Están en discusión muchos tratamientos y terapias que se pueden realizar a un paciente con demencia para evitar que progrese la enfermedad, sin embargo, no se suele hablar tanto sobre cómo prevenirla.
En esta línea, distintos especialistas creen que el 40% de los casos de demencia en el mundo podrían evitarse con pequeños cambios en el estilo de vida, como ejercitarse, dormir bien y acudir al médico cuando se tiene algún problema, como la pérdida auditiva o la presión alta.
Sin embargo, la evidencia de que la alimentación también incide en la prevención de la demencia es cada vez más robusta: así lo declaró la investigadora de salud y nutrición de la Universidad de Rush de Chicago, Puja Agarwal, quien está estudiando arduamente qué alimentos pueden proteger el cerebro. Estos son sus descubrimientos hasta ahora.
Qué es la dieta MIND y qué alimentos se consumen para evitar la demencia
La investigadora Agarwal se centró en analizar cómo puede influir la dieta de Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo (MIND por sus siglas en inglés) en la demencia.
Esta dieta se describió por primera vez en 2015, tras un estudio que dirigió la investigadora de salud nutricional Martha Clare Morris, quien falleció en 2015.
La especialista juntó los alimentos que demostraron evidencia de proteger el cerebro y creó así la dieta MIND, que incluye: cereales integrales, verduras, frutos secos, legumbres, grasas saludables y fuentes de proteínas magras, como pollos de corral y pescado.
En este plan de alimentación, se debe limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, queso, dulces, alimentos fritos, mantequilla y margarina.
Además, lo que caracteriza a la dieta MIND es que exige al menos 6 raciones de verduras de hoja verde y 2 raciones de frutos rojos a la semana.
Cómo la dieta MIND beneficia al cerebro
El resultado de varios estudios arrojó que quienes siguen más estrictamente la dieta MIND, tienden a sufrir un deterioro cognitivo mucho más lento, menor riesgo de demencia y menos signos de Alzheimer que quienes no la siguen.
No obstante, todavía no se ha realizado ningún ensayo clínico para demostrar con certeza que mejore la salud cerebral,
Aún así, existen un sinfín de datos que respaldan la idea de que una dieta saludable, que sigue patrones similares a la MIND, protege al cerebro. Simplemente, no se sabe con exactitud si puede prevenir la demencia, pues forma parte de un panorama más amplio que todavía está en estudio.