Qué es el Cinturón Bíblico, el grupo que cree que Donald Trump fue “enviado por Dios” para ser presidente
Al menos 9 estados de EE.UU. son liderados por republicanos ultraconservadores y religiosos, quienes ansían que Donald Trump vuelva a la presidencia este 5 de noviembre para instaurar los valores de su propia agenda.
Los domingos predica una misa como pastor, y los lunes está discutiendo sobre las leyes como senador. Y es que para el republicano Dusty Deeversy, la política y la religión deben ir de la mano en Estados Unidos.
Así también piensan los líderes locales de al menos 9 estados de Estados Unidos. A todos ellos se los conoce como el Cinturón Bíblico del país, donde, en su mayoría, las autoridades y votantes tienen fuertes convicciones religiosas y conservadoras.
Y, naturalmente, estos serían los estados donde se da por hecho que ganará el republicano Donald Trump en las próximas elecciones del 5 de noviembre. Al menos así sucedió en las urnas de las últimas votaciones.
Tal es la creencia de los republicanos en estos estados que, incluso, algunos han mencionado que Dios envió a Donald Trump para ser presidente de los Estados Unidos.
Qué es el Cinturón Bíblico de Estados Unidos
Según explicó BBC Mundo, el Cinturón Bíblico de EE.UU. es un conjunto de estados que son liderados por republicanos que tienen convicciones religiosas y conservadoras.
Entre ellos, están Oklahoma, Arkansas, Louisiana, Mississippi, Tennessee, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
A este cinturón lo identifica el color rojo del Partido Republicano estadounidense. Y la “hebilla” sería el estado de Oklahoma.
El plan conservador que el Cinturón Bíblico quiere implementar en EE.UU.
Para Deevers, el senador republicano del Capitolio de Oklahoma, “no hay manera de desconectar el cristianismo con la política”.
Según le reveló a la BBC, las metas en su agenda política —a corto plazo— son: terminar con el aborto, eliminar la pornografía y ponerle fin al cobro de impuestos a la renta y la propiedad. Las mismas que impulsa el sector conservador ultrarreligioso que es cada vez más influyente en el partido de Donald Trump.
A largo plazo, la idea es convertir a Estados Unidos en una “nación cristiana”, muy lejos del país laico que se erigió como el primero en la historia en separar la religión de la política.
Para ello, el senador dijo que “hay que cambiar las estructuras del poder. La mayor esperanza de esta nación, y la mejor persona para llenar el vacío de liderazgo es Cristo”.
Esta visión del mundo la comparten varios adeptos de este movimiento. El equipo de la BBC conversó con un hombre de 37 años, Aaron Hoffman: con lágrimas en los ojos, le dijo a los periodistas que los estadounidenses se habían rebelado demasiado tiempo contra Cristo, pero que todavía pueden arrepentirse.
Gran parte de ellos está de acuerdo en que, incluso, se enseñe la Biblia en las escuelas públicas, algo que ya se está viendo en las salas de clase en estados como Oklahoma.
Por su parte, en el estado de Luisiana, se ordenó que todas las aulas tengan inscritos en las paredes los Diez Mandamientos.
Y algunas ordenanzas políticas van más allá: en Alabama, la Corte Suprema declaró que los embriones congelados con ‘bebés’, por lo que algunas clínicas de fecundación in vitro tuvo que cerrar temporalmente por miedo a las repercusiones legales.
El problema es que en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, se defiende la libertad religiosa.
Qué es el nacionalismo cristiano, la idea de los conservadores en Estados Unidos
Según Samuel Perry, académico de la Universidad de Oklahoma, el nacionalismo cristiano es una ideología que “idealiza y promueve una fusión entre la vida civil estadounidense y una etnocultura conservadora anglo-protestante”.
El experto le dijo a BBC Mundo que, en la práctica, el nacionalismo cristiano se utiliza como “estrategia política” cuando las personas que creen en esta ideología sienten que “su influencia está disminuyendo en el país”.
Esto sería lo que está pasando en los estados de Luisiana y Oklahoma: los colegios públicos serían los “campos de batalla” que utilizan los ultraconservadores estadounidenses contra los progresistas.
Los líderes conservadores que aseguran que Donald Trump fue “enviado por Dios”
La relación entre el candidato presidencial Donald Trump y los líderes conservadores y religiosos no es perfecta. De hecho, tienen roces y diferencias, sin embargo, entre todos los candidatos con posibilidades de ganar, han encontrado en él el apoyo para establecer su agenda.
Sus convicciones son mucho más cercanas a Trump que a la demócrata Kamala Harris.
Por esto, hay una gran lista de pastores en los estados del Cinturón Bíblico que apoyan su candidatura y que, incluso, están convencidos de que Dios lo envió para ser presidente.
“Trump fue enviado por Dios a gobernar este país”, dijo Jackson Lahmeyer, un pastor de Oklahoma y fundador de Pastors4Trump (Pastores por Trump), a BBC Mundo.
El hombre religioso también se refirió al intento de asesinato al candidato, a mediados de julio, en un mitin político. Dijo que fue “un milagro divino” que haya sobrevivido a la bala y que “estuvimos a un paso de una guerra civil en nuestro país”.
Aún así, Lahmeyer rechazó ser un “nacionalista cristiano”: “Eso no es más que una etiqueta que nos ha puesto la prensta para representarnos como una amenaza a la democracia. No es verdad”.
Por su parte, el pastor Paul Blair, líder de una iglesia en un suburbio de Oklahoma City, dijo ser un “pastor patriota” y aseguró que quiere que Trump gane para poder regresar a los valores del momento fundacional de Estados Unidos en 1776, cuando se firmó la Declaración de la Independencia.
“El gobierno no puede controlar a la iglesia. Sin embargo, los cristianos siempre han influido en el gobierno”, declaró.
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