Sarampión: cómo prevenir e identificar el virus

Según la Organización Mundial de la Salud, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus y se propaga a través de tos, estornudos, contacto personal íntimo o directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas.

En cuanto al último informe de la OMS, junto al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el sarampión requiere de una cobertura de vacunación del 96% de la población para evitar brotes.

Sin embargo, se registró un récord de casi 40 millones de niños que no recibieron una dosis en 2021, debido a los obstáculos que dejó la pandemia de Covid-19.

Es por lo anterior que a continuación te entregamos una serie de recomendaciones para identificar y prevenir el virus, que según los expertos es una amenaza mundial .

La OMS dice que a nivel mundial sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, pese a que existe una vacuna segura y eficaz para prevenirla.

Los casos graves son especialmente frecuentes en niños pequeños malnutridos, y sobre todo en los que su sistema inmunitario está debilitado. En poblaciones con altos niveles de malnutrición y falta de atención sanitaria adecuada, el sarampión puede llegar a matar al 10% de los casos.

Claudio Figueroa, bioquímico y doctor en Ciencias Biológicas, académico Facultad Medicina y Ciencia U. San Sebastián entregó las siguientes recomendaciones:

Dentro de las prevenciones “lo más importante es la vacunación que se aplica contra el sarampión. Es tremendamente efectiva, se ha demostrado que disminuye los síntomas y previene el contagio. El llamado es a tener el esquema de vacunación completo y averiguar cuántas dosis les colocaron dependiendo del año de nacimiento, además es recomendable revisar los rangos etarios que necesitan dosis de refuerzos”.

Loreto Twele, infectóloga pediátrica y académica de Medicina en U. San Sebastián explica que el sarampión es una enfermedad erradicada en Chile gracias a la vacuna que se aplica al año de vida y 36 meses de edad.

Además, es importante evitar el contacto con enfermos, por eso no hay que atrasarse con la inoculación de los niños y se recomienda acudir a las campañas de dosis de refuerzo. También se aconseja que las personas que viajen al extranjero acudan a otra dosis, sobre todo si nacieron después del año 1980.

El doctor Figueroa afirma que si eventualmente hay un brote epidémico, una de las mejores medidas es evitar espacios cerrados sin ventilación y si una persona tiene la sospecha que tiene sarampión, la mascarilla ayuda mucho a la eliminación y control del virus.

Según los detalles que entrega la Organización Panamericana de la salud, los síntomas suelen ser fiebre alta, rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas y erupción generalizada en todo el cuerpo.

El doctor Claudio Figueroa, afirma que “el virus sarampión es extremadamente grave, generalmente se asocia solamente con las marcas en la piel, la cual efectivamente empieza un sarpullido que posteriormente van convirtiéndose en manchas cafés hasta una descamación, pero en realidad, genera cuadros de neumonía que son gravísimos y la causa principal de muerte”.

“Además se ha comprobado que puede cruzar la barrera hematoencefálica y generar encefalitis, dejar cuadros muy graves encefálicos, como también puede generar sordera, ceguera y cuadros gástricos con diarrea, siendo el de neumonía el más complicado”, indica el académico.

El sarampión es muy contagioso si es que la persona no tiene alguna inmunidad previa. Se transmite mediante gotas de aire de la nariz, boca o garganta de una persona infectada. El virus presente en el aire o sobre superficies sigue siendo activo y contagioso por dos horas.

El sarampión es tan contagioso que infecta a hasta el 90 % de las personas que hayan estado cerca de alguien enfermo y no tengan inmunidad.

Las personas infectadas pueden transmitir el sarampión desde cuatro días antes hasta cuatro días después de que aparezca el sarpullido.