Es de conocimiento popular que las abejas producen miel y derivados de gran potencial farmacéutico, como el polen y el propóleo. Lo que que pocos saben es que al ser, además, agentes polinizadores, son un eslabón crucial para los sistemas productivos agrícolas del mundo y que la creciente tasa de mortalidad de estos insectos -que solo en Francia ha significado una reducción del 60% de las colmenas- está golpeando fuertemente la fruticultura de los países industrializados. Las causas de la mortandad masiva son múltiples e incluyen desde el síndrome de despoblamiento de las colmenas (CDC) y la dispersión de enfermedades, hasta el aumento del uso de agroquímicos y el cambio climático.
Este fenómeno es el que llevó a países como Canadá, Francia, México e Italia a mirar hacia Chile en busca de abejas reinas: un mercado que sólo en los últimos tres años se ha duplicado en nuestro país, pasando de un poco más de 10 mil abejas reinas exportadas en 2015, a más de 20 mil en 2017.
La cifra promete crecer, luego de que este mes Perú se sumará como nuevo mercado.
Condiciones únicas
Mario Gallardo, experto apícola de la División de Protección Pecuaria, del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), indica que sólo en los últimos tres años se han exportado más de 44.378 abejas reinas y 2.487 colmenas destinadas a apoyar la polinización de plantaciones agrícolas de relevancia. "Las abejas juegan un rol fundamental en la cadena de producción de un país exportador de frutas y semillas. Por eso, los grandes agricultores necesitan arrendar colmenas con ciertas características en los períodos de floración. Y es que, además de polinizar, permiten que la producción sea de calidad exportable".
El auge de este mercado no es casual. Así lo explica en ministro de Agricultura, Antonio Walker. "Chile ha invertido muchos años y esfuerzo en construir el nivel de sanidad animal y apícola excepcional que hoy tenemos. El mundo reconoce este alto estándar sanitario y también la seriedad de nuestras instituciones oficiales, elementos claves que nos permiten exportar animales y abejas vivas a los mercados más sofisticados".
De hecho, gracias a los programas de prevención y control del SAG para las principales enfermedades de las abejas, hoy Chile se encuentra declarado libre del escarabajo de la colmena (Aethina tumida), del ácaro asiático (Tropilaelaps clareae) y presenta niveles bajos prevalencia de Loque americana y Loque europea. Además, es el único país del continente donde las abejas se encuentran libres de africanización. "Esta es una hibridación de abejas que resultó enabejas más agresivas. Estas se extendieron por todo el continente, menos en Chile, gracias a su característica de isla geográfica. Esto es una ventaja, ya que la genética de las abejas reinas chilenas asegura mansedumbre y mayor productividad", dice Gallardo.
José Ignacio Gómez, jefe del Departamento de Protección Pecuaria, dice que otra ventaja que presenta nuestro país es ser un mercado de contraestación, ya que cuando la demanda por abejas en el hemisferio norte comienza, las condiciones climáticas de nuestro país siguen siendo favorables para la mantención de las colmenas, lo que facilita el intercambio y la mayor demanda.