¿Qué es el “muro de la vergüenza” y por qué está causando controversia?

Durante años ha sido tema de debate público debido a una sola razón: separa uno de los distritos más ricos de uno de los más pobres, ubicados en un mismo cerro al este de Lima.

Hablamos del “muro de la vergüenza”, construcción de piedra y alambre de púas que divide en dos a los vecinos del distrito de La Molina y los de Villa María del Triunfo, en la capital peruana.

Ahora, el Tribunal Constitucional (TC) de Perú ordenó de forma unánime el derrumbe de esta edificación en un plazo máximo de 180 días.

“Es un muro discriminatorio (...) No puede ser que dividamos a los peruanos por clases sociales. Eso es inadmisible, ya no ocurre en ninguna parte del mundo. Esta sentencia creo que va a dejar un precedente importante. Creo que los poderes públicos y la sociedad civil deben enrumbar en busca de diálogo, de paz social, de entendimiento, de tolerancia y de respeto a instituciones””, comentó el magistrado Gustavo Gutiérrez, en conversación con el medio RPP Noticias.

Eso sí, el magistrado resaltó que este fallo no significa que se permitirán las invasiones en esa zona. “Todo lo contrario, exhortamos a que dicten leyes represivas al tráfico de terrenos, y que en esos espacios públicos haya parques y espacios de recreación”, apuntó.

En tanto, el alcalde del Municipio de La Molina, Diego Uceda Guerra, aseguró que emprenderá acciones legales frente a la sentencia del TC por tratarse de una “vulneración a la seguridad del distrito”.

“No me va a temblar la mano para defender a mi distrito”, enfatizó Uceda.

“Yo respeto al distrito de Villa María del Triunfo, pero los que han ido lotizando los cerros no son los molinenses”, agregó el edil.

La sentencia del Tribunal Constitucional se da en el marco de una demanda presentada por un vecino en contra del Municipio de La Molina en el año 2018, por tratarse de vulneraciones del derecho al libre tránsito y a no ser discriminado por razones económicas y sociales.

En la actualidad, la edificación de concreto ha llegado a medir hasta 10 kilómetros. En algunas zonas puede incluso alcanzar los dos metros de altura.

Con el motivo de resguardar a los vecinos del Municipio de La Molina de las acciones del grupo guerrillero Sendero Luminoso, se construyeron los primeros cimientos del muro en la década de los ‘80.

A pesar de que para los años 2000 el actuar del Sendero Luminoso ya no tenía efectos en la zona, el muro comenzó a ser aún más fortalecido y extendido para evitar la ocupación ilegal de los suelos.