Por qué se cree que la chorrillana nació en la Guerra del Pacífico

Casi no hay restorán o bar en Chile que no la tenga contemplada en su menú. Y es que al verla es difícil rendirse, aún más si hay varios comensales en la mesa: se compone de una gran porción de papas fritas, huevos, un poco de cebolla picada y carne. En algunas ocasiones, también viene acompañada de trozos de longanizas.

Hablamos de la chorrillana, una de las preparaciones más clásicas de la gastronomía chilena y que suele ser consumida cuando se comparte con amigos o familia.

Caracterizado por su abundancia y también por su precio que sale “a cuenta” entre varias personas, este plato es tan reconocido por los chilenos que hasta tiene su propio día nacional: el 14 de agosto.

Sin embargo, lo que muchos consumidores desconocen es cómo y cuándo se habría originado la chorrillana.

Existen varias teorías en torno al nacimiento de la chorrillana. Una de ellas apunta a que es un plato derivado de una receta que se acostumbraba a hacer en Chorrillos, Lima.

Mientras que desde la perspectiva de los expertos, el origen de la preparación ocurrió durante la Guerra del Pacífico.

En breve, esa hipótesis plantea que mientras se llevaba a cabo la batalla de San Juan y Chorrillos en 1881, las tropas chilenas comenzaron a incorporar este plato en su alimentación. Luego, cuando las tropas regresaron a Valparaíso, los locales decidieron agregar la receta gastronómica a su carta.

Por otra parte, el nacimiento de la chorrillana también ha sido atribuido por un restorán de Valparaíso llamado J. Cruz, que por su trayectoria es considerado un símbolo porteño. Víctor Suárez, el dueño del local, ha asegurado que fue él quien inventó la chorrillana en la década de 1970.

En 2018, Suárez relató a LUN que todo habría iniciado cuando muchos universitarios llegaban a su local a beber alcohol y después quedaban con los estómagos vacíos. La idea inicial era hacer algo de bajo costo, pero que pudiera ser compartido entre varios y tuviera una buena cantidad de calorías.

Así fue como decidió añadir un ingrediente que le gustaba desde pequeño y que también podría ser aceptado por los consumidores: el bistec a lo pobre, pero que en este caso, iría con la carne picada.

“No le puse chorrillana porque se chorreaba o porque tenía algo que ver con Chorrillos. Encontré simpático el nombre y nada más que eso. Así de simple”, dijo al citado medio. Y agregó: “Ahora que veo tanto local vendiendo, pienso que debí haber patentado la chorrillana”.