¿Te tiemblan las manos? Estas son 4 posibles causas, según una doctora de Harvard

La presencia de temblores en las manos puede desencadenar una serie de preocupaciones en torno a la salud.

Si bien, todas las personas enfrentan algún grado que se considera normal, cuando estos interfieren en la vida cotidiana pueden convertirse en un problema significativo, el cual podría estar relacionado a una enfermedad.

Existen varios motivos de por qué ocurren estos movimientos involuntarios. Uno de ellos, es la edad.

La especialista de la Facultad de Medicina de Harvard, Trisha Pasricha, aseguró que a medida que las personas envejecen es probable que los temblores se hagan más notorios durante las actividades rutinarias.

En un artículo que escribió para el Washington Post, la doctora citó un estudio disponible en la National Library of Medicine de Estados Unidos, el cual detalla que cerca de una cuarta parte de los mayores de 70 años tiene algún tipo de temblor visible.

Junto con ello, Pasricha mencionó otros escenarios en los que pueden detectarse a simple vista:

-Miedo extremo, ansiedad o fatiga.

-Fiebre, hipertiroidismo o bajada de azúcar.

-Ejercicio intenso.

-Abstinencia de alcohol y opiáceos.

-Ciertos fármacos, como los antidepresivos (ISRS o IRSN), el albuterol, la prednisona, la nicotina y la cafeína.

Según la médico, en algunos casos se puede resolver la presencia de temblores si se tratan los posibles desencadenantes.

No obstante, hay otros en los que estos podrían ser un síntoma de un padecimiento subyacente.

Es por esto que enfatizó que si enfrentas temblores nuevos sin un desencadenante evidente, es importante que asistas a la consulta de un médico para evaluar tu estado de salud.

En este sentido, la doctora de Harvard enumeró 4 posibles causas de los temblores en las manos que deben tenerse en consideración.

Este tipo de movimiento tembloroso involuntario puede intensificarse cuando tratas de hacer una acción, como por ejemplo, escribir.

“Los pacientes con temblor esencial describen situaciones como intentar redactar en un teclado y pulsar accidentalmente la misma tecla una y otra vez, problemas para mantener las manos firmes al afeitarse o frustración porque la comida se les cae del tenedor antes de llegar a la boca”, detalló Pasricha.

La experta aseguró que esto puede ser hereditarios y que generalmente tiende a afectar a ambas manos, mientras que también son más frecuentes a medida que el cuerpo envejece.

A pesar de que la doctora manifestó que este padecimiento “no se considera peligroso en sí mismo”, hay casos en los que los pacientes podrían enfrentar mayores riesgos de desarrollar una enfermedad de Parkinson.

Por eso insistió en que “es importante mantener informado al médico sobre cualquier cambio en su salud”.

Los temblores son el primer síntoma en la mayoría de los casos de Parkinson.

En palabras de Pasricha, “suelen comenzar en una sola mano mientras se está en reposo (a veces parece como si el pulgar y el índice estuvieran ‘haciendo rodar una pastilla’ de un lado a otro), pero también puede producirse en la pierna o el pie”.

“Este temblor está relacionado en parte con el agotamiento de la dopamina en una zona del cerebro llamada sustancia negra”, explicó en su artículo.

Se trata de una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y que se relaciona con el sistema inmunitario, la cual también puede presentar temblores en las manos como signo en algunos pacientes.

“Las personas con esclerosis múltiple pueden experimentar ‘ataques’ de síntomas neurológicos, como pérdida repentina de sensibilidad en un lado o problemas de visión, que parecen mejorar por sí solos antes de que comience otro episodio”.

Consiste en un padecimiento que genera una acumulación de cobre en el hígado, el cerebro y otros órganos vitales, según detalla un artículo de la Clínica Mayo.

Pasricha precisó que este diagnóstico es una causa menos frecuente de temblor si se compara con las anteriores. Asimismo, se tiende a dar en pacientes jóvenes.

El rango etario en el que se da más recurrentemente, según el citado centro médico, es entre los 5 y los 35 años, aunque de igual forma puede aparecer en personas mayores o menores a ese rango.

Cabe destacar que siempre es recomendable que visites a un médico para evaluar tu caso particular y tu estado de salud.