El clima del mundo está más impredecible que nunca. Olas de calor, frío, lluvias intensas, prolongadas sequías, huracanes y ciclones, son algunos de los eventos que están afectando al planeta en los últimos años y los científicos están seguros de que el cambio climático está jugando un rol importante en estos cambios abruptos.
Y es que los modelos climáticos están comenzando a tener dificultades para predecir algunos fenómenos del clima, como La Niña o El Niño, pues junto con el cambio climático, están comportándose de forma inesperada e imprecisa.
En esta línea, un evento que los científicos todavía no entienden es que a la par con La Niña del Pacífico —que consiste en el enfriamiento del océano Pacífico Ecuatorial—, las aguas del océano Atlántico también se están enfriando: es decir, también se estaría gestando una La Niña Atlántica.
¿Qué consecuencias podría tener La Niña Atlántica sobre el clima del mundo? ¿Qué pasa en el planeta cuando hay dos Niñas activas? Esto es lo que se sabe hasta ahora.
Qué consecuencias puede tener La Niña Atlántica en el mundo
Hace varios meses, los científicos comenzaron a observar que el océano Atlántico se está enfriando de forma veloz, algo que no había pasado antes, según los registros de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).
Esto terminó por desconcertar a los investigadores, pues ninguno puede explicar por qué está sucediendo el vertiginoso enfriamiento de esta parte del mar.
“Nunca antes el Atlántico ecuatorial oriental había oscilado tan rápidamente de un evento extremo a otro”, declaró la NOAA. “Hasta el momento, estas condiciones atmósfera-océano, aparentemente desfavorables para el desarrollo del fenómeno de la Niña Atlántica, son bastante desconcertantes”.
“Tendremos que investigar más a fondo para revelar las causas exactas de este fenómeno aparentemente inusual”.
Según el medio español especializado en clima, Meteorología en Red, las consecuencias de una La Niña Atlántica en el mundo serían, principalmente, que se vean afectados los sistemas climáticos globales y también la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos como huracanes.
Y es que estas tormentas —que forman huracanes— obtienen su energía del calor del océano, por lo que las variaciones en las temperaturas superficiales del mar influyen directamente en su comportamiento.
En esta línea, es posible que los huracanes se vean debilitados gracias a La Niña Atlántica. No obstante, como todos los patrones de la naturaleza, “este resultado no está garantizado”, aseguraron desde el medio.
Por otra parte, el Atlántico suele ser parte de un “sistema masivo de distribución de calor en todo el mundo”, por lo que si está demasiado frío, regiones como Europa, América del Norte, entre otras, podrían sufrir variaciones en sus patrones climáticos, como inviernos más gélidos o veranos extremadamente cálidos y secos.
Qué pasa cuando hay dos fenómenos La Niña al mismo tiempo
La Niña del Pacífico —que es el fenómeno que ya bien conocemos en América del Sur y que debiese llegar durante septiembre u octubre (con un 66% de probabilidad, según la última actualización de la NOAA— podría verse afectada por el desarrollo de su “prima”, La Niña Atlántica.
“El Atlántico podría retrasar potencialmente el fenómeno de La Niña del océano Pacífico en un ‘tira y afloja’”, aseguró Michael McPhaden, investigador y científico de la NOAA, en su página web.
“Mientras el Pacífico intenta enfriarse, el Atlántico intenta calentarse”, explicó.
Además, La Niña Atlántica podría incidir en las precipitaciones de La Niña del Pacífico y aumentar la probabilidad de huracanes cerca de las islas de Cabo Verde.
“Será interesante observar si esta Niña del Atlántico se desarrolla por completo y, de ser así, si tiene un efecto sobre la actividad de huracanes a medida que avanza la temporada. Estaremos atentos a este evento en las próximas semanas”, escribieron desde el organismo.
Por su parte, el sitio Meteorología en Red aseguró que mientras La Niña del Pacífico suele provocar climas áridos en el oeste de Estados Unidos y un aumento de precipitaciones en el este de África, La Niña del Atlántico puede ‘aminorar’ estos efectos y reducir la lluvia en la región del Sahel, en África, y aumentarlas en algunas áreas de Brasil.
También especularon que La Niña Atlántica puede estar incidiendo en el retraso de La Niña del Pacífico y que también, esta “prima” puede atenuar todos sus impactos en el clima global.
Cuándo llega el fenómeno La Niña del Pacífico
En un último informe, la NOAA informó que se espera, con un 66% de probabilidad, que La Niña termine de desarrollarse durante septiembre y octubre y que, con un 74%, el fenómeno persista durante noviembre y enero, es decir, en el verano austral.
No obstante, existe un patrón en los modelos climáticos que ha ido reduciendo la probabilidad de desarrollo de La Niña: a inicios de año, se creía que el fenómeno iba a estar instalado en junio o julio.
Pero el enfriamiento del océano Pacífico está en un curso lento, algo que no había sucedido con otras Niñas, según los registros de los investigadores.
De esta manera, se confirma el atraso de La Niña.
Otro pronóstico, del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI por sus siglas en inglés), aseguró que las probabilidades de que La Niña termine de gestarse en septiembre y octubre es inferior al 30%.
En cambio, en el próximo trimestre (noviembre, diciembre y enero), la probabilidad alcanzaría un 49% de que La Niña se establezca por completo.