Durante el primer trimestre de 2018, la Superintendencia de Educación recibió 213 denuncias por maltrato entre estudiantes, tanto físico como psicológico, o ambos.
Para los colegios el bullying es parte de una realidad que no pueden desconocer. Por eso muchos han buscado orientación y apoyo en distintos métodos. Uno de ellos, es KiVa. Un programa anti-bullying basado en estudios que han sido desarrollados en la Universidad de Turku, en Finlandia, con apoyo del Ministerio de Educación y Cultura de ese país. La efectividad de ese método, luego de casi dos años de implementación, lo sitúa actualmente como uno demandado actualmente en Chile.
La forma como se manifiesta el bullying es similar en todos los países y culturas, señala a La Tercera, Christina Salmivalli, creadora del programa KiVa y académica de la Universidad de Turku, quien visitó esta semana el país, y participó en un conversatorio sobre el tema en el colegio Saint George.
Los resultados presentados acerca de la efectividad del programa KiVa en Chile, en el contexto de un estudio financiado por Conicyt y la Academia de Ciencias de Finlandia, indican que este programa es capaz de reducir la victimización. "Esto es notable, especialmente porque la implementación se realizó en establecimientos educacionales con elevados índices de vulnerabilidad. Estos hallazgos los pudimos corroborar a través de los testimonios de los profesores y estudiantes participantes de la muestra", dice Salmivalli.
Se ha demostrado la efectividad del programa KiVa en muchos países, así como también en Chile luego de casi dos años de implementación, sustentada en una metodología científica de trabajo. Por ejemplo, indica Salmivalli, al comparar los establecimientos educacionales intervenidos respecto del grupo de control, el índice de victimización se redujo un 10% en 5to básico.
Realidad chilena
Para adaptar el programa a la realidad chilena se realizaron algunos ajustes atendiendo la realidad local, por ejemplo, los monitores KiVa del estudio, guiaron a los profesores en la implementación de las actividades del programa en la sala de clases.
Con respecto factor más relevante a la hora de prevenir el bullying, Salmivalli sostiene que son los testigos del acoso. "El programa se enfoca en modelar las actitudes y capacidades para actuar de forma constructiva en los estudiantes, cuando están en presencia de situaciones constitutivas de acoso escolar", aclara.
Y si bien el establecimiento educacional juega un papel clave, porque el grupo de pares está ahí. Los padres también tienen un rol protagónico. "Sin embargo solo pueden influir en sus propios hijos. Los profesores pueden trabajar con todos los estudiantes e influir con dinámicas positivas hacia el grupo curso, para prevenir situaciones de intimidación y acoso", señala la experta.