Qué es el calentamiento estratosférico, el “potencialmente fuerte” fenómeno del clima que llegará a fines de agosto

Las primeras semanas de julio, el mundo científico ya había alertado sobre el calentamiento estratosférico repentino (también conocido como CSE o SSW por sus siglas en inglés). Este fenómeno hizo que la temperatura de la Antártida aumentara abruptamente y, como consecuencia, que el clima en el resto del mundo se vea alterado.

Y aunque se trata de un evento que los investigadores ya conocen bien, lo extraño es que se presente a estas alturas del año.

Ahora, un nuevo calentamiento estratosférico “potencialmente fuerte” está en el pronóstico para finales de agosto, lo que comenzó a preocupar a los expertos.

Y es que la gran consecuencia de las temperaturas cálidas extremas, según explicaron en la página especializada Weatherzone, es que podría producirse una perturbación en el vórtice polar y, por ende, que el clima de distintos países del hemisferio sur, como Chile, se vean afectados.

¿Qué efectos traería esta perturbación al clima del mundo y, específicamente, a Chile?

Esta es la explicación de este peculiar fenómeno, originado en la Antártida.

“Hay indicios de que podría producirse otro episodio repentino de calentamiento estratosférico sobre la Antártida hacia finales de agosto”, aseguraron los expertos de Weatherzone, una plataforma australiana especializada en clima, .

Esto podría “aumentar la probabilidad de que el vórtice polar del hemisferio sur siga sufriendo perturbaciones hasta septiembre”.

Para entender qué es el calentamiento estratosférico, hay que saber que en el polo norte y sur de la tierra, existe algo llamado ‘estratósfera polar’, una capa de la atmósfera que está entre 30 y 40 kilómetros por encima de estas regiones.

Por otra parte, el vórtice polar —que es el que se ve afectado con este calentamiento— es “una gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra”, según explicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).

Este vórtice suele ser el que provoca las olas de frío extremo en distintos países del mundo: “Cuando sentimos aire extremadamente frío de las regiones del Ártico en la superficie de la Tierra, probablemente está asociado al vórtice polar”, aseguraron desde el organismo.

Y es que, cuando se ve perturbado, es común que todo el aire frío que está retenido en la Antártida se libere repentinamente y se extienda hacia otras latitudes, llegando así a países como Chile, Argentina y Uruguay.

Ahora, ¿cómo es que el calentamiento estratosférico logra perturbar el vórtice polar?

Durante el invierno o primavera, el calentamiento repentino de la estratósfera polar puede “perturbar” y debilitar al vórtice, dejando que se escape el frío y afectando así el comportamiento de los patrones climáticos en las latitudes altas y medias del planeta.

En condiciones normales, el vórtice polar suele fortalecerse en invierno (con las bajas temperaturas durante los meses de oscuridad) y después, con la llegada del verano, la luz solar y el aire caliente hace que se debilite.

Entonces, cuando hay un calentamiento estratosférico, el vórtice polar se debilita fuera de época, provocando cambios extraños en el clima del mundo.

Esto, para los países del hemisferio sur, significa que podrían ‘escaparse’ olas de frío intensas y sistemas de baja presión, extendiendo así las bajas temperaturas del invierno.

Lo que preocupa al mundo científico es que estos calentamientos repentinos no suelen ser comunes en el polo sur, a diferencia de lo que pasa en el polo norte, donde es más frecuente observar este tipo de fenómeno.

Según especulan los investigadores, es posible que el calentamiento global esté incidiendo en su desarrollo, pues en la Antártida se han registrado temperaturas récord de calor, sin precedentes, que estarían provocando estos fenómenos en el clima.

Tanto así, que solo en el último mes se produjeron dos eventos de calentamiento estratosférico: uno a mediados de julio y otro a principios de agosto.

Ahora, según los modelos de clima, es altamente probable que surja un “tercer y potencialmente fuerte período de calentamiento estratosférico que podría ocurrir sobre la Antártida hacia fines de agosto”.

Los registros pronostican que el aire estratosférico sobre la Antártida oriental lleguen a ser 50 °C más cálidas que el promedio a final de mes. Esto quiere decir que en Chile, todavía quedarían al menos una o dos olas de frío, antes de comenzar a sentir el calor de la primavera, a fines de septiembre.

Y es que, gracias a la cercanía que Chile tiene con la Antártida, es posible que percibamos los efectos de este fenómeno con más rapidez e intensidad que otros países del continente. Las zonas del país más afectadas serían el sur y centro sur.

Según la plataforma especializada en clima, Meteored, este fenómeno podría generar una “reacción en cadena” y provocar que la Oscilación antártica —también conocida como Modo Anular Sur (SAM por sus siglas en inglés)— cambie a una fase negativa.

Este cambio impactaría así a los distintos países del hemisferio sur, como Chile, Argentina y Uruguay:

• Entradas de aire frío de origen polar y sistemas de baja presión sobre el sur y centro sur de los países nombrados. Además, estos últimos días de agosto podrían terminar con anomalías negativas significativas en la temperatura, es decir, días más fríos.
• En la Patagonia, podrían potenciarse la cantidad e intensidad de precipitaciones y nieve.
• Es posible que se registren vientos más fuertes en el sur y centro de Argentina y Chile.
• La primavera de dichos países podría tener un aumento de precipitaciones.