¿Qué tan seguido hay qué lavar las toallas y qué riesgos para la salud trae no hacerlo?

Tanto si vives solo como con otras personas, es habitual que por lo menos en algún momento de la semana revises cuáles son tus vestimentas que pudieron haberse ensuciado, para así lavarlas y dejarlas impecables.

Manchas porque te apoyaste en una pared, sudor por haber corrido hacia un lugar o incluso restos de comida que recién notas cuando llegas a tu hogar, después de una agradable cena con tus mejores amigos.

Los motivos de por qué la ropa se puede ensuciar son infinitos. Si bien, es clave mantener una buena higiene en las prendas que se usan durante la rutina, también lo es preocuparse por los artículos que se utilizan para el aseo personal.

En este sentido, las toallas son fundamentales. No solo por un tema de limpieza, sino que también por salud.

Si se mira desde una perspectiva lógica, estas son ocupadas para secar distintas partes del cuerpo, después de una noche de sueño y tras un largo día.

Pero, ¿qué tan seguido se deben lavar?

La médico especialista en higiene del hogar y en prevención de enfermedades infecciosas, Sally Bloomfield, explicó que “un plazo razonable sería al menos una vez a la semana”.

“A pesar de que pueden verse limpias, han acumulado con el tiempo millones de gérmenes y pueden ser un grave peligro para la salud de quien sea que viva contigo”, precisó la experta en conversación con la BBC.

Aquello se debe a que el no lavarlas frecuentemente aumenta el número de organismos en la toalla, un escenario que a medida que pasan los días (o las semanas), se hace más complejo de enfrentar.

“Es muy difícil eliminarlos a todos”, añadió Bloomfield.

Tales organismos vienen de diferentes partes del cuerpo y se adhieren a la toalla mientras la persona se va secando.

Pese a que es probable que la mayoría de estos organismos no sean infecciosos, sí podrían llegar a serlo si entran al organismo a través de heridas o lastimaduras en la piel.

Bajo esta línea, Bloomfield recalcó que algunas infecciones incluso pueden ser graves, por lo que es recomendable prevenir.

Junto con ello, aclaró que hay que tener el doble de cuidado si se vive con otros.

“A veces, podemos tener organismos que no nos enferman a nosotros en ese momento, pero si se los pasamos a otra persona, esta puede enfermarse (...) los gérmenes pueden transmitirse a otra persona si compartes con ella una toalla, pero también si la pones en el mismo lavado con sus cosas”.

En el caso contrario, es decir, si vives solo, la experta sugirió no dejar pasar más de 15 días sin lavar tus toallas.

La dermatóloga del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), Cristina Psomadakis, manifestó al citado medio que “si eres alguien que sufre de acné facial o corporal o inflamación en los folículos pilosos, queremos que laves las toallas con frecuencia”, debido a que el no hacerlo puede contribuir a que se desarrollen complicaciones en la piel.

“Tienes que abordar esos temas de higiene, o las cosas continuarán siendo un problema para ti”, agregó.

Por otro lado, si tienes una toalla exclusivamente para secarte la cara en lugares como el gimnasio, Bloomfield dijo que también hay que lavarla frecuentemente, ya que si no lo haces quedará “altamente contaminada” con células de la piel y bacterias.

Asimismo, después será más difícil descontaminar si dejas pasar mucho tiempo.

Es aquí cuando entra una pregunta de relevancia a la hora de secar tu cuerpo después de una ducha: ¿es recomendable tener una toalla para el cuerpo y otra para la cara?

Para Psomadakis, la respuesta es sí.

“No te olvides de que cuando usas una toalla para el cuerpo, te estás secando lugares a donde no llega el sol, donde puedes tener ciertos tipos de bacterias relacionadas con el movimiento de los intestinos”, enfatizó la experta del NHS, para luego sentenciar que “puede haber distintos tipos de organismos que no quieres cerca de tu cara”.