Es común que cuando se sienten malestares en el cuerpo se agende una hora con un profesional de la salud, para así evaluar las posibles causas.
Si bien, una revisión y/o una serie de exámenes podrían revelar los orígenes de ese dolor, hay casos en los que los motivos no se encuentran. Y junto con ello, los análisis sugieren que todo parece estar en orden.
Dicho fenómeno ha sido denominado recientemente como dolor nociplástico y según un artículo publicado en el medio académico The Conversation, actualmente la comunidad científica está trabajando para descifrarlo.
Dolor nociplástico: qué es y qué dice la ciencia sobre este fenómeno
En el dolor nociplástico “el sistema somatosensorial, encargado de recibir e interpretar todos los estímulos que llegan al cuerpo, interpreta que el tejido está dañado a pesar de no estarlo”, explicaron en su escrito los investigadores Rocío de la Vega de Carranza (Universidad de Málaga) y Guillermo Ceniza Bordallo (Universidad Complutense de Madrid).
A diferencia de, por ejemplo, lo que ocurre con el dolor de tipo neuropático —en donde sí se identifican complicaciones en el sistema— en este otro no se encuentran rastros que puedan estar provocando alteraciones en el organismo.
“Se generan falsos avisos de daño en los tejidos, a los que el cerebro responde amplificando esas señales y perpetuando el dolor”, afirmaron los expertos, para luego añadir que hay estudios que sugieren que podría estar relacionado con múltiples factores.
Entre ellos se encuentran algunos psicosociales como la ansiedad, la fatiga y problemas cognitivos, además de otros desencadenantes que generan cambios en las neuronas.
La última clasificación internacional de enfermedades de la CIE-11, la cual es avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyó el dolor nociplástico como una subcategoría del dolor crónico.
Según precisaron los autores del artículo de The Conversation, el dolor nociplástico no es considerado un diagnóstico cómo tal, sino que más bien es un término que se utiliza para describir ciertos síntomas.
“Con esta clasificación se busca ayudar a entender el origen de algunas enfermedades y clasificarlas en diferentes categorías de dolor. Algunas dolencias no encajaban en la antigua, que solo consideraba la modalidad nociceptiva y neuropática. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor ha aclarado que los dolores nociceptivo y nociplástico pueden coexistir”.
Actualmente, ya hay pacientes que están probando tratamientos experimentales diseñados específicamente para enfrentar el dolor nociplástico.
Un artículo publicado en The Economist detalla que estos incorporan medidas como mejorar la calidad de sueño, el estado de ánimo y aumentar la actividad física, entre otras.
Junto con ello, abarcan aristas tanto a nivel psicológico como con fármacos y fisioterapia.
No obstante, hay organizaciones que han manifestado sus alcances en torno a la denominación de este tipo de dolor.
Desde la Pain Alliance Europe compartieron un comunicado en el que, aunque reconocieron los posibles beneficios de esta clasificación, sugirieron evaluarla cuidadosamente, ya que todavía no hay un consenso universal sobre el término en la comunidad científica.
“La principal controversia se encuentra en que algunos expertos ya utilizaban el término ‘dolor funcional’ para referirse a esa clase de molestias y consideran que el nuevo concepto simplemente cambia un nombre. Otros argumentan que todavía se necesita más investigación sobre los mecanismos biológicos que explican este tipo de dolor”, aseguraron los especialistas de las universidades españolas, para luego agregar que “sin embargo, lo consideran prometedor para los pacientes”.
Por otro lado, desde el Pain in Childhood Special Interest Group declararon que aunque esta clasificación puede ser de utilidad en los casos de pacientes adultos, aquello no aplica de igual forma en niños, debido a que su sistema nervioso aún sigue en desarrollo.
Es por esto que, aunque todavía hay debates en torno al denominado dolor nociplástico, se están desarrollando nuevas investigaciones para entenderlo con mayor profundidad.
En palabras de los expertos de las mencionadas universidades españolas, “el objetivo es entender el dolor crónico desde una perspectiva más completa, considerando los aspectos físicos y psicosociales involucrados en su mantenimiento y desarrollo”.
Cabe destacar que siempre es recomendable acudir a un médico para evaluar tu caso particular y las formas de tratarlo.