Mantenerse hidratado es uno de los imprescindibles para tener una buena salud. Y es que el agua tiene un rol fundamental en el funcionamiento de nuestro cuerpo: mantiene los riñones sanos, ayuda a eliminar desechos y toxinas y reduce el riesgo de infecciones o cálculos, entre otras funciones.
En esta línea, muchas personas optan por comprar agua embotellada para tener en casa. Y la oferta en las tiendas suele ser variada: hay de todas las marcas y tipos, como agua purificada, agua mineral… ¿Cuál debemos elegir?
Según la doctora Cristina Barrera, especialista en urología, hay varios factores a tener en cuenta a la hora de comprar agua embotellada, pues no todas son iguales y cada cuerpo puede tener necesidades distintas.
Cómo elegir qué agua embotellada consumir
Según explicó la Dra. Barrera en sus redes sociales, es importante fijarse, en primer lugar, en la mineralización que ofrece cada marca de agua embotellada.
“No es mejor un agua con mineralización débil, ya que sería una especie de agua vacía, sin ningún aporte extra mineral en la dieta”, explicó.
El agua purificada se llama así porque, en el proceso de ‘purificación’, se le quitan todos los minerales. En cambio, el agua mineral conserva parte de sus minerales naturales.
Aún así, el agua purificada es una buena fuente de hidratación, sin embargo, la experta indicó que, bajo su experiencia, lo mejor será elegir una alternativa de agua ‘mineral’ que conserve estos nutrientes, pues son “muy importantes en la dieta”.
Ahora, la pregunta es: ¿Cómo elegir la mejor agua mineral?
En qué fijarse al comprar agua embotellada
La uróloga declaró que hay que prestarle atención a los componentes que se indican en las etiquetas, pues no todos aportan beneficios a la salud.
En esta línea, según la experta, el agua mineral ideal debe ser:
- Baja en sodio. “En lo primero que me fijo es que tenga un bajo nivel de sodio, que es el componente principal de la sal, idealmente menos de diez”, dijo la doctora Barrera. Es decir, el agua debe tener poco sodio.
- Con aporte de calcio. La uróloga explicó que las personas deben consumir cerca de un gramo de calcio al día, por lo que el agua que compremos debería tener “un contenido moderado de calcio, entre unos 50 y 100 miligramos por litro”.
- Con magnesio. Este mineral, que también es importante para la salud humana, debiese estar presente en el agua embotellada que consumamos. La doctora recomendó optar por marcas que tengan “al menos 10 miligramos en sus botellas”.
¿Es seguro tomar agua mineral?
Según la Asociación Española de Urología (AEU), tomar agua mineral no representa algún riesgo para la salud. Y es que hay algunos expertos que prefieren el agua purificada en pacientes que tienen alguna complicación renal, pues los minerales podrían afectar su funcionamiento.
En la misma línea, el sitio especializado en salud Healthline explicó que tanto el agua mineral como el agua purificada son “alternativas excelentes”, pues ambas son seguras para tomar.
“El tipo de agua que consumas depende más que todo de tus preferencias y de qué es más accesible para ti. En muchos casos, las personas eligen el tipo de agua que les sabe mejor, lo que puede ser ampliamente subjetivo”, escribieron en su sitio.
Y concluyeron: “Deberías elegir el tipo de agua que te guste más tomar”.
Tips para tomar más agua en el día
Ya sea purificada o mineral, el cuerpo humano necesita mantenerse hidratado durante todo el día.
Sin embargo, la cantidad de agua que necesitamos depende de cada persona y de una serie de factores. Por ejemplo, alguien que haga más actividad física tendrá una mayor necesidad de hidratarse.
También hay que tener en cuenta la edad, el clima donde vive la persona, sus antecedentes de salud, etc.
Sin embargo, en general, lo mejor será tomar agua cuando:
- Te sientes sediento.
- Tu orina está oscura (lo ideal es que sea transparente o amarillo pálido).
- Después de hacer deporte (para compensar la pérdida de agua).
Si es que tienes problemas para tomar agua, estas son algunas recomendaciones de los expertos para aumentar su ingesta:
- Ten una botella reusable de agua y trata de llevarla a todo lado contigo.
- Da sorbos de agua cada 15 a 30 minutos.
- Si no te gusta el sabor del agua, intenta añadirle fruta, hierbas o vegetales (por ejemplo, limón, pepino o menta).
- Pon alarmas o recordatorios en tu celular.
- Reemplaza las bebidas azucaradas por agua.
- Si es que tomas agua del grifo, compra un filtro de agua.