Qué pasa en tu cuerpo cuando los entrenamientos son muy intensos

A menudo escuchamos que, mientras más esfuerzo realicemos durante los entrenamientos de alta intensidad, podremos conseguir mejores resultados a futuro.

Pero, ¿qué ocurre si se exceden los límites de lo que nuestro cuerpo puede aguantar?

El pasado 16 de septiembre, un grupo de jugadores del equipo de lacrosse masculino de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, experimentó en carne propia esa situación luego de haber realizado un entrenamiento supervisado de 45 minutos con un exalumno de la universidad, convertido en SEAL de la Marina.

En los días posteriores a esa rutina de ejercicios, 9 de los 50 jugadores fueron diagnosticados con una extraña y peligrosa condición llamada rabdomiólisis. El hecho provocó que tuvieran que quedar hospitalizados por varios días.

La rabdomiólisis, también conocida como rabdo, es una afección grave que ocurre cuando los músculos se deterioran y descomponen. Eso provoca que sustancias que están en los músculos, como electrolitos y proteínas, comiencen a filtrarse en el torrente sanguíneo.

Al liberarse esas sustancias tóxicas en la sangre, las personas se exponen a sufrir una serie de consecuencias como daños en los riñones o insuficiencia renal, cambios en el ritmo cardíaco, convulsiones, discapacidad permanente y la muerte, según indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Esta condición potencialmente mortal podría ser causada por múltiples factores. Uno de los más recurrentes es hacer esfuerzo excesivo, por ejemplo, durante un entrenamiento de alta intensidad.

Según describe Cleveland Clinic, otro desencadenante de la rabdomiólisis son las lesiones o traumatismos. En esto se incluye haber sufrido una quemadura grave, electrocución o lesión por aplastamiento, ya que estos accidentes también provocan que las fibras musculares se deterioren.

La deshidratación, algunos medicamentos -antidepresivos, antivirales y antipsicóticos-, trastornos por consumos de sustancias y pasar extensos periodos sin actividad física también podrían provocar daño muscular y desatar rabdomiólisis.

Del lado de las enfermedades, se ha identificado que existen dos que eventualmente la pueden causar. Se trata de la enfermedad de McArde y la distrofia muscular de Duchenne.

Las formas en que se manifiesta esta extraña afección muscular varían en cada caso. A eso se suma que los síntomas no son inmediatos: pueden aparecer hasta tres días después de haber sufrido, por ejemplo, una lesión o traumatismo.

Los síntomas más comunes consisten en debilidad, hinchazón, dolor y sensibilidad en los músculos. Es posible que esto vaya acompañado de orina mucho más oscura de lo normal, de un color marrón o rojo.

Otros signos que suelen aparecer son náuseas, vómitos, deshidratación e incluso pérdida de la conciencia.

La rabdomiólisis podría ocurrirle a cualquier persona. Sin embargo, determinados grupos presentan un riesgo más grande de padecerla.

Uno de ellos son las personas que han hecho una actividad física intensa, ya sea habitualmente o de manera esporádica. Esto incluye a quienes practican deportes como crossfit o spinning.

Francisco Sánchez Diego, director del centro de entrenamiento Corpore 1 en España, aseguró a la BBC que en deportes como el crossfit “se entrenan dos, tres o cuatro veces a la semana y no se dan los descansos necesarios. La musculatura acaba con un estrés, una fatiga, no se recupera y es allí cuando se produce”.

De hecho, esa es una de las situaciones que ha llevado a un incremento de casos de rabdomiólisis en países como España y Estados Unidos. Según el citado medio, un estudio publicado en la revista The American Journal of Medicine identificó que 42 personas sufrieron la afección luego de haber tomado su primera clase de spinning.

Los bomberos, empleados de fundiciones o personas que a diario están en contextos calurosos y deben realizar esfuerzo físico también presentan mayores probabilidades de desarrollar esta condición en algún momento de su vida, detalla Cleveland Clinic.

Otro grupo de riesgo son las personas que están en el ejército. Según una investigación publicada en abril de este año, a partir del 2020 la rabdomiólisis causada por esfuerzo excesivo subió en el ejército de Estados Unidos. Solo en el 2023 se registraron más de 500 casos.

Una de las medidas más importantes para evitar la afección muscular es conocer bien los límites de lo que nuestro cuerpo soporta en cada sesión de ejercicio. Y es que aunque está bien sentir que te esfuerzas en ese momento, experimentar debilidad muscular, náuseas, vómitos y dolor son signos claros de que estás transgrediendo tus límites.

Los expertos sugieren que controlar la frecuencia cardíaca durante la actividad física, asegurarse de beber suficiente agua y de que la orina sea de una tonalidad amarillo claro son otras medidas de prevención.

Otro punto a considerar es que, si no practicas ningún tipo de actividad física y repentinamente tomas una clase de disciplinas intensas como spinning, eso representa un cambio repentino para tu cuerpo que podría ser riesgoso. Por lo mismo, la recomendación es partir por un plan de ejercicios acorde a cada realidad y tomar descansos cada vez que lo necesites.

“Hay que comenzar con una intensidad moderada y a medida que se va adquiriendo una mejor condición física se puede ir aumentando el nivel de exigencia”, señaló Diego al medio británico.

Luego agregó: “Para ello no sólo hay que pensar en el ejercicio como tal, sino también garantizar una buena hidratación, alimentación y recuperación”.