¿Tienes imanes en tu refrigerador? Este es el motivo por el que quizás deberías sacarlos
En ciertos tipos de neveras, los imanes decorativos pueden dañar su funcionamiento y, por ende, presentar problemas de sistema.
Para cada viaje a un país nuevo, hay un imán para el refrigerador. Este electrodoméstico que está en todos los hogares de Chile sirve como lienzo para recordar aventuras, momentos o simplemente lucir algo decorativo que nos llamó la atención.
Sin embargo, comenzaron a surgir dudas sobre si los imanes, estar pegados a la nevera, afectan su funcionamiento, aumentan el consumo de electricidad y si los alimentos en el interior continúan siendo seguros para las personas.
Los efectos de los imanes en los refrigeradores
La empresa de energía española Endesa respondió las dudas de los dueños de un refrigerador y aficionados a colocar imanes en él.
En primer lugar, señalaron que los imanes no aumentan el consumo de energía y que su campo magnético es tan pequeño que es imposible que pueda causar daño alguno en la comida.
“Todo en este mito es falso, incluyendo los estudios científicos que cita y la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el frigo. La realidad es que los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera”, aseguraron.
Sin embargo, en los refrigeradores de última generación que están diseñados con alta tecnología (algunos incluso funcionan con pantallas táctiles para regular la temperatura y elegir entre las distintas funciones que ofrecen), la pequeña energía que desprenden los imanes podrían llegar a alterar el sistema que controla el dispositivo y, por ende, el aparato podría presentar desperfectos técnicos.
Ante esta situación, los amantes de los imanes pueden optar por otras alternativas para lucir sus mejores recuerdos.
- Una opción son las pizarras o tableros magnéticos, que existen de distintas formas y tamaños, y que puedes ocupar en algún lugar de la casa que no sea el refrigerador para poder decorar y no tener que guardarlos en una caja.
- La otra alternativa son las paredes electromagnéticas, que se logran con una pintura especial que contiene pequeñas partículas de hierro que le dan a la superficie propiedades magnéticas y, así, podrá sujetar la gran mayoría de tus imanes favoritos.
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