Por qué las paltas causan furor entre los habitantes de Estados Unidos (y qué tiene que ver Chile con ello)

4 kilos de palta al año. Esa es la cifra de cuánta palta —o avocado, como le suelen decir allí— consume un estadounidense en promedio durante un año, un número que no ha hecho sino escalar a pasos agigantados en las últimas décadas.

Para hacerse una idea, en la década de 1970, se consumía en promedio solo 450 gramos de esta fruta. Es decir, su consumo en Estados Unidos se ha cuadriplicado.

Pero este furor por las paltas podría verse perjudicado por la guerra comercial que impuso Donald Trump contra México: y es que es de ahí de dónde importan la mayor cantidad de producto.

Según explicaron desde Wall Street Journal, el 90% de las paltas que consumen los estadounidenses son importados (1.300 millones de kilos de paltas anuales), y el 90% de esas importaciones tienen origen en México.

¿Por qué a los estadounidenses les gusta tanto la palta? ¿Qué pasará con este producto y los aranceles de Trump?

“El éxito de la industria de la palta tiene sus raíces en nuestra relación comercial con México”, empezó a explicar David Ortega, académico de economía y política alimentaria de la Universidad Estatal de Michigan a WSJ.

Según el experto, antes de 1997, casi nadie en Estados Unidos consumía palta. Y es que el ingreso de este producto se permitió recién a partir de ese año, pero se democratizó su venta recién en 2007.

Ahora, en pleno 2025, son uno de los alimentos favoritos de los estadounidenses, y un infaltable en su día a día.

“Me encanta la palta en sándwiches, ensaladas y batidos. Me encantan en rollos de sushi y en tazones de burritos. Apuesto a que también me encantaría el famoso helado de aguacate de Tom Brady”, escribió Ben Cohen, columnista del mismo medio.

No obstante, si intenta acordarse de su infancia, la palta no forma parte de ninguno de sus recuerdos. Y es que cuando era niño, en los años 90, la mayoría de los estadounidenses ni siquiera sabía cómo deletrear “avocado”.

Pero el cambio que ahora explica por qué la palta causa furor en el país, para el autor, es “una historia de economía, geopolítica, marketing, legislación gubernamental, avances científicos, tendencias dietéticas... y gorgojos”.

Y es que en 1914, el gobierno de Estados Unidos prohibió la entrada de paltas mexicanas al país cuando encontraron gorgojos —una plaga de insectos que destruyen cosechas— en los huertos de México.

Por casi un siglo, millones de estadounidenses se vieron privados de degustar una verde y cremosa palta.

Aunque unos cuantos que vivían en California pudieron comerla de vez en cuando.

Existe un precedente importante que hizo que la palta sea un furor en la alimentación de Estados Unidos.

El proceso de maduración.

Antiguamente, la palta se vendía como una especie de pelota de béisbol en los supermercados. Era un producto “extraño” e impredecible. Solía venderse demasiado dura, y tardaba semanas en ablandarse. Además, su textura era mucho menos cremosa.

Básicamente, era poco apetecible y difícil de consumir.

Sin embargo, los investigadores del momento se obsesionaron con la palta y con encontrar el método para hacerla más codiciable y fácil de consumir, y fue así cómo encontraron como solución el proceso de maduración.

Es decir, el método para acelerar y controlar su maduración “sentó las bases para este renacimiento de la palta”.

Esto permitió que hoy, los supermercados de todo el país estén llenos de paltas listas —o casi listas— para ser palpadas y aplastadas o cortadas en láminas,

Pero también incidió que, como más personas comenzaron a consumirla, la oferta nacional no daba abasto y el país se vio en la necesidad de importar desde otros países.

Al inicio, Chile era el país que podía exportar paltas durante el invierno, por lo que fue uno de los primeros suministradores de “avocados” para Estados Unidos.

Sin embargo, un competidor mucho más fuerte entró a la escena: el mayor productor de paltas del mundo, México.

Después de que se relajaran las normas de importación, en 2007 se permitió la venta de paltas mexicanas en todas partes de EE.UU., el mismo donde comenzaron a venderse los primeros iPhones.

Además, el Congreso estadounidense estableció un programa federal que recauda varios centavos por cada libra de paltas Hass vendidas en Estados Unidos, por lo que cada palta que se vende, ayuda al país a importar más paltas.

Y en paralelo, comenzaron las campañas de marketing para mostrar a la palta como un superalimento para la salud. Un mensaje que perdura hasta hoy.

Tras el anuncio de los aranceles del 25% a las importaciones mexicanas que anunció el presidente Donald Trump, la industria de las paltas sintió temor.

El sector no había decidido todavía si iba a asumir los costos extra de importación, o si iba a pasárselos a los consumidores, lo que habría aumentado drásticamente el costo de este producto.

No obstante, Trump dio “un giro brusco” con su decisión y retrasó la imposición de los aranceles por un mes, por lo que ahora cuentan con varias semanas más para decidir cómo enfrentarán la guerra comercial, sin dejar de vender sus preciados aguacates.

Desde el WSJ, estiman que, pase lo que pase, Estados Unidos continuará importando las paltas desde México, porque son el único país que puede satisfacer su alta demanda de paltas.

Y, segundo, que pese a un alza del precio, es probable que los estadounidenses continúen comprando palta, su producto favorito.