En la profundidad del océano, los científicos encontraron algo peculiar que cambia la forma en la que pensábamos que funcionaba el oxígeno del planeta. Antes, se creía que el oxígeno del océano —que proveé la mitad de este gas que respiramos para poder vivir— era producto de la fotosíntesis de plantas marinas.
Sin embargo, el extraño hallazgo encontró grandes cantidades de oxígeno a cinco kilómetros de profundidad en el mar, donde no hay ningún atisbo de luz y, por tanto, no podría existir la fotosíntesis.
¿Cómo es posible que exista oxígeno en la oscura profundidad del océano?
El extraño oxígeno oscuro que encontraron científicos en el fondo del océano
Un nuevo estudio, analizado por BBC Mundo y publicado en la revista Nature Geoscience, descubrió que en estos lugares recónditos en el océano se genera ‘oxígeno oscuro’ a partir de unos nódulos metálicos naturales que son capaces de separar el agua de mar (H2O) en hidrógeno y oxígeno.
El hallazgo, que se hizo en las profundidades marinas de Hawaii y México, provocó que distintas empresas mineras se interesen por recolectar estos nódulos. Y es que contienen metales como el litio, cobalto y cobre, necesarios para la producción de baterías.
No obstante, los científicos marinos advierten que todavía se sabe muy poco de ellos y temen que se pueda provocar algún daño a la vida marina si se sustraen en cantidades masivas.
De hecho, la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ya había advertido que la minería de aguas profundas puede “provocar la destrucción de la vida y el hábitat del fondo marino”.
El investigador principal del estudio, el profesor Andrew Sweetman de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas, explicó a la BBC que estos nódulos que descubrió funcionan como pequeñas baterías: “Si pones una batería en agua de mar, empiezan a producirse burbujas”.
“Eso se debe a que la corriente eléctrica en realidad está separando el agua de mar en oxígeno e hidrógeno (que son las burbujas). Creemos que eso está sucediendo con estos nódulos en su estado natural”.
Cuando pusieron a prueba esta hipótesis, descubrieron que el voltaje de estos nódulos —que se acumulan en fragmentos de conchas y otros desechos marinos— es similar a una pila corriente de tamaño AA.
Además, los científicos del estudio creen que este mismo proceso podría estar sucediendo en el espacio, aumentando la probabilidad de que en otros planetas y lunas la vida pueda prosperar.