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Por qué usar esponjas de baño podría ser perjudicial para tu salud.

Por qué usar esponjas de baño podría ser perjudicial para tu salud

Según un experto, el ambiente húmedo y caliente de la ducha es el ambiente propicio para que los gérmenes proliferen en las esponjas.


Cuando se trata de tomar un baño, muchas personas optan por incorporar la esponja de baño en su rutina de higiene.

Aquel utensilio suele ser empleado para distribuir de mejor manera el jabón por las zonas del cuerpo y supuestamente conseguir una limpieza más profunda, al eliminar las células muertas y otras suciedades.

Sin embargo, el uso de la esponja podría ser no tan positivo para la salud como se cree.

Estos son los motivos por los que el uso de la esponja es perjudicial

Si bien utilizar una esponja podría parecer una buena idea cuando se ha estado expuesto a mucha suciedad durante la jornada, aquello no es recomendado por varios motivos.

La primera de ellas tiene que ver con que ese objeto podría generar daños en la piel, especialmente en aquellas que son más sensibles o reactivas.

Y es que debido a que la esponja provoca mucha fricción, eso conduce a una erosión en exceso, con lo cual se eliminan más células que se debería y se debilita la barrera cutánea.

También está el tema de los gérmenes. De acuerdo a una investigación publicada en la revista Journal of Clinical Microbiology, las esponjas que quedan guardadas en el baño pueden albergar una amplia cantidad de bacterias.

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La esponja puede acumular varios gérmenes.

Cuando ese elemento se ha terminado de usar, usualmente se deja húmeda en un rincón de la ducha o colgada, en completo olvido hasta la siguiente ocasión en que se usará.

“Entonces, la dejas en un ambiente caliente y húmedo que es el entorno perfecto para que las bacterias crezcan en la esponja”, expresa J. Matthew Knight, dermatólogo del Instituto Knight, consigna el medio La Vanguardia.

Según el experto, esas mismas bacterias pueden alimentarse “de las células desechadas que quedan atrapadas” en el utensilio.

Por todo lo anterior, desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) sugieren que lo mejor es ducharse sin esponja, y solamente utilizar las manos al momento de frotar el jabón. De esa manera se podrá llevar a cabo una higiene adecuada, sin poner en riesgo la salud.

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