierras privadas y garantizar que la fauna silvestre pueda moverse libremente”.

“Cualquier esfuerzo de este tipo necesitará el apoyo de las comunidades, los estados y cientos de propietarios de tierras, por lo que debe tener raíces locales y ser altamente colaborativo”.

“También tiene que ser flexible, ofreciendo incentivos financieros para ayudar a mantener intactos los ranchos en funcionamiento y, al mismo tiempo, apelar a los mejores ángeles de las personas con un alto poder adquisitivo que se han estado mudando allí”, propuso Middleton en su columna publicada en el Times.

Desde su perspectiva, “la pregunta es si la obsesión de los estadounidenses con el Yellowstone ficticio contribuirá a la destrucción del verdadero o ayudará a impulsar acciones audaces e inversiones para salvarlo”.