Qué es el enfisema pulmonar, la enfermedad que padecía el director David Lynch

David Lynch, el influyente director y guionista de películas como Blue Velvet, Mulholland Drive y la serie Twin Peaks, falleció a los 78 años, según dio a conocer su familia el jueves.

“Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y el artista, David Lynch. Agradeceríamos algo de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, ‘Mantén tu ojo en la dona y no en el agujero’”, señaló su entorno a través de un comunicado publicado en redes sociales.

Si bien hasta ahora no se ha dado a conocer la causa de muerte, sus últimos meses estuvieron marcados por problemas de salud. En agosto de 2024 Lynch, quien se distinguió por el estilo surrealista en sus obras, reveló en una entrevista con Sight and Sound que fue diagnosticado con enfisema pulmonar luego de haber sido fumador durante gran parte de su vida.

“Por eso estoy confinado en casa, me guste o no. Sería muy malo para mí enfermarme, incluso con un resfriado”, señaló en la conversación, agregando que solo podía caminar “ una corta distancia antes de quedarse sin oxígeno”.

“Tengo que decir que disfruté mucho fumar, y me encanta el tabaco: su olor, encender cigarrillos, fumarlos, pero hay un precio que pagar por este placer, y el precio para mí es el enfisema”, comentó a través de X tras la publicación del artículo.

El enfisema es una enfermedad crónica que causa problemas para respirar, señala Mayo Clinic.

Se caracteriza por el daño irreversible en los alvéolos, que son pequeñas bolsas de aire ubicadas en los pulmones y que son cruciales para el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.

A medida que pasa el tiempo, las paredes de los sacos se debilitan y destruyen progresivamente, generando espacios de aire grandes en lugar de espacios pequeños. A raíz de eso, la superficie de los pulmones dedicada para el intercambio de oxígeno disminuye, y con ello, la cantidad que puede llegar a la sangre, causando problemas para respirar, describe el centro médico.

Muchos pacientes que sufren de enfisema también son diagnosticados con bronquitis crónica, enfermedad donde los bronquios, que son conductos de aire que conducen oxígeno a los pulmones, se inflaman. Tanto el enfisema como la bronquitis crónica son parte de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

El enfisema generalmente aparece después de haber tenido una exposición prolongada a sustancias irritantes que dañan las vías respiratorias, como el humo del cigarrillo. De hecho, el tabaquismo es considerado la causa principal de esta enfermedad.

El polvo, la contaminación atmosférica y los vapores químicos de ciertos trabajos también podrían contribuir a este problema.

En casos más raros, el enfisema podría ser causado por un trastorno genético en una proteína denominada alfa-1 antitripsina, que brinda protección a las estructuras elásticas de los pulmones.

Es posible que los pacientes no noten inmediatamente los síntomas del enfisema mientras la enfermedad está en sus primeras etapas.

Sin embargo, cuando ya se manifiesta, el síntoma más notorio es tener problemas para respirar en actividades rutinarias, como subir escaleras. Con el tiempo, la falta del aliento aparece incluso mientras el paciente está descansando.

El resto de los síntomas de esta enfermedad pulmonar incluyen tos, fatiga continua, pérdida de peso, tono azulado en el cuerpo, pecho redondo o abultado y problemas para dormir.

El enfisema afecta con más frecuencia a hombres entre los 50 y 70 años, destaca Cleveland Clinic.

Para el enfisema no existe cura, sin embargo, los tratamientos pueden ser de ayuda para disminuir los síntomas o ralentizar su avance.

Entre todas las alternativas de tratamiento que existen, la más crucial es dejar de fumar. Esto, considerando que el humo de los cigarrillos daña directamente los pulmones, las vías respiratorias y los alvéolos.

Algunos medicamentos, como los broncodilatadores, se recetan a pacientes con enfisema. Esos fármacos relajan los músculos que rodean las vías respiratorias, lo que ayuda a abrirlas y favorece la respiración.

También está la oxigenoterapia, que se usa cuando los niveles de oxígeno en la sangre son muy bajos. El tratamiento consiste en administrar grandes cantidades de oxígeno para ayudar a que los pacientes respiren con más facilidad.