Quién es Daniel Sancho, el chef español condenado por asesinar a un cirujano colombiano
El 2 de agosto de 2023, mientras estaba en la paradisíaca isla de Koh Samui, al sur de Tailandia, Sancho asesinó y descuartizó al médico Edwin Arrieta.
La justicia de Tailandia condenó a cadena perpetua al chef español Daniel Sancho por el crimen del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, cuyos restos aparecieron esparcidos en la isla de Koh Phangan, situada en la costa del sur de Tailandia, en agosto de 2023.
El Tribunal Provincial de Koh Samui lo consideró culpable por los tres delitos que se le habían acusado en el juicio: asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación de cadáver y la destrucción el pasaporte del médico. De esos tres cargos, Sancho solo reconoció el segundo.
Según indicó el juez del tribunal, la condena del cocinero fue reducida de pena de muerte a cadena perpetua por la colaboración que prestó durante la investigación. También se le condenó a indemnizar con 4 millones de bats (casi 120.000 dólares) a la familia de Arrieta.
El caso de Daniel Sancho
Edwin Arrieta era un famoso cirujano plástico de 44 años nacido en Lorica, un municipio ubicado al norte de Colombia, y formado en Argentina. Su trabajo se repartía entre Montería y Santiago de Chile, donde también realizaba operaciones estéticas y promocionaba sus servicios.
Sancho, por su parte, es hijo del actor español Rodolfo Sancho, conocido por la serie televisiva El ministerio del tiempo, y la actriz Silvia Bronchalo.
El 31 de agosto de 2023, según captaron imágenes de seguridad, el joven español llegó a la paradisíaca isla de Koh Phangan.
La isla tailandesa destaca por la belleza de su paisaje. Está rodeada de montañas de vegetación, sus aguas son de color turquesa y su arena es blanca. Pero no solo atrae a millones de turistas por su atractivo, sino que también por sus fiestas.
Todos los meses, en la playa Haad Rin, se realiza una fiesta para celebrar la luna llena, donde los asistentes buscan pasar un buen momento bajo la luz del astro.
Fue en ese contexto que Sancho llegó a la isla, y días después, Arrieta decidió sumarse. Un año antes de eso se habían conocido por Instagram y mantuvieron encuentros ocasionales desde entonces.
Ese 2 de agosto, Sancho recogió a Arrieta en motocicleta. Pasearon por la isla y hasta cenaron juntos. Fue el último día que el colombiano tuvo contacto con su familia.
Las cámaras de seguridad de un supermercado lograron identificar que, cuando Sancho estaba solo, compró un cuchillo, guantes, una esponja, bolsas de basura y otro tipo de productos de limpieza.
Ese mismo 2 de agosto se concretó el homicidio de Arrieta. Según la versión de Sancho, el crimen ocurrió en el contexto de una pelea en el hotel donde se hospedaban. Luego de que el cirujano insistiera en tener relaciones sexuales y lo amenazara con difundir material íntimo si lo dejaba, él supuestamente actuó en defensa propia.
“Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, dijo en sus primeras declaraciones.
La disputa partió con un puñetazo que el español le dio al cirujano, quien se golpeó la cabeza en el lavabo y perdió el conocimiento. Estando en la misma habitación del hotel, Sancho desmembró el cuerpo del cirujano en 17 partes y las puso en bolsas de basura, que luego repartió en distintas zonas de la isla, incluido el mar. Todas esas acciones fueron improvisadas, de acuerdo a la versión de Sancho.
El 3 de agosto, después del asesinato de Arrieta, Sancho volvió a la habitación del hotel y limpió lo que había dejado. También asistió a la famosa fiesta de la luna llena junto a una mujer y denunció ante la policía la desaparición del colombiano.
En las horas siguientes se desplegó una intensa búsqueda para hallar al médico en la isla, hasta que un sorpresivo hallazgo lo cambió todo: recolectores de basura encontraron en un vertedero bolsas con restos humanos. Según reportó el medio Bangkok Post, más tarde aparecieron otras bolsas con piernas humanas y ropa de hombre.
El viernes 4 de agosto, Sancho fue interrogado en la estación de policía a raíz de los restos humanos encontrados y la denuncia que había presentado por su amigo. Toda la atención se centró en él: quedó bajo custodia, pero inicialmente negó su participación en lo que había sucedido.
De esa manera, agentes policiales se trasladaron a la habitación del hotel donde los hombres se estaban quedando. Allí descubrieron manchas de sangre en distintas superficies, además de muestras de tejido, grasa y cabello en el desagüe del baño. También identificaron que el refrigerador y el baño habían sido limpiados hace poco.
“La investigación encontró que Daniel Sancho se había preparado minuciosamente comprando otros elementos para ocultar el cuerpo. Después de ser detenido por delitos de inmigración y de que le revocaran la visa, mostró claros signos de estrés, pero aun así se negó a confesar”, dijeron desde la policía tailandesa, según Bangkok Post.
Un día más tarde, Sancho explotó tras un nuevo interrogatorio y reconoció que había sido el autor del homicidio y desmembramiento del médico.
El 7 de agosto, la justicia tailandesa decretó provisional para el español y se presentaron cargos en su contra por asesinato premeditado, ocultamiento y sustracción de restos humanos con el fin de esconder la causa de muerte. Tras ello, fue trasladado a la cárcel de la isla de Koh Samui.
A lo largo del juicio, que se realizó desde abril hasta mayo de este año, el chef español mantuvo la versión de que la muerte de su acompañante no fue planeada y que ocurrió en el contexto de una disputa por sus amenazas.
Pero, según las pruebas que aportaron los fiscales, Sancho actuó con premeditación al comprar varias herramientas que usó durante el asesinato. Por otra parte, los informes forenses indicaron que Arrieta no murió por el golpe en la cabeza, sino que fue el degollamiento lo que terminó con su vida.
El cocinero arriesgaba pena de muerte por la gravedad de los delitos que se le acusaban. Sin embargo, en casos similares que han ocurrido en Tailandia las penas de muerte son cambiadas por cadena perpetua, lo que finalmente se concretó con el hijo del actor.
Tanto la defensa de Sancho como de Arrieta han reaccionado a la decisión del tribunal de Koh Samui.
“El demandante está satisfecho con la sentencia porque él (Sancho) será encarcelado de por vida y ellos (los demandantes) recibirán una compensación económica”, explicó Bussakorn Kaewleeled, representante legal en Tailandia de la familia del cirujano, consigna AFP.
Mientras que la abogada de Sancho, Carmen Balfagón, aseguró que la cadena perpetua no estaba en sus expectativas. “Hay que asumir lo que ha dicho la justicia tailandesa, siempre la hemos respetado”, indicó.
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