Temperaturas altas récord, olas de calor, sequía y precipitaciones arriba del promedio fueron los grandes cambios que trajo el fenómeno El Niño en su visita del pasado 2023, que se extendió hasta los primeros meses de este 2024. Y, como era esperado, en cuanto comenzó a rescindir, se asomó La Niña, otra manifestación meteorológica importante.
Según el registro de la Organización Meteorológica Mundial, con El Niño, la temperatura promedio de la superficie del planeta estuvo a 1,45 °C por encima de la media.
Mientras que el Niño aumenta la temperatura del océano Pacífico Ecuatorial, La Niña la disminuye y todos los efectos climatológicos van a la inversa. Por ejemplo, en Chile aumentaron las lluvias con El Niño, pero con La Niña disminuirán considerablemente.
Estos son los efectos que El Niño provocó sobre el planeta y el panorama previo a la inminente llegada de La Niña.
Qué lección dejó el fenómeno El Niño en el planeta
Las altas temperaturas que provocó el fenómeno El Niño fueron preocupantes para la comunidad científica. Y es que el temor radica en que este evento meteorológico de alguna manera “disfrace” el calentamiento global, que también provoca climas mucho más calurosos.
Es por esto que ahora, con El Niño fuera del escenario, nos encontramos en un momento decisivo para entender si el récord de temperatura alta se dio por el fenómeno o por el cambio climático y el calentamiento global.
Además, como fue un El Niño que rompió récords históricos de temperatura, los científicos también están ya preparados para que sus futuras apariciones estén acompañadas de un intenso calor.
¿Qué pasará ahora, con la llegada de La Niña?
Según los investigadores que conversaron con BBC, la aparición de La Niña es “de gran importancia”, porque puede tener un impacto en la formación de tormentas y huracanes “muy activa” en el Atlántico.
Por otra parte, como La Niña suele traer climas más gélidos, este fenómeno también podría desempeñarse en desacelerar al menos un poco el ritmo del calentamiento global. Los veranos calurosos que se registraron en el planeta el año pasado podrían ser más llevaderos.
Además, mientras El Niño suele durar entre 9 y 12 meses, La Niña puede quedarse con nosotros desde los 9 meses hasta los 3 años.