Desconfianza y recelo. Eso es lo que provoca TikTok, la popular aplicación china, en distintos gobiernos occidentales, como Estados Unidos, la Comisión Europea y recientemente Canadá, quienes prohibieron su uso a sus funcionarios públicos como medida de seguridad preventiva ante un posible espionaje.
Y es que esta red social ya ha sido foco de acusaciones similares: según expertos, recopila datos de los usuarios y se los entrega al gobierno de China. Por ello, los gobiernos están en alerta de que información sensible se pueda filtrar y quedar expuesta al tener la aplicación, principalmente en los dispositivos gubernamentales que usan sus funcionarios.
Un caballo de Troya
La aplicación, que es propiedad de la empresa china ByteDance Ltd., alcanza cifras de descarga abismales: cerca de 3.000 millones, según la empresa de análisis Sensor Tower Data.
Los investigadores australianos de la empresa Internet 2.0, en un estudio de ciberseguridad publicado en julio de 2022, aseguraron que TikTok recogía datos como la localización de los usuarios, qué terminal utilizaban y qué otras aplicaciones tienen en su dispositivo.
Así, los más críticos de la red social creen que, aunque a simple vista parece inofensiva y destinada a bailes o challenges para los más jóvenes, es mas bien un caballo de Troya que podría ser un arma en tiempos de conflicto.
Para el gobierno de Canadá, su uso representa “un nivel inaceptable de riesgo para la privacidad y seguridad”, además de anunciar que está investigando cómo realmente recopila información personal de los usuarios, ya que “los métodos de recolección de datos de TikTok proporcionan un acceso considerable a los contenidos del teléfono”.
Por su parte, la portavoz de la Unión Europea, Sonya Gospodinova, aseguró que la medida de prohibir su uso para los funcionarios es “proteger a la Comisión contra las amenazas de ciberseguridad y acciones que puedan ser explotadas para ciberataques contra el entorno corporativo”.
De esta manera, siguieron los pasos de Estados Unidos, país que le dio 30 días de plazo a todos los funcionarios gubernamentales para que eliminen la aplicación, por las mismas razones.
TikTok y China se defienden
La compañía aseguró que el gobierno chino no tiene ningún acceso a los datos de sus usuarios y, además, que la versión china de TikTok es distinta a la que se utiliza en el resto de los países. Además, insistió en que recopilan la misma información personal que el resto de las redes sociales.
Pero el potencial de adquirir información sensible está: de hecho, en diciembre del año pasado, admitió que algunos de sus trabajadores en China pudieron acceder a los datos de dos periodistas estadounidenses y de otras personas para comprobar, mediante su localización, que se estaban reuniendo con empleados de la empresa, ya que sospechaban que estaban filtrando información de la compañía a los medios.
Y aunque dijeron que fueron despedidos, dejan subyacente el verdadero poder que tiene TikTok para conocer información que va más allá de querer personalizar el algoritmo.
“Cuán insegura de sí misma debe estar una superpotencia mundial como Estados Unidos para temer de esta forma la aplicación favorita de los jóvenes”, dijo la portavoz de Exteriores de China, Mao Ning. Y es que acusaron a Estados Unidos de “abusar de su poder estatal” al “reprimir injustificadamente a empresas de otros países”.